Mezcla datos ciertos fuera de contexto y otros falsos.

En Kwai circula un video en el que se asegura que el M-19, organización de la que el presidente electo Gustavo Petro “fue cabecilla” hizo “pactos con toda clase de organizaciones y gobiernos criminales”.

Como usuarios nos pidieron verificar ese video, le pasamos el Detector de Mentiras y encontramos que es engañoso porque mezcla datos ciertos fuera de contexto y otros falsos para hacer afirmaciones sobre supuestos pactos del M-19 y Gustavo Petro.

Así se ve el video:

Al inicio del video la voz en off de una mujer asegura que el M-19 hizo “pactos con toda clase de organizaciones y gobiernos criminales”, y como prueba de eso muestra el fragmento de un video en el que Gustavo Petro dice: “Nosotros tenemos un poder político mafioso. La mafia, su principal fuerza del narcotráfico. Por eso no es que tenga ranchos campesinos ni campesinos cultivando hoja de coca. No, es que tienen poder”.

Sin embargo, ese video corresponde a una entrevista que Petro dio a Semana en junio de 2020, donde habló sobre cómo, según él, la mafia ha permeado el Gobierno Duque y no sobre el M-19, como hace ver el video que circula.

YouTube video

En el video el video que circula Sergio Alzate, director de la organización Colombia Transparente y quien ya ha difundido desinformación sobre Petro (acá y aquí), hace otras afirmaciones sobre el M-19.

Como contamos aquí, la organización de la cual Alzate es director nació en diciembre de 2021 y también ha publicado información falsa y conjeturas poco rigurosas bajo la idea de que hubo un fraude en las pasadas elecciones legislativas.

Como el video hace varias afirmaciones verificables sobre los supuestos pactos del Eme, La Silla Vacía las verificó una a una:

     1. “Los pactos del M-19 fueron Pablo Escobar, Gonzalo Rodríguez Gacha, el clan Ochoa, el dictador Miguel Antonio Noriega y también Daniel Ortega”: más falso que cierto

El video menciona esos nombres como si hubiera existido una alianza conjunta entre todos ellos, pero no menciona ninguna prueba ni qué tipo de relación tenían.

Como ya verificamos aquí, Escobar y Gonzalo Rodríguez Gacha alias “El mexicano” sí estuvieron relacionados con el dictador panameño, Manuel Antonio Noriega, y el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega. Pero no hay evidencias de que esos mandatarios fueran un puente o mediador de una alianza del M-19 con los narcos, como insinúa el video.

Y aunque el informe de la Comisión de la Verdad sobre la toma del Palacio de Justicia recoge testimonios que vinculan al Gobierno de Ortega con las armas que usó el M-19 en la toma, la Comisión lo presenta como una probabilidad y no como un hecho, como hace ver el video al mencionar que sí existió una alianza directa.

     2. “Gustavo Petro en sus orígenes en el M-19 fue carcelero en centenares de secuestros en las mal llamadas cárceles del pueblo”: falso

Como ya verificamos aquí, Petro entró al M-19 en 1978 y poco a poco fue ganándose un lugar importante en el ala política de esa guerrilla, hasta ser el más joven de los cinco miembros de la Dirección de la Región Central. Sin embargo, no llegó a ser comandante ni secuestrador ni cabecilla, como afirma el video, de esa guerrilla.

Petro no combatió ni usaba camuflados. Los miembros de su comando lo describen siempre flaco, con las manos en los bolsillos, botas gastadas y obsesionado con la política. Lo recuerdan como un cerebro político joven, capaz de movilizar a las comunidades y sindicatos en Zipaquirá.

Una de las principales conquistas de Petro en el M-19 fue promover el desarme de la guerrilla entre 1989 y 1990, de la mano de Carlos Pizarro.

“Nunca tuvo perfil de mando militar. Siempre estuvo obsesionado por la política”, le dijo a La Silla su amigo y excomandante del M-19 Jaime Gómez. “Él tiene una capacidad para argumentar y llevar la contraria. Así fue como logró desmovilizar al M-19”.

Aunque Petro sí pertenecía a esa guerrilla y se hizo llamar “Aureliano”, un homenaje a García Márquez, estuvo lejos de ser recordado como uno de sus jefes, como sí lo fueron Jaime Bateman, Iván Marino Ospina, Otty Patiño, Antonio Navarro y Carlos Pizarro, entre otros.

Como contamos en este perfil, entre algunos ex M-19 es calificado como uno de los militantes que más le apostó a la paz y a que esa guerrilla se desmovilizara y aceptara sentarse a dialogar con el Gobierno, como efectivamente pasó.

“Es el Petro que nadie recuerda, que era el Petro del M-19”, dice Álvaro Jiménez, activista de Derechos Humanos y ex M-19. Otros excompañeros coinciden en que también fue un ayudante muy cercano al asesinado líder de esa guerrilla, Carlos Pizarro.

Everth Bustamante, excomandante del M-19 que terminó en el uribismo, comparte esa versión. “Que yo sepa, Petro nunca participó en actividades violentas. Petro realmente nunca hizo parte de las estructuras militares del M-19”, dijo en una entrevista.

     3. “El informe de la verdad de la Comisión del Palacio de Justicia afirmó que el M-19 fue aliado del narcotráfico”: más cierto que falso

El video se refiere al informe de la Comisión de la Verdad de la toma del Palacio de Justicia, el cual relata que entre 1984 y 1985, miembros de la dirección del M-19 “se reunieron en Medellín con Pablo Escobar, recibieron dineros del Cartel de Medellín y realizaron acciones criminales conjuntas”. Aunque también aclara que esas acciones no fueron compartidas por otros integrantes del Eme.

También hay testimonios que vinculan al Cartel de Medellín con la toma del Palacio y que fueron recogidos en el informe de la Comisión.

“Todo indica, entonces, que hubo conexión del M-19 con el Cartel de Medellín para el asalto al Palacio de Justicia”, afirma la Comisión. No obstante, no concluye cuál en concreto fue el apoyo de Pablo Escobar al grupo guerrillero, como contamos aquí.

La Comisión cita el testimonio del lugarteniente de Pablo Escobar, ‘Popeye’, quien aseguró que el capo pagó dos millones de dólares al M-19 por la toma del Palacio. “Él (Pablo Escobar) le entregó dos millones de dólares a Iván Marino Ospina, pero esa plata fue perdida porque Iván Marino Ospina murió antes de la toma y la plata nunca la encontraron”, dijo a la Comisión.

Por otro lado, la Comisión cita el libro “Mi confesión” del líder paramilitar Carlos Castaño, según el cual en mayo de 1985 Carlos Pizarro y el Cartel acordaron la toma del Palacio a iniciativa de Pablo Escobar. Según Castaño, Pizarro ‘cobró’ un millón de dólares por matar al presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes, y otro millón por destruir los archivos.

Para la Comisión, la contradicción entre los testimonios no refuta “otras deducciones”, como la humareda que salía del Palacio de Justicia antes de la primera hora de la toma, cuando el Ejército no había llegado. Lo que indicaría (al parecer, ya que no lo afirma el informe) que en ese momento se incendiaron los expedientes.

Ese día, además, se estaba discutiendo la constitucionalidad del tratado de extradición, al que se oponían tanto los narcos como el M-19 por su ideología antiimperialista. De hecho, fue una de las proclamas que hizo el M-19 cuando se tomó el Palacio.

La Comisión hace referencia también al testimonio de los ex guerrilleros Otty Patiño y Rosemberg Pabón, que afirmaron que sí había algún tipo de relación con los narcotraficantes, limitada a temas como apoyo de transporte o suministros. Pero, aclaran, no había un sometimiento del M-19 a la voluntad de los carteles.

Para ese grupo, la motivación de la toma era hacerle un “juicio” al presidente Betancur por el incumplimiento de los acuerdos de tregua suscritos en 1984.

4. “De estas alianzas (del Eme con el Cartel de Medellín) dan fe Vera Grabe, Otty Patiño, y lugartenientes de Pablo Escobar” como Max Mermelstein”: más cierto que falso

Como explicamos en el punto tres, hay testimonios de miembros del Cartel de Medellín que vinculan a ese grupo y al M-19 en la toma del Palacio de Justicia, pero los exmiembros del M-19 han negado ante la Comisión de la Verdad cualquier relación entre esa guerrilla y Escobar.

Aunque, en el informe de la Comisión sobre la toma del Palacio de Justicia, Otty Patiño, que fue uno de los máximos jefes del M-19, dijo que sí había algún tipo de relación con los narcotraficantes, limitada a temas como apoyo de transporte o suministros. Pero, aclaran, no había un sometimiento del M-19 a la voluntad de los carteles.

Por su parte, Vera Grabe, excomandante del Eme, ha negado esa relación entre el M-19 y la toma del Palacio y ha reiterado que fue “una intención política”.

    5. “Pero este hecho (el secuestro de Marta Ochoa) no iba a minar la relación de confianza (que ya tenía el Eme) con los Ochoa, con Gonzalo Rodríguez Gacha alias “El mexicano” ni mucho menos con su nuevo amigo Pablo Escobar. Por ello el M-19, su dirigencia, asume este (el secuestro de Marta Ochoa) como un hecho aislado y ordena ejecutar a los responsables de dicho secuestro”: engañoso

En noviembre de 1981 el M-19 secuestró a Marta Nieves Ochoa, hermana de Jorge Luis, Juan David y Fabio Ochoa, narcotraficantes y miembros fundadores del Cartel de Medellín. Pedían 12 millones de dólares por su liberación.

Augusto Osorno, exmiembro del M-19 y quien conoció de cerca ese caso, aseguró que participaron Luis Gabriel Bernal Villegas, quien lideró el secuestro, Guillermo Elvencio Ruiz y John Jairo Restrepo. También cuenta que “Jaime Bateman (máximo comandante de esa guerrilla) se había ideado que había que hacer un gran operativo para denunciar las estructuras del poder en Colombia y entonces se necesitaba una plata con urgencia”.

La familia Ochoa se negó a pagar el rescate. En respuesta, junto con otros miembros de ese cartel como Gonzalo Rodríguez Gacha “El Mexicano”, financiaron el surgimiento del grupo Muerte a Secuestradores (MAS), para combatir a los grupos guerrilleros. Este grupo criminal es considerado el nacimiento de los paramilitares, y llevó a que el M-19 terminara casi extinto en Antioquia.

En respuesta al secuestro de Marta Ochoa, el MAS secuestró a 25 personas cercanas a Bernal Villegas, incluida su esposa. Tres meses después Marta fue liberada. Algunas versiones dicen que el M-19 no recibió el dinero que pedía por el rescate, pero otros testimonios aseguran que el Cartel pagó 1,2 millones de dólares.

El video que circula también asegura que el M-19 calificó el secuestro de Marta Ochoa como un “un hecho aislado” y ordenó el asesinato de 5 integrantes esa guerrilla que participaron en el secuestro. Sin embargo, no hay evidencia de eso.

Además, previo a ese secuestro, no hay registros o testimonios que confirmen una alianza o encuentro entre el M-19 y el Cartel de Medellín, como afirma el video. De hecho, el informe de la Comisión de la Verdad sobre la toma del Palacio de Justicia, que también recoge testimonios sobre el surgimiento y funcionamiento del Eme, explica que tras el secuestro de Marta Ochoa, hubo un “acuerdo entre ambas partes e integrantes del M-19 realizaron acciones para el Cartel de Medellín”.

Y como explicamos en el punto tres, entre 1984 y 1985, miembros de la dirección del M-19 “se reunieron en Medellín con Pablo Escobar, recibieron dineros del Cartel de Medellín y realizaron acciones criminales conjuntas”.

Es decir, el video parte de un dato cierto, el secuestro de Marta Ochoa, para afirmar que previo a este hubo una alianza entre el Eme y el Cartel de Medellín, y que esa guerrilla ordenó el asesinato de los guerrilleros que hicieron parte del secuestro de Ocha, por eso la afirmación es engañosa.

En suma, el video que circula mezcla datos ciertos fuera de contexto y otros falsos para hacer afirmaciones sobre supuestos pactos del M-19 y Gustavo Petro. Por eso lo calificamos como engañoso.

Si tiene dudas sobre la veracidad de un contenido que circula en redes relacionado con política haga clic aquí.whatsapp

Haremos lo posible por chequearlo.

Soy fact-checker del Detector de Mentiras de La Silla Vacía. Estudié Comunicación Social y Periodismo en la Universidad Pontifica Bolivariana seccional Bucaramanga. En dos ocasiones he recibido el premio de periodismo Luis Enrique Figueroa Rey, en 2019 fue a mejor trabajo de periodismo universitario...