Economista con especialización en Servicios Públicos Domiciliarios y maestría en Gobierno y Políticas Públicas. Aunque ha sonado como precandidata en varias campañas, esta es la primera vez que Ordóñez se lanza formalmente a la Alcaldía de Bucaramanga.
Es de ascendencia liberal y es conocida por haber sido cercana al serpismo. Ha ocupado varios cargos públicos en Santander y en el país en gobiernos liberales. Entre otros, fue secretaria de Planeación de la Gobernación de Santander en la administración de Horacio Serpa, directora del Área Metropolitana de Bucaramanga en la alcaldía de Luis Francisco Bohórquez, hoy en juicio por corrupción, y fue jefe de Planeación de la Procuraduría General de la Nación en la era de Fernando Carrillo.
Los últimos cuatro años ocupó varios cargos en la Alcaldía de Bogotá. El más reciente fue el de directora de Integración Regional hasta 2022. Es conocida por ser buena funcionaria. Sin embargo, no logró aglutinar al Partido Liberal y salió formalmente a la carrera recogiendo firmas con un movimiento que bautizó “Bucaramanga la Berraquera”. Radicó 86 mil firmas y logró que le avalaran poco más de 50 mil.
Se coavaló con el Nuevo Liberalismo y sorprendió el día de inscripciones al recibir el respaldo del partido Liga de Rodolfo Hernández, quien está investigado por corrupción en contratación en manejo de basuras y tiene a cuestas una sanción de la Procuraduría en primera instancia por esos mismos hechos. Ordóñez fue una acérrima crítica de la administración de Hernández y protagonizó enfrentamientos públicos con él. Por ejemplo, en 2017 ella lo cuestionó por ineptitud y Hernández le respondió denunciando favoritismos en contratación pública de la empresa de seguros de su esposo. Quince días antes del cierre de inscripciones, Hernández la llamó para ofrecerle el coaval y ella aceptó.
