A escasas horas de terminar sus ocho años de gobierno, el presidente Álvaro Uribe Vélez anunció en voz alta: “Sabemos que en pocas horas volverán las nuevas noticias para que esta Patria derrote totalmente el secuestro, la criminalidad, el narcotráfico”.

A escasas horas de terminar sus ocho años de gobierno, el presidente Álvaro Uribe Vélez anunció en voz alta: “Sabemos que en pocas horas volverán las nuevas noticias para que esta Patria derrote totalmente el secuestro, la criminalidad, el narcotráfico”.

La aseveración provocó un movimiento telúrico en las redacciones de todos los medios de comunicación del país. Los responsables de las fuentes judiciales corrieron a indagar la información.
Mandos de la Policía y el Ejército, principalmente, y personal del Ministerio de Defensa respondieron ante las insistentes llamadas: “También estamos en las mismas, estamos averiguando qué será”.
La ola de rumores empezó a correr: “Debe ser que le dieron a Alfonso Cano, recuerden que hay 5.000 hombres detrás de él”, dijeron algunos. “¿Será que mataron a ‘Jojoy’? La última vez ya había tenido que meterse en una cueva”, sentenciaron otros. “Seguro cayó Iván Márquez cuando cruzaba la frontera de Venezuela”, pronosticaron otros. El vértigo iba en aumento hasta que una experimentada periodista señaló imperturbable: “No le pongan cuidado a eso que no pasó nada: Eso era el último falso positivo periodístico de Uribe”.
Esta historia es un buen retrato de lo que hizo Uribe en sus ocho años de gobierno. Puede ser que mientras usted lee esta nota, un comunicado oficial esté dando cuenta de una noticia que podría ser el cierre con broche de oro de la gestión de un Jefe de Estado que golpeó a las Farc como nunca nadie lo había hecho en la historia. O pueda ser que no haya pasado nada y todo haya sido una creación mediática de Uribe.
Por eso, es tan difícil definir su mandato. Porque sus inmensos logros muy positivos, se confunden con otros muy falsos.