Por: Jairo A. Rendón
 

Por: Jairo A. Rendón
 
Las encuestas se han convertido en protagonistas en la actual campaña electoral.   Algunos ejemplos son: 1.Los resultados sorprendentes de la encuesta de Napoleón Franco (por no llamarlos sospechosos) que ubican a Jaime Araujo y Jairo Calderón con mayor intención de voto que Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, 2. La filtrada de los resultados de la encuesta que había contratado CM&  con el Centro Nacional de Consultoría y que todos los otros medios no dudaron en publicar, aún sin conocer la ficha técnica con tal de tener “la chiva”  3. La publicación de la revista Semana según la cual la firma Datexco decidió volver a realizar una encuesta cuando los resultados no arrojaban como ganador a Juan Manuel Santos, situación particularmente sospechosa ya que esta encuesta fue contratada por el Tiempo y algunos de los socios de la firma encuestadora son cercanos al candidato del partido de la U.  Estos preocupantes hechos han motivado, y con toda razón,  a que algunos candidatos como Germán Vargas Lleras, Gustavo Petro y Rafael Pardo cuestionen la validez de los resultados.
 
Aunque todos estos hechos de por sí, ya son preocupantes y siembran un manto de duda sobre la rigurosidad y el profesionalismo de las empresas encuestadoras,  son más preocupantes aún las explicaciones de los encuestadores ante estos hechos. El viernes 16 de Abril invitaron a Cesar Valderrama, gerente de Datexco, a la W para que aclarara las dudas sobre la validez de la encuesta realizada por esta firma. Julio le comunico al señor Valderrama la pregunta más recurrente entre sus oyentes “¿Cómo es posible que si a mí no me han entrevistado puedan sacar el resultado de una encuesta?” Una pregunta que en medio de su sencillez es muy sensata, los colombianos queremos saber cómo escogen a los encuestados y determinar sí es que mi opinión no le interesa a los encuestadores. Ante esta pregunta el señor Valderrama contesto: “Es más fácil muchas veces ganarse una lotería, que la probabilidad de ser seleccionado uno, como encuestado dentro de un universo de estudio” y su argumento fue el siguiente: como existen alrededor de 20 millones de Colombianos aptos para ser encuestados entonces “Existe la probabilidad de 1 sobre 20 millones de personas que uno de nosotros seamos seleccionados, es casi imposible la probabilidad que uno salga seleccionado porque las muestras son muy pequeñas.”
 
No solo el ejemplo del señor Valderrama para responder la pregunta es tonto (ya que en una lotería el resultado de los números ganadores no se ve afectado por las acciones de quienes compran los billetes de lotería, mientras que en las elecciones el resultado sí se ve afectado por las acciones de los votantes),  sino que refleja su poco conocimiento de probabilidad, conocimiento indispensable para trabajar en una empresa que se dedica a realizar encuestas. La probabilidad de ser seleccionado para una encuesta no es 1 en 20 millones, porque una encuesta no consiste en entrevistar a una persona entre 20 millones, a menos que los resultados de la encuesta reflejen solo la opinión del señor Valderrama,  si se entrevista alrededor de 1.200 personas, como es el caso de la encuesta de Datexto, entonces la probabilidad de ser encuestado es 1.200 entre 20 millones lo cual es mayor a 1 en 20 mil! Ya no parece tan imposible que timbre mi teléfono y me encuesten. 
 
Las explicaciones pobres del señor Valderrama no se limitan a esta respuesta, para explicar lo que pasó con la publicación de la revista Semana, argumentó que lo que se filtró fue un resultado parcial y no el resultado final y que en el resultado parcial iba ganando Mockus pero que en total consolidado ganaba Santos, partiendo del principio de buena fe y aceptando que esto fue lo que paso me queda entonces otra pregunta, ¿Qué tan cuidadosas son las firmas encuestadoras con la información? Ya le pasó al Centro Nacional de Consultoría y a Datexco que su información fue filtrada.  Si la seguridad de las firmas permiten que alguien pueda conocer y filtrar el resultado parcial o final de una encuesta, entonces no es tan descabellado pensar que puedan meterle la mano a los datos.
 
Afortunadamente las encuestas no son los únicos mecanismos para obtener predicciones para las próximas elecciones, existen mercados de información donde las personas invierten en su opinión y las predicciones de estos mercados son usualmente más certeras que las predicciones de métodos tradicionales de encuestas.  Bolsa de predicciones predice que habrá una segunda vuelta, que Santos obtendrá la mayor votación en la primera vuelta seguido de Antanas Mockus y que Noemí ya salió de la pelea por el segundo puesto.