El Monopolio del Balón
Por: Jorge Tovar
El Monopolio del Balón
Por: Jorge Tovar
Desde mediados de los años noventa, Microsoft ha venido recibiendo continuas andanadas de reguladores en todo el mundo debido a acciones que tomó y que son consideradas ilegales por obstaculizar la libre competencia. Ya en ese entonces, la inmensa mayoría de computadores en el mundo utilizaban como sistema operativo el Windows. Pero era Netscape quien dominaba ampliamente el incipiente mercado de navegadores de internet. Era herramienta indispensable para poder acceder a los contenidos del World Wide Web, el (o la) Internet. La multinacional de Richmond, por supuesto, también disponía de un navegador propia: el Internet Explorer (IE).
Fue entonces cuando diseñaron la estrategia que eventualmente llevaría a que el IE fuese el navegador preferido por prácticamente la totalidad de usuarios de Internet. Decidieron que por defecto (o default) el IE sería el navegador preinstalado en todo computador que se vendiese con el sistema operativo Windows. Microsoft no prohibía, no impedía, no vedaba que cualquier usuario libremente descargase el Netscape y decidiese navegar con éste y no con el IE. Sin embargo, más de una década de litigios en todo el mundo después, está práctica de obstruir la libre competencia fue declarada ilegal. En la actualidad, en Europa, el acuerdo entre Microsoft y la Unión Europea es que en el recientemente lanzado Windows 7, el usuario pueda, la primera vez quelo utilice, elegir entre diferentes navegadores: IE, Firefox (heredero del Netscape), Opera, Chrome o algún otro.
En Colombia, actualmente sucede algo similar, si bien en otro mercado totalmente diferente. Recientemente la transmisión, la publicidad y un equipo de fútbol quedaron en manos de la misma organización empresarial. RCN ha sido los últimos años el encargado de transmitir los partidos del fútbol colombiano. Hay intereses directos en los resultados deportivos del torneo mediante el Club Atlético Nacional. Y ahora, por intermedio de Postobon se patrocina, no sólo la Copa Colombia, sino también, la hasta ahora denominada Copa Mustang.
El efecto directo es que se ha cerrado el acceso de la competencia, por ejemplo Coca Cola, a una difusión masiva a través de una empresa ligada con la principal competencia de la multinacional de Atlanta como es Postobon. Además, a través de RCN, se tiene la capacidad de limitar la exposición de equipos cuyo patrocinio este ligado con empresas de la competencia. Por otro lado, aunque el dinero del patrocinio al fútbol se reparte de acuerdo a criterios establecidos por la Dimayor, es un hecho que la exposición en televisión está directamente correlacionada con el valor.
Finalmente, la ventaja deportiva es potencialmente importante pues decisiones trascendentales no son posibles tomarlas de manera objetiva. Recientemente el Pasto descendió debido a tres puntos que perdió en el escritorio fruto de una drástica aplicación del reglamento. Semanas antes, directivos del Nacional asustaron al mundo del balón cuando dieron a entender que medidas disciplinarias en contra de la institución podría tener implicaciones con el patrocinio de la Copa Colombia.
Como en el caso de Microsoft ni se está prohibiendo ver otro canal, ni se está impidiendo tomar otra gaseosa, ni se está manipulando árbitros. Pero el resultado final puede ser ontraproducente para el libre desarrollo de un sector que mueve miles de millones y genera miles de empleos: el fútbol. Quizás valga la pena pensar un poco sobre eso.