Nota : Cuando Juan Camilo Restrepo, mi esposo, se posesione como Ministro de Agricultura, renunciaré tanto a esta columna como a mis otras actividades periodísticas, como la columna de los jueves en El Espectador. Así ha sucedido en otras ocasiones, porque considero que no es ético y vulnera un valor tan esencial como la independencia ejercer el periodismo en esas circunstancias. MTH

Este gobierno ha logrado la cuadratura del círculo en su redefinición de ciertos conceptos. Pero los medios no se han quedado atrás, con el “ciao” y la cosificación de la política.

Nota : Cuando Juan Camilo Restrepo, mi esposo, se posesione como Ministro de Agricultura, renunciaré tanto a esta columna como a mis otras actividades periodísticas, como la columna de los jueves en El Espectador. Así ha sucedido en otras ocasiones, porque considero que no es ético y vulnera un valor tan esencial como la independencia ejercer el periodismo en esas circunstancias. MTH

Este gobierno ha logrado la cuadratura del círculo en su redefinición de ciertos conceptos. Pero los medios no se han quedado atrás, con el “ciao” y la cosificación de la política.

Cohecho: Así por ejemplo, en la Yidispolitica, hubo cohecho, que la Academia de la lengua define como: “delito consistente en sobornar a un juez o a un funcionario en el ejercicio de sus funciones , o en la aceptación del soborno por parte de aquellos” . Pero a la colombiana, la sanción solo se aplica a quienes recibieron (Yidis y Teodolindo), no a quien ofreció.

Subasta: El mismo diccionario define así sacar a pública subasta algo: loc.verb. Ofrecerlo a quien haga proposiciones más ventajosas en las condiciones prefijadas. Ahora la CNTV colombiana y la Procuraduría, pasando por alto el concepto del Consejo de Estado, consideran que quien licita (léase Planeta) puede pujarse a sí mismo, como si uno pudiera casarse consigo mismo.

“Falsos positivos”: Quien sabe qué inconscientes colectivos llevaron en Colombia a igualar ejecuciones extrajudiciales o desaparición forzada con esa expresión que proviene de los laboratorios clínicos. Se trivializa lo que es una monstruosa cadena, mediante la cual las recompensas estimularon los asesinatos. Al utilizar el término que suaviza la realidad (porque lo falso no atenúa lo positivo), medios y periodistas, lectores, televidentes y radioescuchas minimizan las causas y los contextos.

Ciao: el diccionario Sopena define esa interjección como “saludo familiar y confidencial entre los que se tratan de tú”. Las niñas pechugonas de los noticieros ( CM& por ejemplo) acostumbran despedirse con un beso y esa palabra italiana.
El invento de mostrar piernas y pechos en los noticieros se atribuye a Yamid Amat, cuando llevó a Viena Ruiz. A propósito ¿quien ha vuelto a hablar del suicidio de Lina Marulanda y como estas secciones son la plataforma de lanzamiento al vacío de estas niñas sometidas a intensas presiones por mantener su principal atractivo: el corporal? De todas maneras, tanto ciao como las niñas pechugonas ( ¿se imagina una presentadora de la BBC o a Angela Patricia Janiot en esas?) deberían, por dignidad y respeto al periodismo , irse a otro espacio.

Visibilizar a las víctimas: la expresión, contraria a un enfoque de derechos, parte de la base de que basta mostrar (visibilidad viene de visión) para estos derechos sean protegidos. Nada más contrario a la realidad.

La cosificaciónde la política: poco a poco, la política se va definiendo como una “cosa” en secciones que la vuelven suma de lo gestual , lo externo, lo anecdótico y lo chismoso.

Patria: es mejor adorarla en nuestro silencio mudo, que mencionarla a cada rato, desprestigiando su contenido. Y peor cuando se le agrega el artículo posesivo “mi”.