Se cumplen ya casi 4 años desde que uno de los hoy codirectores del Partido Verde le solicitara la al entonces presidente Uribe, por el inexcusable e imperdonable cambio de votos por la reelección.  Valiente y solitario pronunciamiento. (Inútil digo yo)

Se cumplen ya casi 4 años desde que uno de los hoy codirectores del Partido Verde le solicitara la al entonces presidente Uribe, por el inexcusable e imperdonable cambio de votos por la reelección.  Valiente y solitario pronunciamiento. (Inútil digo yo)

Tres años después, esto es, y a propósito de la pasada y muy reciente contienda electoral, los verdes, en cabeza de su candidato, enfilaban baterías contra la corrupción, la clientela y el irrespeto a la vida. Contra los falsos positivos (la vida es sagrada), contra agro ingreso seguro (dineros públicos sagrados), en contra de la compra de votos y conciencias (Yo vine por que quise a mi no me pagaron). Y todo esto tenía, y tiene aún, su referente concreto. No eran frasecillas lanzadas al aire sin ton ni son, si no que cuestionaban, ni más ni menos, el modus operandi de un gobierno y una clase político-económica que se había descarado ya en sus procedimientos: las chuzadas, las burlas y ataques a la justicia, el juego con los recursos públicos, la compra de conciencias (las notarias, la utilización de familias en acción,  el chantaje y la mentira del debilitamiento del SENA, etc). Y los verdes nos cautivaron. 
 
Hoy, al parecer, todo ha cambiado en la pradera verde: se pasó en un abrir y cerrar de ojos de la crítica constructiva y algo oportuna, al terrible oportunismo. Y es que ahora que se avecinan las elecciones para gobernadores y alcaldes, y conocedores de la fuerza e interés uribista de hacerse con la alcaldía de Bogotá, no vacilaron éstos en ante Uribe, antes que continuar con sus propuestas de una nueva manera de hacer política. Van pues por vía de adoptar los mecanismos y usanzas que tanto criticaron en el pasado inmediato, cerrando así otro capítulo en la farsa del quehacer político y democrático colombiano. 
  
¨ Sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas…¨
 

(¿Verdes? ¿Qué tendrán de verde…?)