Esta semana el gobernador encargado de La Guajira Weildler Guerra Curvelo anunció una demanda contra la firma que se ganó en 2014 el polémico contrato del dengue, durante la administración de José María ‘Chemita’ Ballesteros. La Gobernación le exige al contratista Olfis, una entidad sin ánimo de lucro de Bucaramanga, una indemnización por 6.600 millones, porque tres años después no se han detectado las características de la infección en ese departamento ni se han trazado programas preventivos en los municipios y resguardos indígenas, como estaba previsto.
Por ese contrato de 17.584 millones de pesos, el exgobernador Ballesteros está desde el año pasado en la mira de la Fiscalía. Según el ente acusador, al entregárselo a una entidad sin experiencia en el sector salud, facilitó que el contratista, cuyo representante legal Freddy Díaz está preso, se “apropiara de los recursos de regalías” del departamento.
También está involucrado el padre de ‘Chemita’, el exgobernador Jorge Ballesteros, porque un testigo declaró en la Fiscalía que le escuchó decir al contratista Díaz que debía darles 200 millones de pesos de esa plata a los Ballesteros, padre e hijo.
La investigación a ‘Chemita’ Ballesteros se suma a una larga lista de procesos por corrupción en La Guajira, que tienen en líos a por lo menos otros 15 exmandatarios de los últimos 20 años de ese departamento. Dos de ellos, los exgobernadores Hernando Deluque y José Luis González, ya están condenados y presos. Mientras que el tercer exgobernador tras las rejas es Juan Francisco ‘Kiko’ Gómez, condenado por seis homicidios y con procesos abiertos por contratación irregular durante sus alcaldías en Barrancas.
Estos son 16 de los exalcaldes y exgobernadores guajiros en líos judiciales.
