Yo sí quiero una Constituyente

Dice el presidente Santos en su discurso de instalación del Congreso algo así como que somos una democracia para mostrar! Para dar ejemplo al mundo!! Que este nuestro congreso sí que es de maravilla!

Después de recuperarme de la sorpresa que me generó el desparpajo y fluidez con los que el primer mandatario leía el telepronter, llegué a la conclusión de que efectivamente al señor Presidente le asiste toda la razón: somos los de mostrar.

Claro que yo perfeccionaría el modelo con algunos retoques. Por ejemplo, que el sistema de salud funcione y funcione para todos. Que deje de ser un negocio. Que el Procurador respete a las altas Cortes. Que Luis Carlos Sarmiento no quiera quedarse con todo, además de bancos, prensa escrita, televisión, concesión de carreteras. Que el sistema judicial reciba recursos para funcionar. Que se les pague bien a los maestros. Que nuestros jóvenes puedan ingresar a la universidad. Que no se deje caer a pedazos la universidad Nacional. Ni la Pedagógica. Ni la Distrital. Que la concentración de la tierra cambie de manos para dar cabida a los campesinos y que se les devuelva la que les fue robada. Que desaparezca la discriminación en toda su extensión. Que la autoridad no mate a los graffiteros. Que Ardila Lülle suelte el dominio de RCN radio, televisión, nacional e internacional para que podamos enterarnos de todas las cosas que estos noticieros no quieren contarnos. Que las multinacionales no se queden con todo el petróleo y los minerales del país, y que no acaben con el medio ambiente. Que nos parezca una vergüenza que la explotación de oro solo nos deje un 5% de regalías. Que sea posible tener casa propia. Que se les pague oportunamente las pensiones a nuestros viejos y que se les reajuste decentemente año tras año. Etc..etc..etc..

Y bueno, para que estas pequeñas cosas puedan tener lugar, pronto y de manera efectiva, tenemos que tener otro Congreso. NO este de la Unidad Nacional. Porque si hay algo en lo que no estoy de acuerdo con Santos es que acá exista una democracia. Necesitamos una Constituyente, pero no a la imagen y semejanza de las Farc: qué pereza!! Y qué peligro. No a la manera del m19 que ya falló en su intento hace muchos años, al dejar abierta la puerta para que los congresistas de entonces, los mismos de ahora, trastocaran los acuerdos logrados. Así que Constituyente sin ninguno de los actuales senadores y representantes. Nadie sirve. Salvo, y con mis respetos, unos pocos: Ángela María Robledo, Carlos Baena, Jorge Robledo.

Adenda. Que las Farc no condicionen el acuerdo de paz a la Constituyente.