El informe de Desarrollo Humano 2010 del PNUD, además de hacer un análisis de largo plazo para una muestra de 139 países (para los cuales existe la información suficiente que cubre el periodo 1.970-2010), presenta tres mediciones que incorporan variables de desigualdad y pobreza multidimensional.

El informe de Desarrollo Humano 2010 del PNUD, además de hacer una análisis de largo plazo para una muestra de 139 países (para los cuales existe la información suficiente que cubre el periodo 1.970-2010), presenta tres mediciones que incorporan variables de desigualdad y pobreza multidimensional.

Quiero concentrarme en la medición de desigualdad. La metodología utilizada tiene como pionero al Informe de Desarrollo Humano de México en 2002. A partir de allí se desarrolla un ejercicio que en cada una de las tres variables que componen el índice (Esperanza de vida al nacer, escolaridad combinada y PIB perca pita), realiza un ajuste por desigualdad. De allí sale un IDH-D, y en términos del informe “la diferencia entre el IDH y el IDH-D mide la perdida en desarrollo humano potencial debido a la desigualdad”.

Para Colombia los resultados muestran que nuestro IDH es de 0,689, con lo cual nos ubicamos en el grupo de países con Desarrollo Humano alto (puesto 79). El IDH-D de nuestro país es de 0,492, perdiendo un 28.6% de nuestro desarrollo potencial.  A modo de comparación, la pérdida del IDH a nivel mundial es del 22%.

Con una concentración tan alta de ingresos como la que tenemos, es natural que el componente con mayores pérdidas sea este: Allí perdemos 43.6%, pero en educación la perdida tampoco es despreciable: 23.9%. En esperanza de vida al nacer es de 15%.

Este es un ejemplo, claro y documentado de lo que nos cuesta seguir siendo una sociedad desigual y excluyente. Hemos progresado, y eso el informe lo destaca, pero si realizáramos avances reales y deliberados en la construcción de una sociedad más igualitaria e incluyente, nuestros logros en desarrollo humano y por ende en bienestar serían mucho mayores. La agenda de la igualdad sigue pendiente.