Abogado de la Universidad Libre, de la que fue censor (un cargo similar al de un auditor interno, que es parte de las directivas) hasta que fue elegido magistrado en diciembre de 2016, Lizarazo nació en Cúcuta y de joven coqueteó con ser sacerdote, hasta el punto de que estudió en el Seminario Menor.
Estudió derecho en la Universidad Libre de Cúcuta, pero se graduó en la de Bogotá.
Fue dirigente estudiantil y activista. Empezó en la política con el Nuevo Liberalismo y en 1982 dirigió la campaña de Luis Carlos Galán en Norte de Santander y llegó al concejo de Cúcuta.
De Galán se hizo amigo personal y de hecho llegó a ser diputado de Norte de Santander gracias al asesinado líder: en las elecciones de 1984 Galán fue candidato en todas las Asambleas (algo que hoy no se podría hacer) y donde logró curules sus suplentes los ocuparon. En Norte, Lizarazo tenía ese papel.
En 1986 terminó su periodo y continuó como dirigente del Nuevo Liberalismo en el departamento. Después de la muerte de Galán en el 89, Lizarazo asumió la campaña de César Gaviria en Norte, y tras la victoria del liberal Gaviria lo nombró Gobernador de Norte de Santander, cargo que ocupó hasta la primera elección popular en 1992, tras la Constitución de 1991.
Gobernó con un gabinete multipartidista y, según tres fuentes políticas de Norte de Santander su administración no enfrentó cuestionamientos.
Después de terminar su periodo como gobernador se fue a hacer carrera en Bogotá, primero como director del Fondo de Emergencia de la Presidencia, luego consejero presidencial para la política social y encargado Fondo de Solidaridad y Emergencia Social de César Gaviria, y en mayo de 1993 pasó a ser viceministro de educación de Maruja Pachón, cuñada de Galán.
En toda esa trayectoria Lizarazo estuvo muy cerca de Gaviria.
Al terminar el gobierno Gaviria en 1994, Lizarazo pasó a ser cercano a la conservadora y luego independiente Noemí Sanín. De hecho, la acompañó de cerca en su campaña presidencial de 1998 como uno de los directivos.
En 2002 fue elegido magistrado del Consejo Nacional Electoral por Cambio Radical, en ese entonces un partido nuevo que venía de respaldar la candidatura de Álvaro Uribe a la presidencia y que había obtenido la quinta mayor votación a Senado, donde tenía con Claudia Blum y Jairo Merlano.
Allí se acercó a Vargas Lleras: en 2003, justo cuando este llegó al partido en 2003 y se convirtió rápidamente en su hombre fuerte, Lizarazo fue elegido por sus colegas como presidente del CNE, cargo en el que dirigió la participación del tribunal en la planeación del referendo de Uribe.
A fines de ese año, cuando ya estaba claro que la gran mayoría de ese referendo se iba a hundir por falta de votos, Uribe se jugó la carta de pedirle al CNE que revisara el censo electoral de forma retroactiva, lo que podría haber ayudado a salvar algunas preguntas. Aunque el CNE votó en contra de esta petición y algunos congresistas de Cambio estaban de acuerdo con esa decisión, Lizarazo votó a favor.
Tras terminar su período en el CNE en 2006 regresó a la academia y a la asesoría jurídica. En 2007 se inscribió para ser registrador con apoyo de Cambio Radical y de Vargas, quien ya era uno de los senadores más poderosos de la coalición uribista.
En una entrevista de 2010, Lizarazo dijo que uno de los sueños de su vida es terminar su carrera como magistrado de alguna de las altas Cortes, y no descartó volver a la política regional como alcalde de Cúcuta.
Este trasegar político en Norte y en Bogotá le trajo amigos que le han servido para mantener relaciones con el actual Gobierno: primero, una más cercana, con el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, de quien es amigo personal desde hace más de 20 años; y Germán Vargas Lleras, a quien conoció en el Nuevo Liberalismo y de quien es amigo personal.
En los últimos dos años Lizarazo fue uno de los asesores externos de Cristo en el tema político de la reforma al equilibrio de poderes y fue asesor del alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, de quien también es muy cercano.
Y también es cercano al vicepresidente Vargas Lleras.
En el entretanto, presentó su hoja de vida varias veces para ser magistrado de la Corte Constitucional: lo hizo en 2012 para reemplazar a Juan Carlos Henao; en 2014 para reemplazar a Alberto Rojas; y ahora en la terna del Consejo de Estado para reemplazar a Gabriel Eduardo Mendoza. En 2015 obtuvo uno de los tres mejores puntajes del concurso para elegir Registrador Nacional, pero Juan Carlos Galindo fue el elegido.