La Universidad Nacional ha dado a conocer las conclusiones de la revisión de los documentos que se sometieran a su consideración, relacionados con la enésima versión de un metro para ciudad. Sus conclusiones son sorprendentes: los estudios técnicos son incompletos y no está garantizada su financiación. Así y todo el Alcalde quiere echarlo a andar. Vaya uno a saber que comisiones ya están circulando por ahí.
La Universidad Nacional ha dado a conocer las conclusiones de la revisión de los documentos que se sometieran a su consideración, relacionados con la enésima versión de un metro para ciudad. Sus conclusiones son sorprendentes: los estudios técnicos son incompletos y no está garantizada su financiación. Así y todo el Alcalde quiere echarlo a andar. Vaya uno a saber que comisiones ya están circulando por ahí.
Es paradójico que con el caos que en materia de transporte de pasajeros vive la ciudad y con el colapso que se espera en un futuro cercano para Transmilenio, me alegre por el entierro de su Metro. Porque aunque ya comienza a sentirse su vacío, será preferible a que se lo roben unos cuantos ¿Quienes? ¿Acaso los mismos que no hace mucho dieron vía libre al inicio a las obras de Transmilenio por la calle 26, con estudios incompletos, como el Metro, para autorizar después los desorbitantes cobros y reajustes? ¿Los mismos que al parecer negociaron una comisión por la entrega a terceros de los trabajos que dejaba el grupo Nule por su incumplimiento de los trabajos? -Esto según grabación que revela hoy una cadena radial y que relaciona al Contralor Distrital, a un representante a la Cámara por Bogotá y posiblemente a un hermano del Alcalde- ¿Los mismos que seguramente impidieron la declaratoria de la caducidad a Nule, quien sabe a qué costo, a pesar de su ostensible incumplimiento?
Pero aquí no hay organismos de control nacional: ¿dónde la Contraloría General? ¿dónde la Procuraduría General? Ni distrital: ¿dónde la Personería?¿Dónde el Concejo de la ciudad?
Lo cierto es que por ahora nos estamos ahorrando un chanchullonón. Así que esperemos el arribo de una nueva administración a la ciudad, para pensar otra vez y en serio en el Metro. Pero falta más de un año. Mientras tanto, a cuidar nuestros bolsillos.