Cecilia Álvarez-Correa, ex ministra de Transporte y Comercio de Juan Manuel Santos, nació en Ciénaga, Magdalena. Es ingeniera industrial de la Universidad Javeriana y especialista en Finanzas Privadas de la Universidad del Rosario.

Cuando obtuvo el título de Ingeniera Industrial viajó a Inglaterra a estudiar finanzas pero tuvo que devolverse porque su papá estaba muy enfermo. Álvarez-Correa es la menor de siete hermanos.

Fue directora administrativa de la Universidad del Norte de Barranquilla y trabajó en el Banco de Bogotá. En 1984, aceptó el cargo de vicepresidente de La Previsora S. A., donde estuvo tres años hasta que Augusto López, entonces presidente del Grupo Santo Domingo, la llamó para ofrecerle un puesto en Bavaria S.A.

Entró a trabajar de la mano de López y a los dos años fue nombrada vicepresidenta de la contraloría de Bavaria S.A. Ahí estuvo hasta el 2001 cuando decidió abandonar Bavaria después de haber cumplido un ciclo de 14 años.

En ese momento la contactó el amigo personal de Álvaro Uribe, José Roberto Arango, quien fue el primero en ocupar la Alta Consejería de la Presidencia de la República en asuntos económicos. Él le dijo que el gobierno iba a crear un sistema de seguimiento de metas y la invitó a ser parte del equipo. Ella aceptó y así empezó su trayectoria en Presidencia.

En 2002 fue asesora de la Alta Consejería en asuntos económicos y ahí conoció a Alicia Arango, secretaria privada de Uribe, quien rápidamente se volvió su gran amiga. Cuando se abrió el puesto de Consejera en la misma area, Arango le habló de ella al Presidente y la promovieron. 

En mayo de 2007, la nombraron Alta Consejera en asuntos económicos, cargo que anteriormente habían ocupado  José Roberto Arango, Juan Lozano y Óscar Iván Zuluaga y que tenía rango de ministerio. Como Alta Consejera se encargaba de coordinar el Consejo de Ministros y hacer el enlace entre el Gobierno y el sector privado. Álvarez-Correa fue una funcionaria muy cercana a Uribe. 

El 20 de noviembre 2008, Álvarez-Correa renunció. Según ella, ya le había presentado su renuncia al Presidente en mayo y el motivo principal de su salida -según dijo- fue de carácter personal pues venía con fatiga por el exceso de trabajo. En todo caso, esto marcó una ruptura con el expresidente Uribe.

Sin embargo, Álvarez-Correa mantuvo una relación cercana con Juan Manuel Santos y con otros políticos que anteriormente fueron uribistas como Gina Parody.

En 2010, Álvarez-Correa asumió la dirección del Fondo de Adaptación, entidad que se creó para la reconstrucción y reubicación de la infraestructura afectada por el fenómeno de la Niña durante la tragedia invernal.

Ahí estuvo hasta agosto de 2012 cuando el presidente Santos, en medio de una crisis ministerial, le ofreció el cargo de Ministra de Transporte, en reemplazo de Miguel Peñaloza, en el que estuvo hasta el inicio del segundo período Santos.

En agosto de 2014 Santos designó a Álvarez Ministra de Comercio, Industria y Turismo en relevo de Santiago Rojas a quien nombró como director de la Dian. Su renuncia a este cargo se da en 2016.

Resultó vinculada en el caso de corrupción de Odebrecht después de que se le acusara de favorecer intereses de la familia de su pareja Gina Parody en la concesión de la construcción de la carretera Ocaña – Gamarra.