Tiene Bogotá un barriecito en su parte centro oriental que es una maravilla. Colinda con el famoso barrio obrero La Perseverancia – La Perse como se le dice afectuosamente- y con el Bosque Izquierdo, de noble cuna y diseño.
Tiene Bogotá un barriecito en su parte centro oriental que es una maravilla. Colinda con el famoso barrio obrero La Perseverancia – La Perse como se le dice afectuosamente- y con el Bosque Izquierdo, de noble cuna y diseño.
Habitado casi en su mayoría por gentes de clase media, acoge personalidades de la pintura, la música, las letras. Los hay también médicos y economistas, actores. Tiene, en un poco más que un par de manzanas, carpintería, librería, panadería, chocolatería, marquetería, talabartería, restaurantes…. Lo tiene todo.
Es un barrio que posibilita pensar en términos de ciudad. Donde se puede construir ciudad. Gente solidaria, respetuosa, trabajadora. Gente que se conoce y se saluda.
Son también de La Macarena los estudiantes de la Universidad Distrital, los residentes de las torres del parque de Salmona y los que esporádicamente van a las corridas de toros. Todos.
La Macarena lo tiene todo, menos apoyo para su seguridad. A pesar de contar con una de las más grandes estaciones de policía de la ciudad, casi nunca puede contarse con una vigilancia oficial. Y esto ya comienza a causar sus efectos: en las últimas dos semanas este barrio ha sido objeto de un par de incursiones de pandilleros que han causado molestia y preocupación, no sólo entre sus habitantes, sino entre todos los que hemos hecho de este barrio nuestro punto de encuentro citadino. Nuestro espacio para construir ciudad.
Porque lo que se está construyendo en La Macarena es una referencia que no puede perderse.¿Se contará para ésto con las autoridades?