Uribe sobre el acuerdo humanitario: más de lo mismo

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Ayer, como si fuera una gran chiva, varios medios abrieron con la noticia de que Uribe aceptaría un acuerdo humanitario para traer a la libertad a los soldados y policías secuestrados desde hace casi diez años por las Farc. Pero esta posición del Presidente frente al canje no es nueva. Y por lo tanto, no hay razón para pensar que este se dará antes de que termine su mandato.

Ayer, como si fuera una gran chiva, varios medios abrieron con la noticia de que Uribe aceptaría un acuerdo humanitario para traer a la libertad a los soldados y policías secuestrados desde hace casi diez años por las Farc. Pero esta posición del Presidente frente al canje no es nueva. Y por lo tanto, no hay razón para pensar que este se dará antes de que termine su mandato.

“El gobierno no se opone al acuerdo humanitario. Siempre y cuando, el acuerdo humanitario no sea para devolverle delincuentes a las Farc. Un acuerdo humanitario tiene como condición que aquellos integrantes de las Farc que lleguen a salir de la cárcel no regresen a delinquir”, dijo el presidente Uribe ayer después de la liberación del soldado Josué Daniel Calvo.

Desde su primer gobierno, Uribe ha dicho que está dispuesto a canjear secuestrados por guerrilleros encarcelados, pero con dos condiciones. La primera es la que repitió ayer: los guerrilleros liberados no pueden volver a la guerrilla. La segunda: ningún acuerdo humanitario se hará por medio de un despeje militar en una zona.

El presidente Uribe siempre ha defendido el rescate militar de los secuestrados por encima de la posibilidad de un acuerdo, pero no ha tenido una posición de total rechazo. Si bien el gobierno no ha impulsado estas liberaciones, durante sus dos gobiernos ha dicho frases parecidas a las que pronunció ayer. Las siguientes son algunas demostraciones.

 

 

 

 

 

9 de enero de 2003

"bueno, olvidémonos del cese de hostilidades y de la iniciación del diálogo y hagamos el acuerdo humanitario sin esas condiciones. Pero sí con otras condiciones razonables como son la liberación de todos los secuestrados y que los guerrilleros que salgan de la cárcel no regresen a delinquir sino que se pongan bajo custodia de otros gobiernos”

21 de mayo de 2005

“el Gobierno está dispuesto a un encuentro con la Farc para el acuerdo humanitario en cualquier sitio de Colombia, sin zona de despeje, con la advertencia de que el Gobierno no va a liberar guerrilleros para que vuelvan a delinquir.”

21 de febrero de 2006

"Quiero simplemente repetir que el Gobierno, ni descarta el acuerdo humanitario, ni está dispuesto a hacer un acuerdo humanitario que sacrifique la política de seguridad del Estado"

10 de febrero de 2007

"El Gobierno ha hecho todos los esfuerzos por el intercambio humanitario (...) Tenemos dos limitaciones. Una es, el tema de zona de despeje. Cuando el país nos pide que haya control militar y policivo en todo el territorio, no podemos volver a zonas de despeje (…) La otra limitación es que no podemos aceptar que guerrilleros de las Farc salgan de la cárcel para volver a delinquir”.

16 de julio de 2007

 

“Lo que no podemos hacer es un acuerdo humanitario que maltrate al país. El acuerdo humanitario es para que liberen a los secuestrados, no para entregarles el país a los terroristas. Por eso hemos hecho esfuerzos, pero hay pasos que no podemos dar”, dijo Uribe

En ese sentido recordó que el Gobierno ha tenido dos gestos en busca del acuerdo: liberar a Rodrigo Granda y a 150 integrantes de las Farc, pero reiteró que la determinación del Gobierno es no entregar una zona de despeje, ni permitir que salgan terroristas de la cárcel para que se reintegren al asesinato y al secuestro.

“El acuerdo humanitario de nuestra parte tiene esas dos limitaciones, que las creemos necesarias para que el acuerdo humanitario no fuera a convertirse simplemente en una negación de la política de seguridad y en un estímulo al terrorismo de las Farc."

22 de septiembre de 2007

“Bienvenido el acuerdo humanitario. Pero rechazamos las pretensiones de la guerrilla de un nuevo engaño a través del cual quieren un reposicionamiento político”

2 de noviembre de 2007

“Vamos a seguir haciendo todos los esfuerzos por la liberación de los secuestrados. Quiera Dios que encontremos un camino de acuerdo humanitario que no afecte la autonomía de la institucionalidad democrática de la Nación, y que no afecte la conciencia colectiva de la seguridad democrática”

13 de noviembre de 2007

"No hay cálculo político para frenar el acuerdo humanitario. Por eso hemos tenido largueza para abrir opciones, pero no hay, no hay ninguna vacilación para continuar con toda firmeza la política de Seguridad Democrática”

22 de diciembre de 2008

"Y mantenemos en firme la propuesta, que hicimos hace muchos meses: guerrillero que tome la decisión de abandonar la guerrilla, uno; dos, de devolver a los secuestrados, es guerrillero que puede gozar de libertad.
El Gobierno lo asimila a un acuerdo humanitario, para facilitarle la libertad. Libertad sin impunidad, libertad con justicia. Si están incursos en delitos atroces no pueden recibir el beneficio de la amnistía, tampoco el del indulto, pero sí se busca un sistema de libertad con recompensa.
Entonces son dos condiciones: primera condición, que abandonen la guerrilla; segunda condición, que liberen a los secuestrados"

2 de febrero de 2009


"Porque quiero mandar un mensaje a las Farc: estamos listos para la paz, no para el engaño; estamos listos para el acuerdo humanitario, no para reforzar el terrorismo."

29 de marzo de 2010


“El gobierno no se opone al acuerdo humanitario. Siempre y cuando, el acuerdo humanitario no sea para devolverle delincuentes a las FARC. Un acuerdo humanitario tiene como condición que aquellos integrantes de las FARC que lleguen a salir de la cárcel no regresen a delinquir.”