La política internacional colombiana es una cosa que funciona “como en familia” y “todo queda en familia”. Los padres “hacen lo que se tiene que hacer”: maltratar, irrespetar, violar las normas de los otros… pero para defender los intereses de la familia/nación. Y como somos una familia unida, una vez que los padres hacen lo que había que hacer… no se les piden explicaciones!!! Eso es una falta de respeto!!!
La política internacional colombiana es una cosa que funciona “como en familia” y “todo queda en familia”. Los padres “hacen lo que se tiene que hacer”: maltratar, irrespetar, violar las normas de los otros… pero para defender los intereses de la familia/nación. Y como somos una familia unida, una vez que los padres hacen lo que había que hacer… no se les piden explicaciones!!! Eso es una falta de respeto!!!
Y si los vecinos quieren opinar: !qué metidos! Ninguna Bachelet o Lula nos van a venir a pedir explicaciones. !Entiendan! !La ropa sucia se lava en casa!.
Pero como todo arrogante es un súbdito en potencia… “No todos los burros son del mismo pelo” si se trata de dejar contento “al patrón”… lo que usted mande patroncito.
El problema de manejar la política nacional y exterior bajo la lógica de “la familia” es que se termina teniendo doble moral y actuando mafiosamente (por las reglas de la propia familia)… y que los resultados siempre serán perjudiciales para la democracia, para las políticas alargo plazo, para la credibilidad internacional y sobre todo… para algo que los colombianos esperamos hace mucho, muchísimo tiempo… la Paz.