Por Juan Camilo Cárdenas.
La formación universitaria en economía requiere mirarse al espejo y de cuando en vez hacerse preguntas simples y profundas. Esta disciplina ha recibido un palo impresionante y necesita repensarse. El portal incluso ha querido contribuir a este debate y en el que estudiantes de pregrado o posgrado pueden escribir un artículo sobre cómo mejorar la enseñanza en economía. Si Usted es estudiante de economía, anímese! Se puede ganar USD$500.
Una de esas preguntas sencillas y profundas es sobre la justicia de los mercados, y si estamos formando a nuestros estudiantes para enfrentar dilemas complejos. Ahora que , se pregunta uno qué será más justo en una economía de mercado donde hay cualquier cantidad de distorsiones, poderes mal repartidos, regulaciones, subsidios y gabelas. ¿Es justo compensar a los cafeteros por la caída de los precios? Los arroceros estaban haciendo cola para armar su movilización, y porqué no los paneleros, o los floricultores o los que les vaya tocando el turno de acuerdo al vaivén del momento en la naturaleza, en la tasa de cambio o en los mercados internacionales. Hay otros que históricamente vienen recibiendo ingresos muy bajos por su trabajo y sus costos también históricamente los mantienen contra la pared, pero el cambio no es fuerte, entonces no aparece tan justificado marchar y conseguir algo del estado. Nunca he oído de una movilización de plataneros o yuqueros, pero yuca y plátano se producen en medio país y alimentan al país entero, y sus ganancias son apenas para sobrevivir, y así han sido siempre.
 
 
Una pregunta de examen.
En el último examen parcial de introducción a la microeconomía le agregué esta pregunta a mis estudiantes de primer semestre de economía:
“Un mercado competitivo de colchones opera en equilibrio. La temporada de lluvias genera inundaciones en una amplia región del Bajo Cauca y Bajo Magdalena, lo cual genera pérdidas materiales importantes. Los comerciantes suben sustancialmente sus precios de venta al público de los colchones dado el incremento de la demanda. ¿Es eficiente el nuevo equilibrio? ¿Es justo el nuevo equilibrio? ¿Debería alguien intervenir en este mercado?.”
La respuesta correcta a la primera pregunta es que si, antes y después de la trepada de precios hay eficiencia en ese mercado. Si el mercado es competitivo y está en equilibrio entendemos que hay suficiente competencia y número de compradores y vendedores, eliminando la posibilidad de especuladores y poder de mercado de algún lado. En el nuevo precio de equilibrio se van a vender más colchones y más caros. Quienes los vendan van a ver un aumento en sus ganancias y esas ganancias sumadas van a ser superiores que la pérdida social para los consumidores que ahora pagan más caro por el mismo bien.
La segunda y tercera preguntas no tienen respuestas correctas, en mi opinión. La intención en el examen era exponer a los estudiantes a esas primeras coyunturas de decisión donde lo político y lo económico se encuentran y que usen sus primeros instrumentales analíticos para enfrentarse a estos dilemas de la economía.
Los posibles caminos analíticos son infinitos. Algunos defenderán la importancia de dejar que el mercado opere como viene haciendo enviando las señales correctas, sobre todo –argumentarán ellos- cuando la causa de la trepada de los precios es “natural” –el invierno, y por tanto no se está distorsionando el mercado por unos u otros, o el estado. Alguien entonces podría replicar diciendo que las inundaciones tienen causas humanas ya que la sedimentación de los principales rios causada por la deforestación, ganaderización y mal manejo de las cuencas y que sus responsables deberían pagar estos costos. Claro, fácil decirlo, pero ¿cómo y a quiénes les pasamos la cuenta de cobro?. Dejar que el mercado se encargue y observar la tragedia humana en los noticieros no es una opción para un gobierno, esté o no en reelección.
Quienes defiendan la necesidad de intervención del mercado por causas humanitarias y de solidaridad con poblaciones que viven en condiciones difíciles van a argumentar que los costos para la sociedad de regular los precios o de subsidiar a compradores o vendedores serán menores que la alternativa. Los recursos saldrán de la vaca común (presupuesto nacional) y minhacienda tendrá que girar el cheque si así se acuerda en el alto gobierno, pero a algo más le habrán quitado una platica. cuando se recurrió a la solidaridad directa de los ciudadanos quienes pudieron donar dinero directamente y así ampliar la posibilidad de maniobra del estado.
¿Estamos formando a los estudiantes de economía para usar bien sus herramientas analíticas y analizar y resolver estos dilemas? ¿Tienen los textos que usamos en clase los instrumentales para resolverlos?
Les agrego unas preguntas más por el estilo:

  • Se podrían subastar los turnos en las colas que hacen las personas para conseguir una cita médica. De hecho en China se hace ante un sistema público gratuito de salud que no da abasto. ¿reprochable o aceptable?
  • Un tribunal en la India acabó de para poder vender exclusivamente Glivec (Imatinib), un medicamento contra el cáncer que Novartis desarrolló y por el cual un paciente en países con patente paga a esta empresa la suma de USD$2,600 mensuales –el genérico en la India se vende a un 93% menos de ese precio. ¿Es esto bueno o malo para la economía y para la sociedad?
  • Si hay un o para que ¿porqué no desarrollar un mercado formal para el voto?. ¿Hay un límite después del cual los mercados no deberían entrar a gobernar las interacciones sociales?

Nuestro reto en las facultades de economía es formar estudiantes para dominar las herramientas, y poderlas usar de manera crítica para enfrentar estas preguntas de la economía hoy y en el contexto del momento, internacional o local.
Como dice Michael Sandel en , los mercados dejan su marca, y una de esas marcas es en la categoría de lo moral y las normas sociales. Sandel se va en desbandada contra la intención de esta disciplina de dominar más y más esferas de la vida privada y pública de los individuos.
Nuestra respuesta a Sandel estará en las aulas de clase hoy y en las acciones de esos nuevos egresados más adelante. Vamos a ver qué proponen los estudiantes hoy, de pronto salen buenas ideas en .