Nació el 17 de agosto de 1976 en Güepsa, Santander. Es abogado de la Universidad Santo Tomás de Bucaramanga, especialista en gestión de entidades territoriales de la Universidad Externado de Colombia y máster en dirección y gestión de los sistemas de seguridad social de la Universidad Alcalá de Henares. 

Su madre falleció cuando él era niño y su padre, Ernesto Tavera Rodríguez fue uno de los narcotraficantes con más dominio en la cordillera oriental, capturado en 1993 en Bogotá y condenado en 1995 sesenta meses de cárcel. Cinco años después fue asesinado por la vía que conduce de Matanza a Suratá, en medio de hechos confusos. 

Su padre fue cercano al Nuevo Liberalismo en Santander, al punto de que los entonces dirigentes de ese movimiento en la región, el excongresista liberal Carlos Ardila Ballesteros y el hoy senador de Cambio Radical, Bernabé Celis,  invitaron a su sepelio a través de prensa. 

Además, Gustavo Salazar, quien fue el abogado de Tavera Rodríguez, le dijo a Semana que en 1994 el narcotraficante había aportado a la campaña del exfiscal general Alfonso Valdivieso, entonces aspirante al Senado por el Nuevo Liberalismo.

Precisamente es en las juventudes de ese movimiento donde Didier Tavera arrancó en la arena política, en los noventa y como cuota del Nuevo Liberalismo llegó a ser ser secretario de Desarrollo y secretario de Gobierno en el cuatrenio del coronel retirado y exgobernador Hugo Aguilar Naranjo, condenado por ‘parapolítica’. 

En 2007 se lanzó a la Gobernación de Santander por Convergencia Ciudadana (el partido del ‘parapolítico’ Luis Alberto Gil) como candidato de Aguilar Naranjo y aunque su campaña -como todas las de los Aguilar- fue bastante ostentosa, su contrincante Horacio Serpa Uribe, finalmente lo derrotó por casi 200 mil votos. 

En 2010 el apellido Tavera volvió a sonar por dos razones. En Abril, la Dijin ocupó 98 bienes de Ernesto Tavera, avaluados por 50 mil millones y ubicados entre nueve municipios de la costa caribe y Santander. Entonces se supo, según registró El Espectador, que tras la muerte del narcotraficante la familia Tavera había invertido en estaciones de gasolina, vehículos de carga (tracto camiones y camiones) y de transporte público. 

La Silla investigó sobre el poder político y económico de Didier Tavera y encontró que además de estaciones de gasolina y transporte, entre sus familiares también tienen comercializadoras de cerveza, concesiones de tránsito en Santander y Bolívar, así como hilos de poder político, como el representante a la Cámara liberal Miguel Ángel Pinto, quien es tío político de Didier Tavera. 

Un par de meses después, con el aval del Partido de Integración Nacional -otrora Convergencia-  Tavera Amado llegó a ser el representante a la Cámara más votado en Santander, con 37.868 votos. 

En su paso por la Cámara, según los registros de Congreso Visible, Tavera Amado fue coautor de siete proyectos, todos archivados y autor de la ley que declaró patrimonio cultural de la nación el folclor del municipio de Vélez, donde él y su familia, por negocios paneleros, tienen mucha influencia. 

El gran logro de Tavera en el congreso fue que demostró ser un buen lobbista y salió con muy buenas relaciones. Precisamente desde ahí fue que se empezó a cocinar su paso a las toldas rojas y su candidatura a la Gobernación por ese partido que él mismo anunció desde 2013 en entrevista con Vanguardia Liberal, el periódico más importante del departamento. 

El 20 de mayo de 2014, a pocos días de las elecciones legislativas, Tavera Amado renunció a su curul, manteniendo así el tiempo mínimo que requería para lanzarse en las regionales de 2015 por otro partido sin inhabilitarse por doble militancia. 

Cinco días después, el día de las elecciones, el CTI lo capturó saliendo de su puesto de votación en Bucaramanga. La orden, que provenía de la Corte Suprema de Justicia, correspondía a su presunta responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir y homicidio en grado de determinador. 

Después se supo que Tavera tenía cuatro investigaciones en curso y que no lo iba a investigar la Corte sino la Fiscalía. A los pocos días quedó en libertad. 

Y desde inicios de 2015 su nombre retumbó en Santander ante su nueva campaña por la Gobernación. La controversia llegó propiamente en julio, cuando el Partido Liberal, en cabeza de Horacio Serpa, su otrora contendor, le dio el aval. 

La crítica giró en torno al pasado de su padre así como haber sido apadrinado por los ‘parapolíticos’ Hugo Aguilar y Luis Alberto Gil en 2007 y por las denuncias que se rumoraba aún tenía en su contra.

Previo a elecciones La Silla logró constatar que Didier Tavera Amado, quien en medios había asegurado que no tenía ninguna investigación en curso, tenía tres investigaciones en curso. Una por presunta violación de topes electorales, por presunta vinculación con el Bloque Central Bolívar y otra por la banda de Aldemar. Para entonces una (no pudimos establecer cual) estaba a punto de cerrar. 

La voz de oposición que más eco tuvo fue la de Alejandro Galvis Ramírez un conocido y superpoderoso empresario liberal de Santander.

Pese a eso y en cambio sumándole a la campaña, a Didier también lo acompañaron el partido Cambio Radical en cabeza del senador vargallerista Bernabé Celis, Opción Ciudadana con el ‘parapolítico’ Luis Alberto Gil y la facción del Partido Conservador en Santander que lidera el condenado por la ‘yidispolítica’ Iván Díaz Mateus.

Así, la poderosa maquinaria liberal santandereana coronó como gobernador 2016- 2019 a Didier Tavera Amado con 313 mil votos.

Su mandato esutvo lleno de criticas y cuestionamientos, sobre todo por las contrataciones en el Programa de Alimentación Escolar (PAE). Como contamos, ya desde el principio, en enero del 2017, Tavera le asignó un millonario contrato a a Surcolombiana de Inversiones, pese a que en 2016 había enfrentado cuestionamientos por la intoxicación de niños en un municipio del departamento; por entregar alimentos incompletos y en malas condiciones; por, según las denuncias de veedurías y de la misma interventoría, incumplir con varias condiciones de los millonarios contratos que ejecutó; y por salir beneficiada en licitaciones cuestionadas. Con él, la cuestionada empresa sería responsable de continuar ejecutando, durante el 2017, el PAE en 82 de los 87 municipios de Santander. 

En noviembre de ese mismo año, la Fiscalía capturó, como contó BluRadio, a la Secretaria de Educación de Santander, Ana de Dios Tarazona, así como al Coordinador del PAE en la Gobernación de Santander, Anibal González, y a la representante legal de la Cooperativa Surcolombiana de Inversiones, Luisa Fernanda Flórez, por hechos de corrupción en la adjudicación y ejecución del contrato para el suministro de refrigerios y almuerzos escolares en el 2016. 

En septiembre del 2019, la Fiscalía delegada ante la Corte Suprema de Justicia citó a audiencia de imputación de cargos a Tavera, por presuntas irregularidades en el contrato del Programa de Alimentación Escolar del año 2016, y solicitó medida de aseguramiento preventiva con detención para el exgobernador, que se hizo efectiva el 11 de diciembre de ese año y le impidió terminar su mandato. La Fiscalía, que encontró varias irregularidades en la contratación, como la compra de tamales a 30 mil pesos a una empresa de grúas, le imputó los delitos de Peculado por Apropiación a favor de Terceros y Contrato sin cumplimiento de requisitos legales. 

Sin embargo, en enero del 2020, Tavera fue dejado en libertad, pues ya no ostentaba el cargo de Gobernador y ya no podría suscribir otros contratos que pudieran afectar el erario del Departamento. Aún así, continúa vinculado al proceso y asumirá su defensa en libertad. 

En agosto de ese año, fue elegido como director de la Federación de Departamentos.