Después de oír sin entender, año tras año, la serie de recurrentes frases que los políticos del país pronuncian cada vez que se les da oportunidad, me aventuro en una propuesta de significado de algunas de ellas, con el único fin de reducir la brecha entre lo que ellos dicen y lo que nosotros entendemos. Del éxito de lo anterior podrá derivarse seguramente que sus acciones nos beneficien. Alguna vez. 

Es verdad que sin mucha dificultad logré hacerme a un reducido número de éstas, después de un rápido repaso a los relatos que la prensa, a propósito de las hazañas de estos personajes, nos ofrece diariamente.  Veamos:

1. Hay que rodear al Presidente. Sentencia que generalmente pronuncian  uno o, al unísono, varios ex Presidentes, a propósito de excusar al primer mandatario por alguna embarrada que ha cometido, cuya factoría u omisión fue también del resorte de aquellos en su momento, y que tampoco supieron abordar. No es, como sería más lógico creer, que hay que rodear al mandatario para que no escape. No. Tal pronunciamiento irá acompañado de una posterior solicitud de cuota en el gabinete ministerial.

Esta frase también puede servir de noticia en primer plano o encabezar el editorial de los periódicos de la capital del país. Significa que nosotros, usted y yo, debemos rodear al Presidente, pues ellos nunca han dejado de hacerlo.

2. La protesta está infiltrada. Frase que se pronuncia con el afán de descalificar un reclamo ciudadano, justificado o no, de cualquier género y orden, y que fue o va a ser repelido por la fuerza pública. Con ella se pretende, no centrar la atención sobre la justeza del reclamo, sino que, y a causa de la infiltración, relegar lo fundamental a un tercer orden. En realidad la infiltración puede entenderse como existencia de pobreza, descuido estatal, falta de recursos para la educación pública …

De esta manera la frase puede ser pronunciada por cualquiera: el Presidente, cualquier ministro, cualquier jefe de policía, cualquier alcalde. Cualquier periódico. Bueno, no cualquier periódico. Sólo hay dos en Bogotá.  

3. Fue a mis espaldas. Frase que pronuncian altos funcionarios, desde Presidente para abajo, cuando alguna grave falta cometida por ellos ha sido descubierta, y el funcionario, el primer mandatario, trata de convencernos de su inocencia, aunque lo que realmente quiere decirnos es que seguirá haciendo lo que le viene en gana. Y lo hace.

4. Es  un buen muchacho. Se trata de algún funcionario o ex funcionario de alto nivel, que la justicia llama a rendir cuentas por su desempeño como tal y que, en razón a ello, seguramente esconde asuntos delicados de su jefe y este pretende, en razón a su poder y popularidad, protegerlo(se) de cualquier acción legal. También puede significar el apelativo para alguno de los hijos de un Presidente en ejercicio, ex Presidente, Ministra o Ministro, que emprenda algún negocio, la compra de terrenos, algunos baldíos,  zonas francas, etc… y que gracias a su información y contactos privilegiados puede concretar en tiempo record. De ser posible se saltará todas las normas del caso.

5. Asumo toda la responsabilidad. Cuando un Presidente, Ministro o Alcalde quiere suavizar la protesta generada por una mala acción, propia o de algún subalterno, y en consecuencia, a partir de su pública exposición nada va pasar. Nada. Debe entenderse que el superior estaba enterado de todo el actuar de su subalterno y que éste será respaldado íntegramente.

6. Usted no sabe quién soy yo. De recurrente usanza por parte de algunos miembros inescrupulosos del órgano legislativo, en cualquiera de sus órdenes, cuando son sorprendidos en estado de embriaguez y otras graves faltas (entrar a algún establecimiento, un semáforo) por la respetiva autoridad. La frase realmente se refiere al poco tiempo de vida laboral que le queda al oficial de policía, a la investigación que sus superiores van a iniciar en su contra y a la inoperancia de la ley contra el funcionario legislador.    

7. Lo he visto pero no lo conozco. Si el mafioso, corrupto o paramilitar ha confesado conocer, apoyar, trabajar para o con el personaje cuestionado. Debe entenderse que éste lo ha visto, lo conoce y ha recibido apoyo de aquél.  

8. Ordenaré una exhaustiva investigación. Nunca va a pasar nada. Y los hechos volverán a repetirse, pero agravados.

9. Hoy se da inicio a las obras del metro en Bogotá. Léase como: han transcurrido cincuenta años de caos por el manejo privado en el transporte público de pasajeros de la ciudad.  

10. Será la renovación del partido…

11. Jamás haría una alianza con ellos

Tenemos una gran deuda con nuestros campesinos, haremos un remezón en el manejo de las Corporaciones Autónomas Regionales, yo no sabía que eran baldíos, nunca cultivaremos coca, no quiero ser Presidente…

Bueno, eso es todo por ahora. Se le ocurre otra a Usted ?