En múltiples escenarios, el presidente Gustavo Petro ha cuestionado la dependencia de Colombia y el mundo de los hidrocarburos, como el carbón, por los daños al medio ambiente, y dice que hay que descarbonizar la economía. “La solución es un mundo sin petróleo y sin carbón”, dijo en la COP27.
Sin embargo, esa transición es compleja en un país que es el quinto exportador mundial de carbón, que genera alrededor de 120 mil empleos directos y que en 2021 exportó 5.653 millones de dólares. Eso se ve en el caso de la multinacional de carbón Prodeco, que por la crisis mundial del carbón durante la pandemia devolvió los títulos mineros y frenó su operación en la Jagua de Ibirico, un pueblo de 50 mil personas en el Cesar que vivía del mineral.
Según distintas organizaciones sindicales, han sido retirados de la empresa alrededor de 1.200 trabajadores. Hasta la publicación de esta historia la empresa no nos dio cifras oficiales. La Silla recogió el testimonio de cuatro de ellos que dan fe del impacto emocional y económico que tuvo para sus vidas, y el de sus familias, salir de la empresa. En sus historias hay negocios fallidos, desespero y frustración.