Cuando se conoció que la megabiblioteca que se inaugura próximamente en Suba, una localidad de Bogotá, va a llamarse Julio Mario SantoDomingo, me sorprendí porque creo que la ciudad se merece otros nombres en su historia y no el de Julio Mario. Personajes que han entregado sus vidas, y algunos sus fortunas, para beneficio de todos. No SantoDomingo. Alcancé incluso a imaginar nombres alternos, como el de Karl Buchholz, a la postre extranjero, que desinteresadamente promovió la cultura entre los bogotanos, o el de Salvador Camacho Roldán, quien a conciencia financiaba la lectura con su fortuna.
Porque esa es la fama a la que se hizo ese apellido SantoDomingo y cada vez que lo oigo me saltan a la mente palabras como Avianca, que siendo de su propiedad, arrojaba año tras año multitudinarias pérdidas, bajo la mirada complaciente de Presidentes y Ministros, menos Rudy, a pesar de que le eran autorizadas las tarifas más caras del mundo y que pocas veces cumplía itinerarios. Y que, vaya curiosidad, una vez aparece el señor Efromovich, la empresa se torna rentable. Confieso secretamente que preferiría incluso este apellido para la megabiblioteca.
Se decía que la venta de Bavaria, o lo que se dio en llamar como absorción por parte de SABMiller, le posibilitó obviar el pago de $1.200 millones de dólares como impuestos derivados de la transacción. 
Pero es justo decir que JMS está financiando la construcción de la obra con un aporte de US$80 millones. El lote lo pone la ciudad. –Bueno, el lote había sido donado muchos años atrás al Distrito Capital, no sabemos a cambio de qué. Adivinen por quién -. 
Va a financiar también, dicen, su dirección, para la que han llamado al exMinistro Ramiro Osorio. Bueno, entonces casi todo lo esta poniendo JMS: que le ponga el nombre que quiera para amabilizar su apellido.
Lamento eso si que el hombre más rico del país y uno de los más ricos del mundo no tenga para los libros de su megabiblioteca y acuda a nuestra eterna buena voluntad para llenarla. Si usted es de esos, esté pendiente de la consignación que va a solicitársele seguramente en uno de los bancos de Luis Carlos Sarmiento. Ojalá no vayan a cobrar por la entrada.