Por María Claudia López
Uno de los motivos de orgullo de los ambientalistas en Colombia era que el país había logrado consolidar más de 13 millones de hectáreas para la conservación de la biodiversidad y de los ecosistemas mediante la creación de los Parques Naturales. La existencia de estos parques blindaba legalmente a estos territorios de eventos como la fiebre de la explotación minera que actualmente contagia al país. Sin embargo, en los últimos días hemos leído un par de noticias que demuestran que tanto los Parques Nacionales como los Regionales no van a quedar exentos de la locomotora minera y que la institucionalidad ambiental del país está en peligro.
En la sillavacía se publicó hace un par de semanas un artículo en el que además de mencionarse que durante el pasado gobierno Ingeominas adjudicó ilegalmente 38 títulos mineros en los Parques Nacionales Naturales también se denunció que a la fecha existen 360 solicitudes de títulos mineros dentro de los Parques. Cabe anotar, que según este mismo artículo, actualmente se está trabajando para que la adjudicación de esos títulos sea reversada.
Pero las malas noticias para los Parques no terminan ahí. En otro artículo publicado la semana pasada en Semana, se señala que mediante el Decreto 2372 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, se les pedía a las Corporaciones Autónomas Regionales – CAR que reorganizaran los parques y reservas en siete categorías. El artículo revela que muchas de las CAR no han enviado la nueva clasificación lo que deja a esos territorios por fuera del Sistema Nacional de Áreas Protegidas – SINAP. Adicionalmente, muestra como en la clasificación algunos parques y reservas han “bajado” de categoría pese a que las CAR no tendrían las competencias para hacer eso. Por lo tanto, bien sea porque pueden quedar por fuera del SINAP o porque han sido cambiados de categoría muchos de estos parques pueden quedar sin la debida protección y por lo tanto expuestos a la minería.
¡La institucionalidad ambiental está en peligro! El sector ambiental había creado instituciones que buscaban proteger nuestros parques naturales y pensando en que gracias a la minería se nos apareció El Dorado algunos se están haciendo los de la vista gorda y saltándose todos las reglas existentes.