Con la Ley de Vivienda, Germán Vargas Lleras obtuvo un nuevo poder del que no se ha hablado: el poder para intervenir en la contratación de los servicios de basura, agua y alcantarillado. Si con la entrega de cien mil viviendas gratis Vargas Lleras se volvió importante para los constructores, ahora puede ser también atractivo para los empresarios de los servicios públicos, y en los dos casos, gana interlocución con los alcaldes.

Con la Ley de Vivienda, Germán Vargas Lleras obtuvo un nuevo poder del que no se ha hablado: el poder para intervenir en la contratación de los servicios de basura, agua y alcantarillado. Si con la entrega de cien mil viviendas gratis Vargas Lleras se volvió importante para los constructores, ahora puede ser también atractivo para los empresarios de los servicios públicos, y en los dos casos, gana interlocución con los alcaldes.

El artículo 54 de Ley de Vivienda le permite al Ministerio de Vivienda asignar y otorgar Áreas de Servicio Exclusivo (ASE) para entregarle la operación del servicio de acueducto, alcantarillado y aseo a los privados, una función que hasta ahora ha sido exclusiva de los alcaldes.

Germán Vargas Lleras tiene en la Ley de Vivienda su gran reto y su gran oportunidad.

Foto: Juan Pablo Pino – La Silla Vacía

El viceministro de Aguas y Saneamiento Básico, Iván Mustafá Durán, es quien está en cabeza de la reglamentación de la nueva función del Ministerio.

Esa norma ha pasado desapercibida para la población en general pero ha levantado sospechas entre conocedores del tema porque el manejo de las basuras y del agua no está directamente vinculado con la construcción de nuevas viviendas y porque Vargas Lleras y uno de sus viceministros tienen relaciones cercanas con empresarios de la basura.

La norma no apareció por arte de magia. El Plan de Desarrollo de Santos, que plantea que se deben crear esquemas empresariales como estrategia para mejorar la cobertura de servicios públicos, señala que el Gobierno puede crear Áreas de Servicio Exclusivo (ASE).

La intención del Plan era permitir que el Gobierno creara ASE que agruparan a varios municipios donde el servicio actualmente se presta de forma deficiente, porque son poco poblados o muy pobres, y por lo tanto no le llaman la atención a los empresarios. Al reunir suficientes municipios e incluir varios tipos de zonas, el negocio podría resultar suficientemente llamativo para los empresarios, que al firmar una concesión quedarían obligados a prestar el servicio incluso en lugares despoblados.

Sin embargo, la Ley de Vivienda va más allá.  Le permite al Ministerio hacer una ASE en cualquier municipio, y no sólo en los más pobres a los que se refiere el Plan de Desarrollo. Eso le da un poder inmenso al Ministro, que es en parte lo que tiene nerviosos a varios de los actores del sector.

La Uaesp, que maneja las basuras en Bogotá, y la CRA enviaron derechos de petición al Ministerio pidiendo que explicara qué significa ese artículo. Preguntan cómo operaría esa función del Ministerio y cómo se resolverían eventuales conflictos de competencia entre alcaldes y Ministro.

Por otra parte, dos fuentes independientes consultadas por La Silla manifestaron que el artículo era inconstitucional porque los encargados de esos servicios públicos son los alcaldes, y no el Gobierno.

También dijeron que la decisión podría representar una gran amenaza para los alcaldes pues el Ministerio podría empezar, sin su aprobación, licitaciones con las empresas privadas.

En Bogotá, por ejemplo, este escenario sería muy controversial pues Vargas Lleras se le podría atravesar al proyecto de Petro de tener una empresa pública de aseo, asignando y otorgando áreas de servicio exclusivo a empresas privadas.

La ley necesita primero ser reglamentada, y el Ministerio no ha empezado el proceso de elaboración del decreto respectivo, que requiere estudios legales y financieros para saber dónde tendría sentido crear una ASE y hacer una licitación que tenga interesados. “Antes del fin de año no estará listo ese decreto,” le dijo el Viceministro de Agua y Saneamiento Básico, Iván Mustafá, a La Silla Vacía.

Sólo cuando se conozca el decreto se podrá saber a ciencia cierta qué tanto fundamento tienen esos temores, pero el Viceministro es claro en decir que el decreto será consultado con las alcaldías y otras instituciones oficiales.

Entre amigos y alcaldes

El otro temor que le manifestaron dos fuentes del sector a La Silla Vacía es la cercanía de Vargas Lleras a personas vinculadas con los servicios públicos y que hacen parte de su círculo de confianza, empezando por su hermano José Antonio, quien fue presidente de la junta directiva de Andesco, el gremio de las empresas de servicios públicos. También se menciona la antigua vinculación del viceministro Mustafá con una empresa de aseo, Crear Ciudad, de la que fue gerente. Pero sobre todo, se señala la amistad del Ministro con Alberto Ríos, empresario del aseo y quien ha sido uno de los principales financiadores de las campañas políticas de Vargas Lleras.

Algunas de las sospechas tienen más fundamento que otras. José Antonio Vargas trabaja en Emgesa – Codensa, empresa que presta servicios de energía, y que no podría licitar con el Ministerio. Por su parte, Mustafá ya no tiene vínculos con Crear Ciudad y políticamente no es de la cuerda del Ministro sino que es el heredero de un grupo político conservador de Santander.

La duda más fuerte es sobre la relación de Vargas Lleras con Ríos. Como lo contó La Silla el año pasado, Alberto y Javier Ríos Velilla eran dueños del Consorcio Aseo Capital hasta noviembre de 2010 y también de compañías de aseo público en diferentes ciudades del país y empresas de generación eléctrica, incluyendo Enerprereira, donde también estuvo el Grupo Nule.

En marzo de 2011, cuando la licitación de recolección de aseo de Samuel Moreno estaba en marcha, la compañía cambió de dueños y sin que ningún medio lo registrara, los Ríos Velilla vendieron sus acciones en Aseo Capital a Inversiones Nuevo Quinquenio. Después de que la Corte tumbó la licitación de basuras, este años Alberto Ríosretomó  el control y, junto con otros socios, recompró la empresa, un hecho que pasó igualmente desapercibido en los medios.

Como nuevamente son pesos pesados en el sector de los servicios públicos, en caso de que el Ministerio de Vivienda abra una licitación para una ASE de aseo, todos los reflectores estarán sobre Ríos. Si Aseo Capital decide participar, el Ministro Vargas Lleras estaría ante un conflicto de interés que tendría que resolver.

Mientras no haya una licitación, el nuevo poder que recibe Vargas está más bien en su relación con los alcaldes. Si la reglamentación termina dándole la última palabra al Ministerio, Vargas Lleras va a quedar con mucho poder. Si, en cambio, crea mecanismos buenos de coordinación, el Ministerio va a tener más interlocución con ellos.

Eso, sumado a las cien mil casas gratis, deja a Vargas en una posición política envidiable, con la posibilidad de mostrar resultados antes de 2014, de conocer de primera mano a los grandes contratistas del país que son quienes financian las campañas políticas y sin ligar su suerte a los resultados del proceso de paz.

Nota de la Editora: Después de publicada esta historia, el ministro Germán Vargas se comunicó con La Silla Vacía y explicó que él se ha declarado impedido en cualqueir tema que tenga que ver con Alberto Ríos y con su hermano José Antonio. Afirma que este impedimiento quedó radicado en el Consejo de Ministros en el caso de tres acueductos municipales que manejaa una empresa de Ríos y en el hermano en el caso de la hidroeléctrica de El Quimbo, y que en el caso de que hubiera algo que ver con basuras haría lo mismo

Vargas Lleras en el agua y la basura

Fui usuario y luego periodista de La Silla Vacía. Tras más de una década haciendo de todo en esta escuela de periodismo, de la que fui director editorial, me fui a ser lector y SuperAmigo. Ahora me desempeño como redactor jefe de El País América Colombia.