David Ricardo Racero Mayorca es Representante a la Cámara por Bogotá, elegido por el Pacto Histórico, y presidente de la Cámara entre el 20 de julio de 2022 y el 20 de julio de 2023.
Nació el 11 de octubre de 1986 en Bogotá, donde ha vivido toda su vida. Es bachiller del Colegio Calasanz y filósofo de la Universidad Nacional (2008). En 2013 completó una maestría en Ciencias Económicas en la misma universidad, donde estudia un doctorado en Estudios Políticos y Relaciones Internacionales.
Al completar su pregrado trabajó en cargos financieros y administrativos en empresas privadas, y fue docente de filosofía y ciencias políticas y económicas en dos colegios de Bogotá: el Colegio Teresiano y el Colegio George Williams, ambos privados.
Tiene familiares que han sido políticos y funcionarios. Es sobrino de José Luis Mayorca, que fue candidato al Senado en 2014 y miembro del grupo político de Horacio Serpa y Edgar “El Pote” Gómez dentro del Partido Liberal. Esa campaña también tenía como gerente a Jorge Eliécer Racero, padre de David.
Racero padre fue director técnico de empleo en el Ministerio de Trabajo mientras Orlando Obregón estaba a cargo de esa cartera y Ernesto Samper era presidente. También fue edil de Chapinero, subsecretario de la Comisión Primera Permanente del Plan de Desarrollo en el Concejo de Bogotá en el período 2007-2011 y luego director del Ipes en la administración de Gustavo Petro en Bogotá.
David Racero llegó a la política desde muy joven: siendo adolescente entró al Polo Joven, y en 2010 fue coordinador de las juventudes en la primera campaña presidencial de Petro, que fue por el Polo Democrático.
En 2011 repitió esa función en la campaña de Petro a la Alcaldía de Bogotá, al tiempo que fue candidato a edil de Chapinero por el movimiento Progresistas, que había fundado Petro por firmas. Se quemó con 726 votos, pero Petro fue elegido alcalde.
Así, en 2012 Racero empezó su trayectoria en el sector público, como contratista de la Secretaría de Integración Social cuando la secretaria era Consuelo Ahumada y el padre de David trabajaba en el Instituto para la Economía Social (Ipes), nombrado por Petro.
David Racero entró al equipo de la Subdirección para la Identificación, Caracterización e Integración (ICI) de Integración Social, que tenía, entre otras metas, acompañar la formación de presupuestos participativos en las localidades, una de las grandes apuestas de Petro en el inicio de su alcaldía como forma de fortalecer la participación ciudadana y empoderar a las comunidades (un experimento que había sido muy exitoso en el Partido de los Trabajadores brasilero en años anteriores).
En 2013, cuando Teresa Muñoz (hermana del luego congresista verde León Freddy Muñoz) reemplazó a Consuelo Ahumada como secretaria de Integración Social, David Racero pasó a coordinar el proyecto “Fortalecimiento de la gestión Local para el Desarrollo Humano en Bogotá”, enfocado en impulsar los Centros de Desarrollo Comunitario y constituir proyectos con entidades públicas y privadas para fortalecer la inversión local.
Al finalizar el proyecto, en mayo de 2013 Muñoz designó a Racero como su Subdirector para la Juventud, cargo desde el que promovió las Casas de Juventud en varias localidades. Se mantuvo en el cargo tras la renuncia de Muñoz en septiembre de ese año, y luego de que la reemplazó Jorge Rojas.
Esa secretaría fue fundamental en el proyecto político de Petro, ya que manejaba programas de atención social, que eran la impronta principal de su alcaldía.
Racero se retiró del cargo en 2015 para entrar a la lista del movimiento Progresistas al Concejo. Tuvo la segunda votación con poco más de 4 mil votos, pero no le alcanzó porque con 58 mil apoyos la lista solo sacó una curul, que ocupó la cabeza de lista, Hollman Morris, tras sacar más de 25 mil votos.
Racero también apoyó a ocho candidatos a las JAL, de los cuales ninguno fue elegido.
Tras ese resultado, pasó a ser director de proyectos de la Fundación Lidera, una ONG que fundó en 2014 con sus padres y su hermano, dedicada a formar líderes en medio ambiente y paz. Participó en estos proyectos hasta su llegada al Congreso en 2018.
También formó un colectivo llamado “Somos la generación de la paz”, para hacer pedagogía sobre los acuerdos de paz y campaña por el Sí en el Plebiscito de octubre de 2016.
Luego de la victoria del No, y a raíz del alto porcentaje de abstención en la votación, formó el colectivo “Actuemos”, para generar conciencia política e incentivar la participación ciudadana.
Ese mismo año tuvo un contrato con el Departamento Administrativo de la Función Pública (DAFP), que dirigía Liliana Caballero. Trabajó en el apoyo a una estrategia de pedagogía y construcción de paz que buscaba informar a los servidores públicos sobre el tema y alinear las políticas del Departamento con la implementación del Acuerdo de La Habana.
Volvió a la política electoral en las elecciones de 2018. Consiguió el aval del movimiento indígena Mais, e hizo parte de la coalición que armó la Lista de la Decencia que promovió a Senado y Cámara Gustavo Petro con, además del Mais, la ASI, la Unión Patriótica, Colombia Humana y Todos somos Colombia.
En la campaña a la Cámara por Bogotá, para la que Racero tuvo como fórmula al Senado a Diego Karachas, enfocó sus propuestas alrededor de la educación, especialmente la educación superior pública, así como la propuesta de la renta básica universal para superar la pobreza extrema. Su eslogan de campaña fue el de “ganarle a los mismos de siempre”.
La suya era una lista abierta que encabezaba María José Pizarro. Además de Racero, que tenía el número 11, estaban figuras conocidas y entonces cercanas a Petro, como Ana Teresa Bernal.
Impulsados por la exitosa campaña presidencial de Petro y la consulta entre este y Carlos Caicedo para elegir a un candidato de izquierda para las presidenciales el mismo día de las votaciones al Congreso, la Lista de la Decencia a la Cámara por Bogotá sacó 238.737 votos, y Pizarro y Racero resultaron elegidos.
Con 16.737 votos, Racero se dedicó a hacerle campaña al jefe de la Colombia Humana en las calles para la primera y segunda vueltas.
Al igual que su jefe político, para la segunda invitó a Sergio Fajardo y Humberto de la Calle a unirse a Petro para ganarle a Iván Duque, algo que no pasó.
Llegó a la Cámara como parte de la bancada de oposición a Duque. En el Congreso ha coincidido en diferentes iniciativas con otros congresistas de la bancada alternativa como Katherine Miranda e Inti Asprilla, del Verde, y Aída Avella, de la UP.
Entró a la Comisión Tercera de la Cámara, encargada de los temas económicos, y allí fue crítico de las reformas tributarias de Duque.
También participó en el estudio de las objeciones presidenciales a la JEP, el seguimiento al proyecto Hidroituango, la protección de ecosistemas de páramo y alta montaña y temas de educación superior, juventud y Bogotá.
En 2019 apoyó la candidatura petrista de Hollman Morris a la Alcaldía de Bogotá, incluso haciendo presencia en los recorridos del candidato por la ciudad.
También respaldó las listas de la Unión Patriótica y el Mais a otros cargos, y en concreto a por lo menos 10 candidatos a Concejo y JAL, de los que salieron elegidos Susana Muhamad en el Concejo y Edwin Marulanda como edil de Fontibón.
Para la campaña de 2022 logró la reelección en la Cámara como cabeza de la lista cerrada del Pacto Histórico de Petro en Bogotá. Y el 19 de julio, tan solo un día antes de la posesión, logró el respaldo de otros partidos de la coalición de gobierno que armó Petro para ser elegido presidente de la Cámara hasta 2023.