Por Hugo Eduardo Ramírez Arcos.
A sus 18 años, en el año de 1576, el político francés Étienne de La Boétie publicó el Discurso sobre la servidumbre voluntaria o el Contra uno, obra con la que buscaba cuestionar la relación entre gobernantes y gobernados, preguntándose por un problema fundamental: las causas que sustentan la dominación.
Para La Boétie, la dominación como toda relación social es un proceso de doble vía, es decir, si hay una parte que manda del otro lado hay alguien que obedece, por lo que en sus términos, los males que se deriven del mal gobierno debían entonces ser vistos como una responsabilidad compartida entre los integrantes de esta relación. Al respecto anotaba La Boétie:
“Si un país trata de no hacer ningún acto que pueda favorecer al despotismo, basta y aún sobra para asegurar su independencia. Los pueblos deben atribuirse a sí mismos la culpa si sufren el dominio de un bárbaro opresor, pues que cesando de prestar sus propios auxilios al que los tiraniza recobrarían fácilmente su libertad. Es el pueblo quien se esclaviza y suicida cuando, pudiendo escoger entre la servidumbre y la libertad, prefiere abandonar los derechos que recibió de la naturaleza para cargar con un yugo que causa su daño y le embrutece”.
Si bien el Estado, como el poseedor del monopolio legítimo de la fuerza, puede utilizar sus facultades para influir en la voluntad de sus ciudadanos, son éstos los que en últimas deciden plegarse a su voluntad, por arbitraria y absurda que les parezca. En este sentido, la solución del joven escritor, aunque obvia, sigue siendo más que válida:
“No les pido que coloquen las manos sobre el tirano para derribarlo, sino simplemente que ya no lo apoyen más; entonces lo verán, como un gran Coloso, cuyo pedestal ha sido apartado, caer por su propio peso y romperse en pedazos”.
El tema de la servidumbre voluntaria parece ser una consideración importante en momentos como los que se viven en la actualidad a lado y lado de la frontera colombo-venezolana. Independientemente de la ideología de cada uno de los gobiernos, unos mandan y otros obedecen, con los matices que puedan dar a esta relación los proyectos de democracia que se quieren implementar.
Estamos viviendo un regreso de líderes mesiánicos, junto con todas las consecuencias de su aparición. El domingo 30 de Mayo, con asombro, la opinión pública en Colombia vio el mapa electoral de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en las que el absoluto ganador (salvo en Putumayo y Tunja) fue Juan Manuel Santos.
A continuación encontrará el mapa de las últimas elecciones en Colombia, junto con el mapa electoral de Venezuela del 2006, última elección presidencial que resultó en la victoria del Presidente Hugo Chávez con el 62.84%. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Mapa de la Elección presidencial de Venezuela 2006
Mapa de la primera vuelta electoral en Colombia 2010
Posdata: De un click aquí para ver los últimos pronunciamientos del Presidente Hugo Chávez sobre el proceso electoral colombiano.