Por Marc Hofstetter

Edmund Phelps, premio Nobel de Economía, . No acaba de entender la obsesión de algunas sociedades por ayudar a que sus miembros vivan en hogares de los cuales son propietarios. Valora la libertad y las pocas obligaciones de ser arrendatario.

El asunto puede sonar trivial pero desde el punto de vista de política pública no lo es. En Estados Unidos o en Colombia, diseñar políticas que ayuden a la gente a comprar casa propia tiene réditos políticos importantes. En Colombia tenemos diversas fuentes de apoyo gubernamental encaminadas a lograr que más colombianos sean dueños de su casa. Por un lado hay que se introdujeron como una medida contra-cíclica en 2009, pero se han mantenido, si bien su enfoque ha cambiado. De otro lado, , los intereses hipotecarios se pueden deducir de la renta. Adicionalmente, en la crisis de final de siglo, para reactivar el sector, introdujimos las cuentas AFC, que permiten que cerca de la tercera parte de los ingresos se puedan filtrar a través de este mecanismo para pagar deudas hipotecarias sin que esos recursos  paguen renta.  Esa medida también fue pensada como un impulso temporal al sector pero ya lleva más de una década operando.

Las gabelas tributarias para comprar vivienda a través de créditos hipotecarios formales son generosas y lucen claramente regresivas. Según la Asobancaria, a finales del año pasado había un poco en Colombia con créditos hipotecarios. Ese número es y apuesto que si uno cruzara esas dos bases de datos, la coincidencia sería alta. Las ayudas tributarias explícitas e implícitas para comprar vivienda terminan favoreciendo a las clases medias y altas, aquellas que declaran renta y tienen acceso a créditos hipotecarios.

En medio de las discusiones finales sobre la reforma tributaria, caben varias preguntas:

¿Debe el gobierno seguir permitiendo la deducción de intereses hipotecarios de la renta? ¿Debemos seguir permitiendo que la base gravable se pueda reducir via AFCs?

Y para el pregunta sobre si es razonable o no tener una política pública que patrocine la propiedad de la vivienda, el debate ha estado en primera plana en Estados Unidos a raíz de la crisis fiscal. Para ver varios de los argumentos de este ver  , , , y .