Uldarico Peña, el empresario de los taxis que murió el 6 de mayo de 2018 a los 64 años, fue un súper poderoso de Bogotá.

Nació en Junín, Cundinamarca, en 1934, pero hizo toda su carrera empresarial en Bogotá.

Tras terminar su bachillerato ingresó al Ejército como suboficial, y allí duró 22 años. Entre otras cosas estuvo en el cuerpo de seguridad del entonces presidente Gustavo Rojas Pinilla y de la Guardia Presidencial en tiempos de Alberto Lleras Camargo y de Guillermo León Valencia, además de haber combatido a las guerrillas liberales en el Valle del Cauca y Tolima.

Al retirarse con el grado de sargento mayor, después de 22 años como suboficial, se hizo taxista y empezó a hacer carreras en el Aeropuerto El Dorado. Allí conoció a su socio, José Eduardo Hernández y en 1978 crearon Radio Taxi Aeropuerto, una iniciativa que buscaba aprovechar el desorden y el crecimiento de esas carreras, y ponerle tecnología: fueron los creadores de la primera central telefónica para pedir taxis.

Inicialmente era una línea telefónica cualquiera, que manejaba la hija de Peña, y con tres taxis. En 1986 consiguieron que el difunto Intra les diera una licencia para operar como empresa, pero les exigía tener 200 taxis afiliados al cabo de un año. Tenían solo 50 pero se arriesgaron. decidieron regalar la afiliación y en seis meses consiguieron los 200.

Al año siguiente lograron que la ETB les diera una línea privilegiada, el 2111111, y montaron una verdadera central telefónica con 20 operadoras.

Ahí comenzó su poder empresarial que ha llevaó a Peña y Hernández a convertirse en los empresarios de taxis más grandes de la ciudad. Tienen varias empresas que agrupan a unos 35 mil taxis, entre afiliados y propios, lo que quiere decir que manejan cerca de la mitad de los taxis que corren por la ciudad. Y el Centro Comercial Carrera, especializado en servicios para los taxistas.

Su poder radicó en que, si así lo decidieran, en minutos podrían bloquear a Bogotá, como lo hicieron durante el gobierno Mockus, o conseguir una cita con el alcalde.

Uldarico era la cara más mediática y política del negocio, pero dos fuentes conocedoras de ese sector le dijeron a La Silla que Hernández es el que manda.

Recientemente, Peña ha entrado en la disputa con la aplicación Uber, un servicio que le quita negocio a sus taxis. 

Según El Tiempo, Peña vío con buenos ojos a figuras que se inclinan a mostrar mucha autoridad como Rojas Pinilla, Álvaro Uribe y Fernando Londoño. 

El empresario había dicho que se consideraba mockusiano, pero se decepcionó con el tratamiento que le dio Mockus como alcalde de Bogotá a los taxistas.

Aunque Peña perdió en las elecciones de alcalde, pues se había decantado por Rafael Pardo su poder quedó demostrado cuando la presión que ejerce genera respuestas reactivas del Gobierno, cuando amenazan con ir a paro.

En la pelea con Uber, el Ministerio de Transporte tomó la decisión por decreto de congelar el parque de los carros blancos, lo que significa que un carro nuevo solo puede entrar si le compra el derecho a circular a alguno que ya lo tenga. Esto significó que la licencia que ya tenían los carros blancos y Uldarico con su empresa Viajes Imperial se podría volver un activo costoso.

Cuando se enfermó en 2015 por un cáncer en el estómago cedió su cargo de gerente de Taxis Libres a la hija de su socio Stefanía Hernández.