El dictador de Venezuela se soltó el moño! Esta semana ha sido una semana negra, y no solamente por los apagones eléctricos que afectan a Venezuela gracias a la negligencia del gobierno. En sólo tres días han sido detenidos por opinar en contra del gobierno dos ciudadanos de bien que representan a sectores de la oposición política y de la opinión pública. En ambos casos, e independientemente de la formalidad que los esbirros pretendan darle a la causa, el delito ha sido el mismo: opinar acerca de la realidad venezolana que todo el mundo conoce y toda la prensa del mundo refleja.
El primero de los detenidos esta semana es el exgobernador del Estado de Zulia por el partido Un Nuevo Tiempo (mismo de Manuel Rosales que tuvo que pedir asilo en Perú), Oswaldo Alvarez Paz, a quien el gobierno ordenó detener bajo sospecha de que iba a abandonar el país, y a quien se le adelantaba una investigación penal por el hecho de haber opinado en un programa de Globovisión lo que todo el mundo sabe y comenta: que el gobierno venezolano apoya o ha apoyado a las Farc y a ETA. De acuerdo con la Fiscal General de la República que justificó su captura, al haber opinado en tal sentido el exgobernador Álvarez estaría incitando al odio y la violencia contra el primer mandatario, y mancillando el buen nombre de las instituciones.
En el día de hoy, y otra vez por órden del gobierno y de su fiscal general Luisa Ortega, funcionarios de la Dirección de Inteligencia Militar DIM capturaron en un aeropuerto cuando salía de vacaciones a Guillermo Zuloaga, socio y presidente del canal de televisión Globovisión que Chávez no se ha atrevido a cerrar, pero que todos los días acosa mediante excesos que cometen las autoridades de su gobierno sin control alguno. El hecho que generó la detención de Zuloaga fueron sus declaraciones ante la Asamblea de la SIP la semana pasada en Aruba. Guillermo Zuloaga, y los demás socios y funcionarios del canal Globovisión son discriminados, perseguidos, insultados y judicializados todos los días por el gobierno, de manera directa y también soterrada, por el sólo hecho de mantener una línea editorial crítica a la gestión del gobierno. Los abusos que contra ellos se han cometido llenan los anaqueles de la CIDH, pero eso al gobierno no le interesa.
Alvarez y Zuloaga son, respectivamente, los presos políticos número 33 y 34 que el tirano encarcela frente a la mirada pasiva de un país desunido, amedrentado y adormilado que cada día permite que lo persigan por opinar, y que le roben su libertad y su derecho a un futuro digno bajo un estado de derecho, y a tener un gobierno responsable que vele por el bienestar de sus ciudadanos en lugar de estar persiguiendo a los inocentes. La eficiencia del gobierno para encarcelar a sus legítimos contradictores que representan la opinión de una parte mayoritaria de la sociedad, y que la expresan de manera profesional y responsable, contrasta con la ineficiencia del gobierno para percatarse o reconocer la inseguridad y la corrupción rampantes que aquejan a todos los venezolanos. Como si fuera una burla, hace pocas semanas entró en vigencia una ley de la Asamblea Nacional que prohibe los juguetes bélicos, y de manera inmediata, el Servicio Nacional Integrado de Aduanas y Tributos “Seniat”, la Guardia Nacional, y el Instituto de Defensa de la Personas en el Acceso a los Bienes y Servicios “Indepabis”, vale decir, toda la maquinaria de fiscalización y represión del Estado, se volcaron a los centros comerciales a hacer cumplir la ley, logrando el decomiso de miles de Nintendo Wii’s, X-Box, pistolas de agua y juegos de video! Es decir, si las Farc, la ETA y los delincuentes que asedian a los venezolanos usaran armas de juguete, estarían en la cárcel acompañando a los presos políticos!!