Por Maria Claudia Lopez
En estos días hablaba con unos amigos españoles que hacen parte del Grupo de Indignados que se han propuesto aportar soluciones creativas para poder salir de la crisis económica y democrática en la que se encuentra España. Una de las soluciones que han sido mencionada es: “Apadrina un político”; una medida mediante la cual un ciudadano común y corriente le hace seguimiento a las acciones y gastos de funcionarios y políticos para asegurarse de que está desempeñando su función a cabalidad.
En las últimas semanas han aparecido en varios medios denuncias, primero en el Heraldo, realizadas por el exministro Manuel Rodríguez y ahora en Semana, en las que se señala que funcionarios de Corpoguajira y concejales de Dibulla fueron invitados por la minera MPX a Brasil. Estos artículos también señalan que funcionarios del gobierno anterior trabajan ahora para distintas empresas del sector minero que de alguna u otra manera se ven beneficiadas por los contactos, información o lobby que estas personas pueden llegar a ejercer.
Ante la tragedia ambiental como la vaticina Manuel Rodríguez, sería bueno copiar la idea de los Indignados Españoles y que distintos ciudadanos nos organicemos como Indignados Colombianos y adoptemos a funcionarios de corporaciones y ministerios, que estén involucrados con el tema minero. No sólo poder controlar que hacen estas personas una vez dejen sus cargos sino sobre todo para que hacer un seguimiento cuidadoso al desempeño laboral de los funcionarios.