Por: Olga Lucía Lozano

Cuando Juanita León le confirmó ayer al equipo de La Silla Vacía que conocía el posible desenlace de la votación en la Corte, instantáneamente nuestra “bolita de nieve” nos pasó por encima a todos. Teníamos que correr, sin caer en el riesgo periodístico de ser ligeros en la información.

Por: Olga Lucía Lozano

Cuando Juanita León le confirmó ayer al equipo de La Silla Vacía que conocía el posible desenlace de la votación en la Corte, instantáneamente nuestra “bolita de nieve” nos pasó por encima a todos. Teníamos que correr, sin caer en el riesgo periodístico de ser ligeros en la información.

En cuestión de minutos todos nos convertimos en diseñadores, programadores, periodistas y como un llamado de cordura, en medio de la emoción delirante de tener semejante noticia entre manos, decidimos que todos pararan en algún instante y solo la diseñadora sacara su vocación de manitas creativas.

Al fin, pasadas las 9 y media de la mañana la información salió al aire. Y cuando pensábamos que tendríamos unos minutos de calma para planear las próximas horas, nos cayó encima la verdadera avalancha. Cual truco de David Coperfield, la página empezó a aparecer y desaparecer misteriosamente. Claro, la llegada de visitantes en masa logró estallar el servidor y, durante los 15 peores minutos de La Silla Vacía, fuimos los nuevos famosos que nadie podía ver.
Mientras La W seguía haciendo referencia a la información y mencionando la fuente, los usuarios venían, los amigos llamaban, la página seguía tambaleándose. Por fin el ingeniero le dio en dónde era y todo volvió a la normalidad. El maldito letrero de “no se puede acceder a la página” desapareció y llegó el momento de sentarse y pensar.

Después de prohibir que la directora tomara red bull y mientras arrancábamos el seguimiento minuto a minuto, empezamos a experimentar la tensa calma de quien se la juega toda. Nuestra oficina que fue bautizada desde el principio como “el iglú hippie”, se convirtió en un laboratorio de invenciones sobre posibles escenarios y terribles fantasías, pese a estar plenamente convencidos de que la información estaba verificada y confirmada.

1. Algunos miembros del Palacio están visitando la Corte. Así que si logran que se eche para atrás, cerramos este negocio y ponemos una página de turismo que se llame el “sofá volador”.
2. El Tiempo, El Espectador y Semana guardan silencio todo el día sobre el tema aunque saben que La Silla tiene la información, ¿Qué pasa? ¿Será que saben algo que nosotros no, o no quieren reconocer que no saben del tema, o nos van a dejar solos con el “muerto”?
3. Ahora que estamos a pocas horas de la gloria o el infierno, pensemos en posibles titulares por si pasa lo imposible y el referendo pasa. Uno de los sugeridos fue: “La Corte se patraseó: el referendo no estaba muerto, andaba de parranda”.
4. Mientras llega el viernes a mediodía y la cosa sale, que Myriam (la que nos ayuda con todo y en todo) haga agua de hierbas y mantenga en calma a quienes están a punto de perder los estribos. Así estaremos preparados, cada uno desde una trinchera diferente, para vivir lo que se nos viene.
5. Si el referendo, como estamos seguros de que sucederá, no logra pasar en la Corte, estaremos en el cielo periodístico, así que lo mejor es que asumamos que somos la Chiva Vacía y que, así no nos guste, podremos presumir de ello.

Bueno, creemos que falta menos de una hora para saber qué le espera al país y que nos espera como medio. Ahora cada quien está en lo suyo, cubriendo el tema, esperando ansiosos, haciendo chistes malos para entretenernos en la espera, haciendo portadas posibles, planeando historias para la tarde y pensando, al menos Juana y yo, que lo mejor fue vivir estos días en este medio, donde podemos contar lo que sabemos y no lo que se nos pida que se cuente. Yo me ando graduando de periodista ansiosa y ella de diseñadora picassiana…

ACTUALIZACIÓN

Pasó el mediodía y nada. Entre rumores de aplazamiento, los usuarios nos preguntan sobre lo qué sucederá. Pero hasta ahora sigue siendo incierto. Todo suena a especulación. Gran parte de los colombianos siguen los medios, los periodistas se desesperan en la Corte, mientras parece que nada sucede, y mientras algunos se aventuran a dar resultados, el país sigue sin saber que le espera.

Seguimos en nuestro chat, seguimos en el Twitter, nos llama nuestro enviado a la Corte, nos llaman los otros dos periodistas, pero nada. Nadie sabe nada a la 1 y 12, solo que los magistrados pidieron almuerzos y siguen a puerta cerrada.

ACTUALIZACIÓN 2

Nada que hacer. Receso hasta las 2 y media. Los usuarios tienen premoniciones nefastas. Nosotros nos mantenemos en la Corte, en la Presidencia, en la oficina… sin embargo nos dicen que a esa hora se votará y ya no tenemos que seguir como consejeros en el chat diciendo que calma, que paciencia, que creemos que se vota hoy…
Y sí, se votará hoy según nuestras fuentes. Entonces podremos seguir con otra bolita de nieve.

ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN

Al fin, luego de oir decenas de versiones, de cernir la información de nuestras fuentes, de abstenernos de especular, llegó la noticia: el referendo se cayó, como lo aseguramos hace más de 24 horas y nuestra información, confirmada y reconfirmada, demostró su veracidad. A las 6:00 de la tarde nos sentimos orgullosos de hacer periodismo, de haber elgido el camino de la independencia, de habernos jugado por la verdad. A las 6 de la tarde de este viernes 26 de febrero La Silla Vacía tuvo más sentido que nunca, al menos para todos los que hacemos parte de ella y esperamos que para nuestros usuarios y el país también. Hoy, después de los nervios, después de juntar las manos y mentes de nuestros periodistas y usuarios, podemos decir que cumplimos. Y minuto a minuto en nuestro twitter y nuestro chat dijimos lo que sabíamos, como ordena internet y nuestro principio básico: hacer periodismo transparente.

Soy la directora, fundadora y dueña mayoritaria de La Silla Vacía. Estudié derecho en la Universidad de los Andes y realicé una maestría en periodismo en la Universidad de Columbia en Nueva York. Trabajé como periodista en The Wall Street Journal Americas, El Tiempo y Semana y lideré la creación...