En la misma línea del pragmatismo que siguió su proyecto a nivel nacional, la campaña presidencial de Gustavo Petro en Cartagena funcionó con una mezcla de políticos tradicionales y sectores de la derecha con líderes populares de izquierda y alternativos. Ahora, con las elecciones regionales por delante, esa complejidad se pone a prueba en momentos en el que el petrismo se prepara para pujar por el poder local en esa ciudad, en la que arrasó.
El asunto tiene que ver puntualmente con las fuerzas que lideran las dos dirigentes más visibles del petrismo en Cartagena. Ambas interesadas en que se promueva una candidatura a la Alcaldía, pero las dos con formas distintas de ver la política que las llevaron a enfrentamientos recientes.
Por un lado, está el sector de la exmagistrada del CNE por el vargasllerismo y (para más señas) suegra del senador Armando Benedetti, Adelina Covo. Ella fue candidata del petrismo a la Alcaldía de Cartagena en 2019 y tiene línea directa con Petro.
Por el otro, está la fuerza que lidera la representante electa del Pacto Histórico, Cha Dorina Hernández, primera mujer palenquera en llegar al Congreso, un símbolo de la lucha de las comunidades afros y una líder cercana a la vicepresidenta electa Francia Márquez.
En estas elecciones regionales Covo y Hernández medirán sus fuerzas al interior del petrismo.
A eso se le suman el tutifruti de otros partidos y movimientos que estuvieron en la campaña de Petro, y que quieren poner candidatos en las locales. Entre ellos, el del movimiento del alcalde William Dau, que quiere llevar aspirante. Los alternativos se enfrentarán a los grupos tradicionales de Cartagena que quieren recuperar el poder, y que ya tienen en el sonajero a políticos como el exgobernador Dumek Turbay y los exalcaldes encargados Yolanda Wong y Pedrito Pereira.
Petrismo fragmentado
La exmagistrada Adelina Covo ha sido cercana al excongresista condenado por parapolítica Javier Cáceres y a las casas políticas tradicionales de Bolívar y tiene una visión pragmática de la política para conseguir resultados. En ese sentido, se movió este año electoral en favor de los intereses del petrismo.
“Sin alianza con lo mejor de casas políticas tradicionales, no habrá mayoría en Cámara”, dijo Covo cuando apenas comenzaba la campaña del Pacto Histórico al Congreso.
Para esta campaña Covo presentó a Petro en Cartagena con sectores tradicionales y de la derecha para que lo ayudaran. Entre ellos le presentó a los empresarios William Murra y Germán González y al abogado Wilson Toncel, padre del concejal de Cambio Radical Wilson Toncel.
La exmagistrada también fue clave para llevar al petrismo la fuerza electoral del movimiento del alcalde de Cartagena William Dau. De hecho, Covo pujó para que María Alejandra Benítez, ficha de Dau, ocupara el segundo lugar en la lista cerrada del Pacto en la Cámara de Bolívar. Un acuerdo típico de la política tradicional.
En su momento una fuente que lo sabe de primera mano le dijo a La Silla que Covo contactó al grupo del excongresista condenado por parapolítica Miguel Ángel Rangel para que llegara a la campaña vía su esposa, la excongresista Sandra Villadiego. Aunque éste terminó entrando al Pacto por el senador Roy Barreras.
La palenquera Cha Dorina Hernández, por su parte, viene de los sectores populares de izquierda, ha trabajado por las comunidades de San Basilio de Palenque y hace parte del movimiento “Soy porque somos” de la vicepresidenta electa Francia Márquez. Sin antecedentes electorales, su figura se convirtió en referencia del Pacto Histórico en Bolívar cuando obtuvo la credencial de representante como cabeza de la lista cerrada.
Esas dos mujeres fueron las lideresas de las empresas petristas en este 2022 en Bolívar, pero cada una a su manera y, además, protagonizando varios momentos tensionantes. Los choques comenzaron cuando Hernández es elegida congresista, y gana poder y protagonismo.
Tras las elecciones legislativas, en una reunión masiva en la sede del Pacto Histórico en Cartagena, Adelina Covo propuso a la abogada María Alejandra Benítez, ficha del alcalde William Dau en el Pacto, como coordinadora de la campaña de Petro en Bolívar. Ese era un guiño que Covo quería hacer para mantener contento al grupo del alcalde.
Pero ese día, el sector del petrismo que respalda a Hernández se opuso y, en la reunión, empezaron a gritar “no, no, no”:
Una líder de la representante Cha Dorina Hernández tuvo que tomar el megáfono, pedir calma y darle paso a la congresista electa, quien se postuló como coordinadora.
En todo caso, al final el pulso lo ganó Adelina Covo pues puso como coordinador general y electoral a personas cercanas a ella: Raymundo Tenorio y Neil Fortich, que ha hecho política con la senadora de Cambio Radical Daira Galvis.
Las tensiones internas entre las dos corrientes que representan Covo y Hernández eran tan fuertes que, el 20 de mayo, desde Bogotá tuvo que llegar Jorge Rojas, cercano a Petro y su secretario de Gobierno en la Alcaldía, para mediar. Ese día firmaron un acuerdo, en una hoja de papel de cuaderno, para la designación de cargos de campaña, en el que la coordinación electoral le correspondía a Kairen Gutiérrez, cercana a Hernández.
Sin embargo, esos acuerdos no se cumplieron según dos fuentes cercanas a la representante Hernández y otra del Pacto que no está en ninguno de los dos sectores. Intentamos conocer la versión de Covo, pero no nos respondió.
El excandidato al Concejo Liner Campo, coordinador de la campaña de Hernández, le dijo a La Silla: “A Dorina le tocó financiarse con las organizaciones sindicales y de base ya que los recursos que le enviaron a la señora Adelina nunca fueron concertados con la congresista”.
Desde el sector de Adelina Covo creen que Hernández ha querido obtener un protagonismo injustificado. “La señora Dorina Hernández, que no puso sino 300 votos en su tierra Palenque, está convencida que ella puso los 100 mil votos del Pacto en Cámara. Si esa señora no cambia su actitud va a haber demasiados problemas”, dijo una fuente cercana a Covo, que prefirió no ser citada para no meterse en conflictos.
El domingo pasado, la representante Dorina Hernández convocó una celebración por el triunfo de Petro en un centro recreativo en la que estuvo gran parte del petrismo local, excepto Adelina Covo y las personas que con ella llegaron a la campaña de Petro.
Esas desavenencias han generado desconfianza interna para lo que viene: las elecciones regionales. En ese ambiente el petrismo intentará unificarse para ser una opción fuerte de cara a las elecciones locales.