¿Lo que el viento se llevó? Los partidos políticos y la democracia en Colombia


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  • Por: Francisco Gutiérrez Sanín
  • Páginas: 510
  • Publicación: 2022

¿Qué tienen de malo los partidos en Colombia? ¡A qué se debe su fragmentación, su proclividad a la “política antiestética’ , el abismo entre sus promesas y sus realizaciones? ¡No son acaso culpables de los desastres que han caído sobre nuestras cabezas? ¡No estaríamos definitivamente mejor si se gobernara sin ellos? ¡No han demostrado ser particularmente proclives a la violencia y a la corrupción? E, incluso, si no lo fueran, ¡tiene su existencia alguna importancia para la función de gobierno o para nuestra vida cotidiana? ¡No son simplemente irrelevantes? ¡Acaso los problemas sociales y económicos del país tienen color, rojo, azul o verde? Los colombianos se hacen éstas y otras preguntas, todos los días, no sólo en las campañas políticas, en las universidades y en la prensa, sino también en los buses, en los taxis, en los cafés. Todos los sondeos de opinión muestran que los partidos aparecen sistemáticamente entre las instituciones más desprestigiadas del país (por lo demás, no es un fenómeno tan nuevo). La gente que actúa en la política se da cuenta de ello. Para no poner sino el ejemplo más relevante, el presidente más popular que hemos tenido en mucho tiempo -con más de dos tercios de aprobación de su gestión durante la mayoría de su primer mandato’- ha mostrado cada vez que puede su distancia con respecto de ellos. Pero los tiempos han cambiado. ¡Consideramos hoy que los partidos son fundamentales para la democracia? ¡Se puede vivir y gobernar democráticamente sin los partidos? Si hay alguna esperanza de unanimidad en la literatura sobre democracia y partidos, es alrededor de la respuesta negativa a estas preguntas. Pero la tensión permanece y, de hecho, ha constituido una característica que ha marcado nuestra historia republicana, con su alternación cíclica entre acuerdos nacionales y competencia abierta, cada uno con su conjunto característico de virtudes, tragedias y comedias.