El Presidente Chávez es un mal perdedor: no se resignó a que el PSUV, el partido oficialista, perdiera la alcaldía mayor de la capital y cuatro de las cinco alcaldías menores en las elecciones del 23 de noviembre pasado. Sacando provecho del control total que tiene de la Asamblea Nacional, en la semana santa obtuvo una ley que prevé un régimen especial para Caracas, mediante la cual creó una jefatura de gobierno para el Distrito Capital, una autoridad superior al alcalde metropolitano. En resumen, le quitaron al alcalde metropolitano buena parte de sus competencias, como el manejo del gas, la energía, el acueducto, la viabilidad, la protección civil, la salud y los institutos de crédito, todas ellas necesarias para gobernar, y con ellas buena parte del presupuesto. Al alcalde metropolitano le dejaron como premio de consolación la administración de los parques! Hoy tomó posesión Jaqueline Faría, la nueva jefa de gobierno del Distrito Capital, quien además dijo que no gobernará con los alcaldes de oposición. Todo esto constituye un auténtico raponazo en contra de la gente de Caracas que votó para elegir a sus mandatarios…. Y nadie hace nada!