Al recién posesionado alcalde mayor de la ciudad capital le llegó prematuramente la hora de su primera rendición de cuentas. Haciéndo uso del slogan de su propio plan, todos decimos: rendición YA. No hay que darle espera. Ni siquiera los 100 ridículos días de gracia que a todos sus antecesores se les ha otorgado, -quién sabe a cuento de qué o de quién-, Samuelito incluido. Todos al unísono le cobraremos por lo que hicieron y dejaron de hacer aquellos, y por todo lo que ha anunciado que va a hacer. Por lo que creemos va a impulsar y por lo que creemos no va a realizar y también por lo que aún no ha dicho. Y por lo demás también. Pero Ya.

Y sobretodo por lo que habla tanto. Por fortuna de eso ya se han encargado nuestros medios de comunicación (con el perdón de don Luis Carlos y de don Ardila Lulle y de los herederos de Santo Domingo por incluirme allí). Aunque la verdad lo que nos molesta no es que hable tanto, si no que hable de lo que no queremos oír.  Pero eso sí, estaremos vigilantes. Como en el pasado.  Como siempre. Y a esa cruzada ya se han unido los anteriores candidatos a la alcaldía.

Mockus por ejemplo ha anunciado su permanente vigilancia a la cosa pública distrital para que no pase lo ya sabemos sucedió en la ciudad. Peñalosa lanza sus permanentes e inteligentes dardos a las iniciativas del alcalde. Parody habla de lo que realmente Petro debe hacer: más pala y menos pico. Y no creo que se trate de una retaliación de los excandidatos en razón a su derrota. Son todos tan buenos ciudadanos. Y tan bien formados. Recordemos sus oportunos llamados de atención y oposición a las ejecutorias del entonces alcalde Moreno. Y cómo se sumaron a sus denuncias de corrupción. Ejemplar. Así que si alguien está facultado para hacer oposición en la ciudad son ellos. La conocen tanto.

Los medios de comunicación, de nuevo, tampoco se han quedado atrás en el cumplimiento de su misión. La revista Semana nos contaba hace unos días cómo el alcalde se destapa con una propuesta de nueva ciudad, develandonos las verdaderas intenciones de Petro. Qué buen artículo Ufff!! Pero ¿no fue acaso eso lo que propuso éste en su campaña? La verdad es que entonces no tuvimos entonces tiempo de oírlo con cuidado.  Pero no importa. Ahora habla mucho. Y nos sorprende, que es lo que importa.

CM& también ofrece su desinteresado, imparcial y agudo ojo. ¡Qué suerte la de nuestra democracia contar ni más ni menos que con CM&. (De nuevo Ufff!!)

Pero no nos digamos mentiras: hay que hacerle la vida imposible a Petro. ¿Quiere usted sumarse a su derogatoria? Empecemos por ejemplo fomentando y haciendo bloqueos por las interminables obras de la 26, o por las del aeropuerto El Dorado,  o el mal servicio de Transmilenio.  A lo mejor Peñalosa nos apoya. Y el Tiempo y El Espectador también. Y claro, CM&.

Adenda. La verdad me encanta que desde los inicios de una administración todos estemos pendientes de lo que se dice y se promete. Con seguridad esto obliga también a la prudencia de los mandatarios. Pero sin oportunismo. Sin demagogia.