Colombia y su política es comedia mediática. Todo nos produce risa… hasta la muerte. Las historias de la paloma y el hipopótamo son ejemplares.
Hace poco tuvimos una historia alu-ci-nan-te, una paloma fue presentada como terrorista. Su delito lleva sim cards y celulares a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita. Y salió fotografiada como criminal.
Luego vino la foto del hipopótamo asesinado por atentar contra la seguridad ambiental.
Ya no presentamos niños, jóvenes, paras y guerrillos como criminales… ahora es el turno de los animales.
Y los presentadores de televisión sonríen…
¿Qué estarán pensando la paloma terrorista y el hipopótamo antiecológico de nosotros los colombianos?