Jorge Eliecer Lara Palacios es un desconocido en la política nacional a quién el presidente Juan Manuel Santos primero anunció como el nuevo director del Icfes y nueve días después reverzó esa decisión.
Lara Palacios ha hecho carrera en el Estado, pero no en asuntos de educación y su experiencia en cargos directivos es corta.
Nació en Tagachí, un corregimiento a cinco horas en lancha por el Río Atrato de Quibdó, la capital chocoana, de donde es toda su familia y su arraigo cultural según dos personas que lo conocen. Sin embargo, ha hecho toda su carrera en Bogotá.
Es contador público de la Universidad Antonio Nariño de Bogotá y tiene dos maestrías, una en administración de empresas de la Universidad Internacional de La Rioja y otra en ciencia política y liderazgo del Instituto de Estudios Europeos, ambas en España. En 2015, hizo un doctorado virtual en Economía en la Universidad Atlantic International que, según su página web, no está acreditada por ninguna agencia acreditadora reconocida por la Secretaría de Educación de Estados Unidos. La Silla supo que ya presentó la solicitud para que el Ministerio de Educación convalide su título pero aún no ha recibido respuesta.
Aunque ha sido profesor de la Universidad La Gran Colombia y de la Cooperativa, lo ha hecho en el tema que sí es de su experticia: administración y finanzas, que es en el área donde ha hecho la mayor parte de su carrera en cargos medios en el sector público.
Justo después de graduarse de la universidad, comenzó a trabajar en el Banco Cooperativo de Colombia que entró en liquidación en 1999. Luego pasó a ser jefe de contratos en el Banco Central Hipotecario y en 1998 y por dos años, trabajó como coordinador administrativo y financiero en la ETB.
En el 2003, y durante todo el gobierno del ex presidente Álvaro Uribe, Lara Palacios trabajó en el Sena entonces en cabeza del antioqueño uribista Darío Montoya, que solo hasta el final de su período, en 2010, estuvo bajo la mira de la opinión pública cuando, en plena campaña presidencial, terminó involucrado en varios episodios relacionados con presuntos apoyos políticos a la campaña del hoy presidente Juan Manuel Santos que eran ajenos de sus funciones.
Durante ese momento, Lara Palacios también dejó en evidencia sus alianzas políticas, que siempre han estado vinculadas al Partido Liberal y a candidatos afrocolombianos.
En las elecciones al Congreso del 2002, Lara Palacios acompañó la candidatura de Paciano Asprilla Arboleda, el ex director de Dasalud en Chocó que fue encontrado responsable de un detrimento a la Nación y condenado a pagar una deuda por $19 millones de pesos y que aspiraba a las circunscripciones afro. Fue un miembro activo de su equipo político durante la campaña.
Luego, en 2009 y mientras trabajaba en el Sena, desde su correo institucional invitó a votar por el también candidato a la circunscripción afro, César Antonio García, cordobista y ex representante a la Cámara Liberal por Chocó.
Aunque García se quemó, en abril de 2013 fue nombrado por el entonces Ministro de Interior liberal, Fernando Carrillo (hoy Procurador General) como director de Asuntos para Comunidades Étnicas en el Ministerio del Interior. La Silla supo que García se llevó a Lara Palacios a trabajar con él como coordinador administrativo, cargo en el que estuvo menos de un año. Durante ese tiempo, según otra fuente que lo conoce, Lara Palacios ayudó en la conformación de la nueva consultiva afro que es el espacio de representación e interlocución entre el Gobierno y las comunidades negras en todo el país.
Sin embargo, renunció y volvió a trabajar en la Alcaldía de Bogotá donde había trabajado antes, cuando recién se posesionó el alcalde Gustavo Petro. En ese momento, en 2012, Lara Palacios fue asesor de la subgerencia administrativa del Fondo de Vigilancia, y luego de su paso por el Ministerio del Interior, regresó pero a la secretaría de Gobierno, entonces en cabeza de Guillermo Alfonso Jaramillo con quien Lara había hecho campaña por Petro con unos ediles afro de Bogotá, según le contó a La Silla un amigo suyo.
Aunque solo estuvo un año en esa secretaría, Lara creció rápido: arrancó como director financiero y terminó como subsecretario de Planeación y Gestión y se retiró en noviembre del 2014.
En el 2015, Lara Palacios volvió a hacer campaña con Jaramillo que aspiraba a la Alcaldía de Ibagué donde está ahora. Lo acompañó a repartir volantes y publicidad.
Mientras tanto, en Bogotá, Lara Palacios se vinculó a la campaña a la Alcaldía del candidato liberal Rafael Pardo, en un equipo que entonces lideraba su amigo y pariente lejano de Tagachí, Libardo Asprilla Lara, cuatro veces edil por el Partido Liberal en Candelaria y que era el encargado de las negritudes en la campaña de Pardo.
Pardo se quemó pero Asprilla le heredó su curul a su hermano y desde noviembre del año pasado es el Director de Asuntos para comunidades Negras en el Ministerio del Interior. A ese cargo llegó, según tres fuentes consultadas por la Silla (incluyendo una que trabaja en el Ministerio) por recomendación del viceministro Luis Ernesto Gómez, que también es de la cuerda de Pardo, como contó La Silla.
Aunque vía Asprilla, Lara Palacios es visto como cercano al Alto Consejero para el Posconflicto según tres fuentes consultadas por La Silla (dos amigos de Lara y un funcionario del Gobierno), Pardo lo niega. “Me acuerdo de él en la campaña pero no lo recomendé”, le dijo a La Silla Pacífico.
Ese no es su único vínculo con el Gobierno de Juan Manuel Santos. La Silla supo por una fuente cercana a él que Lara Palacios trabajó en las dos campañas de Santos a la presidencia (2010 y 2014). En la primera, trabajó de cerca con Rodrigo Rivera, el nuevo alto Comisionado para la Paz y en la segunda fue un ‘todero’ que apoyó la campaña desde las toldas afro en Bogotá. Así, por ejemplo, conoció a Alfonso Prada, el actual secretario general de Presidencia que en ese momento era el coordinador de la campaña reeleccionista en Bogotá.
Después de haber trabajado como asesor (otra vez en el área administrativa y financiera) de la Unidad Nacional de Protección, Lara Palacios iba a dar un brinco a un alto cargo de nivel nacional cuando el Presidente Santos lo anunció como el nuevo director del Icfes. Ese nombramiento, sin embargo, se reverzó nueve días después cuando se supo que la pareja de la actual directora del Icfes, Ximena Dueñas está embarazada, lo cual se filtró a medios el 8 de agosto, 7 días después del nombramiento y por ley no puede quedar desempleada la cabeza de familia cuando hay un embarazo.
A pesar de su cercanía con el Partido Liberal otras tres fuentes consultadas por La Silla incluida una persona cercana a Lara dijeron que su nombre llegó al Alto Gobierno como cuota del partido Opción Ciudadana, antes conocido como el PIN. De hecho, una de las fuentes nos relató que un representante a la Cámara de ese partido estaba haciendo alarde de que el Gobierno les iba a nombrar una cuota. Ese padrinazgo quedó en evidencia después de que se cayó el nombramiento de Lara Palacios, cuando Opción Ciudadana amenazó con salirse de la Unidad Nacional.