Manuel Rosales es sin duda el líder de oposición que más irrita al gobierno. Los términos con los que el presidente Chávez se refiere a él – bandido, paramilitar, corrupto, ladrón y desgraciado – dejan pocas dudas de esto. Vean el video: http://www.youtube.com/watch?v=7_wK-bisY6k
Rosales representa la yema de la oposición. El y su partido Un Nuevo Tiempo han ganado siempre en el Zulia, uno de los estados más estratégicos de Venezuela por su ubicación fronteriza con Colombia, y sobre todo por contar con los mayores yacimientos petroleros del país.
Luego de perder las elecciones presidenciales contra el presidente Chávez, Rosales fue elegido gobernador del Estado Zulia por dos periodos consecutivos (hasta el referendo del 15 de febrero pasado sólo se permitía la reelección por un solo periodo), y el 23 de noviembre pasado fue elegido alcalde de Maracaibo, capital de dicho estado. Hace poco, la Asamblea Nacional y la Fiscalía montaron contra Rosales un singular caso de supuesta corrupción: se le acusa de donar a la policía de Maracaibo unos vehículos de la gobernación del Zulia que estaban retirando del servicio. El presidente se tomó el caso personalmente: http://www.youtube.com/watch?v=2Bom4Y0A1Zw
Por cuenta de este caso, Rosales es objeto de una persecución por parte de las autoridades del gobierno, al tiempo que se le ha impedido presentar sus argumentos de defensa. Su caso fue trasladado de Maracaibo a Caracas supuestamente para protegerlo de interferencia, y en las últimas dos semanas la defensa de Rosales no ha conseguido consignar los argumentos y pruebas en que sustentan su defensa, pues el tribunal que ahora lleva el caso se encuentra cerrado. De acuerdo con los voceros de Un Nuevo Tiempo, el partido resguardará a Rosales hasta tanto tenga las garantías de defensa que le otorga la Constitución. Su esposa informó públicamente que Rosales no ha salido del país: http://www.noticias24.com/actualidad/noticia/31922/pidio-paciencia-y-serenidad-para-esperar-la-decision-de-los-tribunales/