La ex senadora conservadora Liliana Rendón es conocida por haber sido la candidata a la gobernación de Antioquia a la que Uribe le quitó el aval para dárselo a Andrés Guerra. Esta psicóloga es una política de carrera, que llegó al Centro Democrático en 2013 de la mano de su jefe político, el ex senador y ex gobernador Luis Alfredo Ramos, y es conocida nacionalmente por sus declaraciones sobre el escándalo de violencia del ex seleccionador de la selección nacional de fútbol, Hernán ‘Bolillo’ Gómez, a una mujer.

Rendón, que nació en el municipio de Ituango, del norte de Antioquia, estudió en Medellín, y trabajó como psicóloga en el sector público de la capital antioqueña.

Primero lo hizo en la cárcel Buen Pastor de Medellín y luego en la Fábrica de Licores de Antioquia, uno de los fortines electorales más grandes del departamento. Allí conoció a Luis Alfredo Ramos, quien en ese entonces ya había sido alcalde y ministro y tenía muy buena imagen, y se convirtió desde entonces en su jefe político.

También trabajó en una empresa de ropa interior, Formas Íntimas. La compañía, que ha sido muy exitosa y ha ampliado desde entonces su catálogo a vestidos de baño y ropa exterior con marcas como Mile Fashion, Día de verano y Relax.

La empresa sigue siendo fundamental en la vida de Rendón, pues es de propiedad de su tío Marco Antonio Roldán Jaramillo, quien ha sido uno de sus grandes financiadores. Y su hermano Martín es directivo de Formas Íntimas.

De allí pasó a hacer política electoral gracias al apoyo de Jorge León Sánchez, un político conservador de Ituango (de donde fue alcalde) que entró al grupo político de Ramos y que Rendón reconoce como uno de sus mentores. El otro es el economista Bernardo Posada Vera, que también es de Ituango y ha ocupado varios cargos de poder en el departamento, como diputado conservador y director regional de Findeter, y quien era el gerente de la Fábrica de Licores cuando Rendón trabajaba allí

Con los apoyos de Posada, Sánchez (quien venía de tener una palomita en el Senado) y Ramos (quien era embajador ante la OEA), Rendón se lanzó inicialmente al concejo de Medellín en 2000, con el aval conservador.

Pero Rendón era más ramista que conservadora. Su jefe habría regresado de la embajada y en 2002 montó toldo aparte y, con aval propio, fue elegido al senado con la más alta votación de todo el país. Desde ese momento Ramos y su grupo, incluyendo a Rendón, se convirtieron en uno de los puntales de la campaña presidencial y luego la presidencia de Álvaro Uribe.

Al año siguiente la concejal se reeligió con el aval ramista de Equipo Colombia y, con 6 mil votos, y en 2005 renunció para saltar a la Cámara.

Tenía el impulso del grupo político de Ramos, el aval de Alas – Equipo Colombia y varios apoyos: por ejemplo, Jorge Luis Sánchez era viceministro de Relaciones Laborales de Diego Palacio, y Bernardo Posada estaba en la dirección regional de Findeter en Antioquia.

Con esos apoyos, Rendón obtuvo casi 26 mil votos, 11 mil de ellos en Medellin y casi 1.500 en Ituango (un tercio de todos los votos del municipio).

Con la fuerza que ya había amasado, para las elecciones regionales de 2007 impulsó a su primo Carlos Alberto Roldán, hijo del dueño de Formas Íntimas, al concejo de Medellín con aval conservador. Mientras, Ramos buscaba la gobernación.

Los dos resultaron elegidos y Ramos nombró al hermano de Liliana (John Fredy, como director del Dapard (el departamento de atención a emergencias de Antioquia). Y a Sánchez entró a manejar la Empresa de Vivienda de Antioquia – Viva.

Ya como congresista, Rendón se dio a conocer en el ámbito nacional en 2009, no por un proyecto de ley sino por una nota periodística entre política y jocosa: El Espectador sacó una foto de dos chats de Blackberry entre el entonces ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias y dos funcionarios de Palacio.

En esos chats Arias se refería a Rendón como “la mona”, que se oponía a una nueva reelección del presidente Álvaro Uribe, y decía, en tono jocoso, que tendría que “caer a estrategias bajas” para convencerla de apoyar la reelección.

En ese momento Alas – Equipo Colombia estaba distanciado del gobierno porque la coalición de gobierno incumplió un acuerdo para elegir a su senador Gabriel Zapata como presidente del Congreso. Rendón finalmente no votó a favor de la reelección.

Ya en ese entonces Rendón estaba armando su salto al Senado, con el impulso de Ramos y de sus fichas en el poder regional. El apoyo del gobernador era tan fuerte que un diputado de Alas, Alfaro García, denunció que todo el apoyo del grupo estaba impulsando la candidatura de Rendón.

Con la experiencia de 10 años escalando en política, un discurso de defensa de mujeres cabeza de familia y de una política puerta a puerta por todo el departamento, dio un gran salto. sacó 110 mil votos (casi 22 mil en Medellín), la segunda más alta de su partido y una de las 10 más grandes del país.

En los años siguientes, mientras la política vivía la ruptura entre el ex presidente Álvaro Uribe y su sucesor Juan Manuel Santos, Rendón se mantuvo con Uribe, siguiendo el ejemplo de Ramos. Pero el grupo político sufrió la derrota de su candidato a la gobernación de Antioquia, Álvaro Vásquez, en 2011.

Ese año, un par de meses antes de las elecciones, Rendón volvió a ganar notoriedad por cuenta de unas delcaraciones que dio en televisión. Al preguntarle Yamid Amat por su posición frente al reciente episodio en el que el director técncio de la selección de fútbol, Bolillo’ Gómez, goleó a una mujer, Rendón salió a defender a Gómez.

“Nosotras para provocar estamos solas, somos muy necias y, cuando decimos a fregar, no nos para nadie y provocamos reacciones como la desafortunada que tuvo el ‘Bolillo” dijo. Y hablando de si su esposo la golpeara, reiteró: “si me pegó fue porque yo me la gané, y no me la gané porque yo acepte que me pegue, sino que yo me la gané porque tuve que haberlo jodido mucho”.

Ese episodio terminó con que Gómez perdió su cargo y Rendón se ganó un baño de imagen negativa.

Finalmente, en 2013 Rendón renunció al Senado y al conservatismo, para ingresar al Centro Democrático con Ramos.

Desde ese momento empezó a hacer giras por Antioquia para ambientar su campaña a la gobernación en 2015, aún antes de que el movimiento uribista tuviera nombre y hubiera participado en las elecciones legislativas de ese año.

Los buenso resultados del Centro Democrático en Antioquia le dieron bríos a la aspiración de Rendón, pero ésta también produjo importantes resistencias dentro del mismo uribismo.

Otros congresistas antioqueños, como José Obdulio Gaviria y Paola Holguín, impulsaron el nombre del ex congresista Jaime Restrepo Cuartas paara hacerle contrapeso a una candidatura que veían como de origen conservador y no uribista. Cuando esa carta no prosperó, apoyaron la aspiración del diputado de La U (pero uribista) Andrés Guerra Hoyos.

La definición de quién sería el candidato no se hizo por consenso sino que se armaron un foro programático y una encuesta, que en últimas definió la candidatura: Rendón ganó con 45 por ciento frente al 13 de Guerra. Así, en mayo se convirtió en la candidata del Centro Demcorático a la Gobernación de Antioquia, y a la vez en la ficha de Ramos para recuperar ese cargo de manos del fajardismo.

Sin emabrgo, nunca le entregaron el aval oficial y la situación empezó a ponerse muy tensa en el uribismo antioqueño. Finalmente, a principios de julio, cuando faltaban dos semanas para que se cerrara el plazo de inscripción de candidatos, la veedora del partido se lo negó oficialmente.

Rendón renunció al partido, que quedó maltrecho, y luego anunció su intención de impulsar el voto en blanco. Tras hacerle campaña a Germán Vargas en 2018 a la Presidencia, se lanzó al Concejo de Medellín por Cambio Radical.