Hace ya varios meses que propuse El Ubérrimo por cárcel para aquellos ministros y congresistas y otros personajes uribistas que fueran resultando implicados y condenados por sus acciones en, durante, con, sobre, tras la administración Uribe, por aquello de la facilidad, economía y cuidados que se merecen…
El señor ex Presidente no escuchó mi recomendación. Pero al paso que vamos, -una cuenta rápida nos informa que ya dos o tres de sus Ministros- no pocos de sus buenos y honrados muchachos ya están en la cárcel o pronto irán a parar allí, si es que no cogen las de Pilar, que no cabrían en la finquita.
Hoy por ejemplo tenemos ya en el búnker de la Fiscalía y por cuenta de la solicitud de la H. Corte Suprema de Justicia a uno de los precandidatos, ex Gobernador de Antioquia, (al parecer por reunirse con paramilitares para diseñar la ley de justicia y paz) que por el partido de centro derecha uribista (¿qué será eso?) pretendía gobernar los destinos de Colombia por ocho años. Y si nos descuidamos pueden ser más. Más precandidatos, digo.
Así que si se me permitiera ajustar mi antigua propuesta, recomendaría mejor aprovechar la quizá inocente compra de baldíos que en el Vichada, el otro precandidato, Pachito Santos, para que allí fueran a parar todos ellos. Como digo, ya no van a caber en ninguna parte.
Es increíble cómo aún seguimos tragando entero. Es increíble!
Adenda. Dice el Procurador Ordóñez que no puede utilizarse la protesta para sacrificar el bien general. ¿A cuál bien general se referirá este señor?¿Acaso no son los campesinos, los que producen los alimentos del país, los que desde hace mucho pero mucho rato, pasan las duras y las maduras para que personajes como Ordóñez puedan pasar a sus anchas en sus banquetes, con Presidentes y Ministros de Agricultura? ¿Para que todos nosotros podamos tener diariamente papa, arroz y yuca en nuestros platos? ¿No son ellos gran parte del bien general? Ya no creemos en la frasecita de que sólo conversamos sin protesta. En esas llevamos muchos pero muchos años…
Adenda 2. Mis respetos, claro, por aquellos muchos colombianos que de buena fe, siguen creyendo en el sr ex Presidente. Y en sus ideas. Sólo espero que pronto salgan de allí.