Como si estuviera en temporada de chisgonones, realizaciones y rebajas el gobierno nacional insiste en que Bogotá tendrá, además de transmilenio, metro y tren de cercanías. En una mezcla de miopía y oportunismo el gobierno bogotano le dijo que si a esa promesa. ¿Qué tan real es esa fórmula aparentemente tan generosa del gobierno nacional?
No hay que olvidar que la administración Uribe está en campaña perpetua por el referendo y la reelección. En otro gobierno, el de Samper, este, para echar cortinas de humo ante los escándalos de infiltración del narcotráfico en su campaña, también le prometió metro a Bogotá. Incluso, alcanzo a ser firmado un acuerdo en Monserrate en 1997, con el entonces alcalde electo Peñalosa. Ese acuerdo termino caído como el señor de Monserrate, puesto que la alegre promesa de Samper no fue respaldada con la plata correspondiente. El país vivía una durísima crisis económica y todo quedo en ilusiones.
Con un gobierno clientelista e inepto gerencialmente como el de Moreno, es bien difícil que la ciudad pueda hacer bien los tres proyectos a la vez; transmilenio+metro+tren de cercanías., Colombia se adentra en una recesión y el gasto público esta disparado puesto que Uribe está en campaña perpetua. Bien podemos entonces los bogotanos quedarnos otra vez con los crespos hechos, por cuenta de las promesas alegres del gobierno nacional y de la ausencia de visión estratégica de ciudad del clientelista gobierno de Moreno.
Pero aun hay más. Quienes creen que el metro aliviará los problemas de congestión vehicular estan equivocados. Los metros ofrecen una importante alternativa a quienes usan el transporte público. Quienes usan carro, como lo demuestran las experiencias de Santiago, Sao Paulo, Caracas y Ciudad de México no lo abandonan por el metro. ¿Cuántas mujeres que tienen carro lo cambiarían por el manoseo de las horas pico del metro? La avalancha prometida de propietarios de carro que, supuestamente, se iba a pasar a transmilenio en las horas pico, jamás ocurrió. Nunca se compraron tantos carros y motos como en los últimos años. La fórmula ideal debería ser: transmilenio+ metro en el futuro [cuando pasen estos años de gobierno clientelista de Moreno] + autopistas por concesión para los carros. Pero ese es un sueño que las promesas electorales de Uribe y el oportunismo clientelista de Moreno no nos permitirán hacer realidad, por ahora.