Aprovechando la ojalá larga luna de miel entre Chávez y Santos, qué mejor que echar mano de algo de lo bueno que pudiera tener el actual gobierno venezolano para de allí, seguramente, extraer una tímida enseñanza: su guerra contra la concentración de propiedad de los medios de comunicación en las mismas manos que las de los grandes conglomerados económicos de su país. Y de esto sólo se puede hablar hoy. Ahora. Quizá mañana podría yo ser tildado de apátrida.
Veámoslo pues con ejemplares casos del entorno inmediato, recurriendo a nuestros más importantes medios de comunicación:
El Espectador: pertenece a Julio Mario Santo Domingo, el dueño de Bavaria. ¿Creen ustedes que la dirección del periódico tiene la suficiente libertad o tranquilidad para criticar las zonas francas y los contratos de estabilidad jurídica, particularmente los otorgados por Uribe –el co-equipero de Peñalosa- a Santo Domingo? (Este comentario puede hacerse extensivo a Caracol). Se sabe que anualmente tales contratos le significan un desangre a los ingresos de la Nación. Así que con todo lo independiente y serio que es este diario, que lo es, dudo que en los temas antes señalados obtengamos por esta vía una información imparcial. Y por supuesto que defensores los hay, con serios y sólidos argumentos defienden tales instrumentos. No es del caso.
El Tiempo: el 30% de las acciones hoy pertenecen a Luis Carlos Sarmiento Angulo, uno de los hombres más ricos del mundo. ¿Creen ustedes que la dirección del periódico tiene la suficiente libertad o tranquilidad para criticar seriamente al sistema financiero colombiano y a sus procedimientos si uno de sus principales accionistas controla la tercera parte del sistema financiero colombiano? Lo dudo. Si uno quiere información imparcial al respecto no la busque allí.
RCN: pertenece a Carlos Ardila Lülle uno de los más importantes empresarios del país y relacionado entre otras grandes cosas con la producción de azúcar y gaseosas. ¿Creen ustedes que en lo que tiene que ver con el agotamiento de las tierras del valle del cauca por efectos de la siembra de la caña de azúcar, o lo que tiene que ver con los subsidios a la producción de etanol, va a ser analizado o criticado con tranquilidad por Pachito Santos en su noticiero? Bueno, digamos otros y buenos periodistas de los de R.C.N. ¿Podrán hacerlo?
Revisen ustedes por su cuenta y riesgo la financiación de las revistas y noticieros independientes y pregúntese: ¿quién los financia? ¿estarían sus dueños y directivas dispuestos a sacrificar sus finanzas a cambio de imparcialidad?
Así que estamos sometidos a lo que los señores empresarios quieran se divulgue y critique.
Y a toda esa concentración de poder se opone Chávez.
Nota: esa entrada se autodestruirá en un par de meses, o a la primera rabieta de Santos (que por fortuna no son como las de su antecesor) o a la de Chávez. Lo que ocurra primero.