Mockus es un candidato que se autodestruye porque no juega de político y parece perdido en el universo de una campaña. Santos es un candidato que juega a la que sea y se siente a sus anchas en campaña.
 

Mockus es un candidato que se autodestruye porque no juega de político y parece perdido en el universo de una campaña. Santos es un candidato que juega a la que sea y se siente a sus anchas en campaña.
 
Táctica 1: hablar mal del otro. Según cuenta www.lasillavacia.com en una reunión de club para analizar por qué no subía Santos en las encuestas, este  decidió “que todo el mundo se enterara de un ‘chisme’ que él había oído: que Mockus habría hecho un acuerdo con una corte para cerrar el Congreso; y repetir una y otra vez cosas que el candidato Verde había dicho para que a la gente no se le olvidara: que Mockus es ateo, que no quiere el metro, que eliminaría los parafiscales, que iba a extraditar a Uribe y que aceptaría a los del PIN”.
 

 
Conclusión: Del chisme algo queda.
 
Y Mockus habló de los chismes y al hablar de ellos intentó explicar y al explicar confundió.  
 
Táctica 2: falsos positivos. Santos convirtió a los falsos positivos en su modo de publicidad. Un falso Uribe hace de Uribe. Un falso campesino hace de campesino. Un falso empresario hace de empresario.
 
Conclusión: Del engaño algo queda.
 
Y Mockus intenta explicar que el falso positivo es una falta ética… y de democracia… pero no controvierte el engaño… y parece que no supiera que del engaño algo queda.
 
Táctica 3: Santos deja de ser el político y se convierte en el íntimo afectivo y fue a “Yo José Gabriel” del pasado viernes 14 de mayo y allí le brotó la ternura televisiva y dijo que la operación jaque surgió de un cuento original que contó a sus empleados como Ministro de Defensa: “un Colombiano es más inteligente que un japonés pero cuatro japoneses son más inteligentes que un colombiano… ¿por qué?, porque comparten información. Moraleja: sean audaces, piensen lo impensable” dijo Santos. Santos también contó que estuvo durante cuatro años en el oscuro límite entre la vida y la muerte, por un mal diagnostico que le pronosticó un cáncer que no tenía. Y contó su amor y su cariño por su padre y también nos habló de su perro campeón. Y se le cayó una lágrima a ritmo de música. Una mediática de amor mutuo entre medios y poder van por el amor melodramático del pueblo.
 
Y Mockus no juega a actuar nada, y solo recibe palo, y sigue intentando ser racional-argumentativo-racional.
 
Santos ganará porque él sabe que “el fin justifica los medios”… y que él quiere es ser presidente y punto. Y Mockus perderá por creer que hacer política es creer en la conciencia y en la legalidad.