Mañana cuando se firme el contrato entre Fiduciaria Bogotá y Fonvivienda para el manejo de los cuatro billones de pesos que costará el programa de viviendas gratuitas de la Ley de Vivienda, Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia, se convertirá en el primer gran beneficiado de la Ley de Vivienda para los más pobres.

Su fiduciaria Fidubogotá será la encargada de manejar la plata mientras se desembolsan definitivamente los subisdios. Su labor consiste en recibir el dinero del fondo que maneja el Ministerio de Vivienda, administrarlo y desembolsarlo a los constructores a medida que van ejecutando las obras. De esa forma, el Gobierno puede manejar la relación con un solo responsable, en vez de los cientos de constructores que harán las casas. Y para la fiduciaria implicará su mejor negocio en muchos años.

Lo que significa para Sarmiento

Fidubogotá es la Fiduciaria del Grupo Aval, la organización empresarial de Luis Carlos Sarmiento Angulo.

Según las cifras de la Superintendencia Financiera, al 31 de marzo Fidubogotá manejaba fideicomisos por poco más de 20 billones de pesos, la tercera detrás de Fiduciaria Bancolombia y La Previsora.

Con este negocio del Gobierno, Fidubogotá aumentará sus activos en una quinta parte y pasará a ser la segunda que más activos administra.

De las 27 fiduciarias que existen en el país, la mitad manejan en total menos recursos que el encargo que le acaba de hacer a Fidubogotá el Ministerio de Vivienda. Es el equivalente a haber absorbido a varias de las fiduciarias más chiquitas.

Y eso que Fidubogotá no es un recién llegado al negocio de manejar plata para la construcción. Ha administrado megaproyectos como La Felicidad, Ciudad del Bicentenario y Ciudad Verde, en Bogotá, y proyectos de renovación urbana como San Victorino en Bogotá y el parque Industrial y Portuario del Caribe en Barranquilla.

De la mano de esos proyectos grandes, y de otros de menor tamaño, Fidubogotá se ha convertido en uno de los grandes jugadores del sector de fiducias inmobiliarias, detrás de Alianza Fiduciaria. Pero con la firma de este contrato, se convertirá en la primera: saltará de manejar 3 billones de pesos a 7, y quedará encima de los 5 billones que maneja Alianza.

Pero más allá de eso, lo que importa en los negocios son los ingresos. La Silla Vacía no ha podido conocer los documentos del proceso de selección ni el texto del contrato que se firmará mañana, y por lo tanto no puede afirmar cuál será la utilidad de Fidubogotá. Pero el año pasado, manejando menos de 20 billones de pesos, arrojó utilidades por casi 50 mil millones.

Cómo se eligió a Fidubogotá

A 31 de marzo, entre las 27 sociedades fiduciarias del país manejaban 15 billones de pesos en fiducias inmobiliarias, por lo que manejar los 4 billones de la Ley de Vivienda era de lejos el negocio más grande de este tipo.

El Ministerio empezó al proceso de escoger a la fiduciaria desde hace más de un mes. El 15 de mayo hizo una reunión con Asofiduciarias (el gremio de las fiduciarias) y con varias de las compañías, y después le pidió cotizaciones a 10 de ellas, para a partir de ahí construir la convocatoria con condiciones reales.

Luego de hacer esa convocatoria (en la ley de Vivienda se decidió que todas las contrataciones se regirían por el derecho privado y por lo tanto, no fue necesaria una licitación) el Ministerio le pidió a seis fiduciarias -Alianza, Bancolombia, Davivienda, Central, Corficolombiana y Bogotá, las que manejan más plata en fiducias inmobiliarias- que hicieran ofertas. Entre los criterios para definir quién podía quedarse con el negocio estaba no solo cuánta plata manejan en general y en actividades inmobiliarias, sino cuántas viviendas habían escriturado. Eso limitó los jugadores, pero también buscaba asegurar que quien se ganara el negocio tuviera suficiente experiencia.

Finalmente solo se presentaron dos ofertas, las de Fidubogotá y Alianza Fiduciaria, dos de las fiduciarias con mayor presencia en fiducia inmobiliaria. Otras que tienen más de un billón de pesos en fiducias inmobiliarias, como Acción o Davivienda, no participaron. Tampoco participó Bancolombia, la que tiene más encargos en todo el país (casi 50 billones de pesos, frente a 20 de Bogotá), y otras grandes como La Previsora, Cititrust, o BBVA.

Finalmente ganó Fidubogotá, y con ella Luis Carlos Sarmiento Angulo, el hombre más rico del país y ahora dueño total del periódico El Tiempo. Es el primero de los grandes ganadores de la Ley de Vivienda para los más pobres, antes de que Vargas Lleras o Santos puedan gozar la popularidad de entregar casas gratis, o de que los beneficiarios de Red Unidos las reciban.

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.