bogota-221345_1280.jpg

Todas las entidades del Estado deben, por ley, divulgar los datos sin procesar que obtienen en su labor cotidiana. Esa información puede ser materia prima de proyectos digitales y emprendimientos ciudadanos, periodísticos o empresariales que aumenten la calidad de vida de los bogotanos. ¿Usted ya tiene uno? Si es así, postúlese al Buen Ciudadano.

Si en algo parecen estar de acuerdo Bogotá y otras ciudades del mundo como Helsinki (Finlandia) es en hacer más transparentes los datos que recogen sobre movilidad, transporte, calidad del aire y otros temas de los que depende su sostenibilidad actual y su futuro.

Según el portal datosabiertos.bogota.gov.co estos son “todos aquellos datos primarios (sin procesar) que se encuentran en formatos estándar e interoperables que facilitan su acceso y reutilización, los cuales están bajo la custodia de las entidades públicas y que son puestos a disposición de cualquier ciudadano, de forma libre y sin restricciones, con el fin de que terceros puedan reutilizarlos y crear servicios derivados de los mismos”,

Sin caer en el engaño tecnocrático, estos conjuntos de información “cruda” pueden ser en realidad la base para que aplicaciones digitales, plataformas interactivas, proyectos periodísticos y ‘hackatones’ de cocreación informen, conecten, y empoderen a los ciudadanos. Y también para hacer a los gobiernos más eficientes y fiscalizar su labor.

“Puestos en manos de las personas comunes, a través de plataformas ordenadas”, dice una consultora del Ministerio de las Tecnologías de la Información (MinTic), “los datos abiertos (open data) pueden ayudar a solucionar los problemas clave de las ciudades.”
 

Con esas posibilidades, el open data puede parecer una ‘ciberutopía’, pero su filosofía colaborativa, de la que tanto se han aprovechado por años ingenieros, desarrolladores de aplicaciones y otros especialistas en foros de intercambio geek, ya está en manos de un público masivo que puede apropiarse de ella y generar innovación.

Un referente de que esto es posible es Helsinki, ciudad donde se fomenta el uso de datos abiertos a través de todos los sectores de la economía.

BlindSquare, por ejemplo, es una aplicación que ayuda a las personas invidentes o con discapacidad visual a recorrer esa ciudad por medio de geolocalización (GPS) y los datos abiertos de las calles, lugares y puntos de interés otorgados por el gobierno local de la capital finlandesa. Es una mezcla de open data con servicios de accesibilidad, cartografía, turismo y entretenimiento, todo con un enfoque solidario.

En Bogotá, si bien todavía estamos lejos de esa coordinación entre el sector público, empresas y ciudadanos, la disponibilidad de datos abiertos es una realidad.

Más de mil entidades gubernamentales han publicado unos 3.500 conjuntos de información de todo el país en el portal oficial colombiano datos.gov.co -solo Nueva York tiene unos 1.500, pero ahí vamos-. Una búsqueda rápida de “Bogotá” arroja allí resultados como: datos históricos de los niveles del río Bogotá, los precios de la gasolina en la ciudad, la semaforización de la capital, y otros un tanto curiosos como “Datos pesonales de la Alcaldía Mayor de Bogotá” (una base con referencias personales de ocho personas). 

Ese último ejemplo resalta una cuestión importante: los datos abiertos deben ser útiles y con suficiente información. La información personal, en ese caso, no sirve para nada. Pero por lo menos el esfuerzo de publicar se está dando entre las entidades del Estado.

Clic Salud, por su parte, es una muestra concreta del uso de los datos más útiles. Es una aplicación digital colombiana desarrollada por el Ministerio de Salud, el MinTic, y Colciencias, que utiliza la información de precios de medicamentos, compartidos por las farmacéuticas, para que los usuarios comparen el mercado y compren la marca que más le convenga a su bolsillo.

Asimismo, divulga información a sus usuarios sobre la calidad de las EPS e IPS del país:
 

Más impulso al open data en 2017

Existen en Colombia, además de datos.go.co, iniciativas que buscan potenciar el uso de datos abiertos en ámbitos como la educación, el emprendimiento y el sector público.

Convocatorias de la talla de Emprende con datos, y los congresos regionales AbreLatam y ConDatos, realizados el pasado mes de noviembre, son algunos ejemplos. 

El primero es un proyecto activo de Apps.co que busca financiar propuestas de personas naturales, empresas, o entidades públicas que solucionen problemas de interés público con el uso de open data. 

Asimismo, el MinTic piensa apoyar en 2017 la carga de más conjuntos de información a datos.gov.co sobre movilidad, seguridad, servicios de salud, educación, y planeación (ordenamiento territorial) de las ciudades, prioridades según la asesora de este ministerio para el próximo año.

Además, existe ya un lugar para buscar conjuntos exclusivamente bogotanos: datosabiertos.bogota.gov.co, donde hay 35 de 19 organizaciones, listos para ser descargados.

A la par se encuentran iniciativas privadas como Ciudatos donde se han publicado resultados de encuestas de percepción ciudadana, indicadores de la ciudad, y otras bases de datos que los bogotanos deben conocer y comenzar a explorar.

Con todas estas iniciativas, el próximo año será labor de los ciudadanos aprovecharlos y exigirle al Gobierno que comparta más conjuntos, más estandarizados y fáciles de usar, puesto que la tarea de potenciar el open data está en la ley desde el año 2011.

“Una ciudadanía informada, que sabe cómo y en qué se gastan los recursos de sus impuestos, o que conoce los resultados del trabajo de las instituciones, es poderosa y exige mejores gobernantes”, dice al respecto la consultora del MinTic. De los bogotanos depende entonces que el open data sea más que una promesa. 

Esta gráfica, disponible en datos.gov.co, muestra por ejemplo las visualizaciones que se pueden hacer con esos datos. Corresponde a los desembolsos “Redescuento Findeter” hechos a los departamentos, por sector de la economía, en 2014. Y así, hay muchos.

Open data para ser Buen Ciudadano

Después de conocer qué es el open data ¿tiene alguna propuesta en curso que los use para ayudar a los barrios y localidades de Bogotá?

Si es así, se puede postular al Buen Ciudadano de CÍVICO y Bancolombia, una convocatoria que busca los mejores proyectos que ayuden a zonas específicas de Bogotá (postúlese aquí).

Anímese a indagar más sobre el tema, lidere una iniciativa útil y, si funciona, sea parte de este proyecto que busca una Bogotá mejor.

Los ganadores de esta convocatoría, en la que participan desde asociaciones de vecinos, hasta personas independientes, irán a talleres y jornadas de innovación en los barrios, en los que se escogerá un proyecto que será llevado a la realidad.

Participe en el Buen Ciudadano

Magíster en Comunicación y Periodismo Digital de la Universidad de la Sabana, es periodista independiente y consultor de proyectos digitales. Fundador en olfatodigital.com.