imagen corredor.jpg

El Corredor Ecológico y Recreativo de los Cerros Orientales es una propuesta que cumple ya siete años, algunos candidatos han tomado algunos de sus ejes en las presentes elecciones de alcalde, sin embargo, resulta fundamental aclarar en qué consistió el proyecto incialmente y su importancia para que los Cerros se conviertan en Patrimonio Cultural de la ciudad. 

 

En los últimos debates y campañas políticas se ha venido mencionando cada vez más el tema de Cerros Orientales, y no es para menos, estas montañas que acompañan el borde oriental de la capital se alberga parte de nuestra historia social y ambiental. En este sentido, se estaba en mora de poner este tema en el orden del día de la prioridades políticas, ambientales y administrativas de la ciudad. Lo anterior, no significa que los Cerros Orientales hayan sido ignorados en su totalidad por las pasadas administraciones, por el contrario, han existido múltiples planes y proyectos en la montaña, sin embargo, éstos no  han llegado a ejecuciones efectivas y coherentes como se mostró en la columna de Cerros Orientales: Del letargo institucional a la participación ciudadana (http://lasillallena.lasillavacia.com/la-silla-cachaca/cerros-orientales-del-letargo-institucional-la-participaci-n-ciudadana). Los cambios de administración, la descoordinación institucional, los intereses individuales, entre otros, han hecho que la creación de una normatividad clara, acompañada de proyectos coherentes, se haya visto frustrada en diferentes ocasiones. Este es el caso el Corredor Ecológico y Recreativo de los Cerros Orientales formulado por nuestro equipo en el año 2006.

Resulta entonces gratificante ver que 7 años después, en época de campañas electorales para la alcaldía de la ciudad, el proyecto sea retomado por algunos candidatos, sin embargo, es pertinente aclarar ciertos temas respecto a la mención de la propuesta. En primera instancia, se aclara que la propuesta se pensó desde un comienzo para los habitantes de la región y la protección de la Reserva Forestal del Bosque Oriental, independiente de la administración del momento, por lo que en ningún momento ha sido un proyecto afiliado a una ideología política o menos, a un partido. El pasado 28 de septiembre en el debate presidido por el Canal Capital se escucharon versiones tales como “los Cerros tiene una solución muy sencilla y es hacer el parque lineal que está diseñado” de Pacho Santos Santos o el llamado de atención de Clara López y Rafael Pardo por el estricto cumplimiento del fallo del Consejo de Estado, resaltando, la normalización de ”los barrios que quedaron incorporados y que requieren de una estabilización de sus servicios y demás, pero sin nueva construcción, solamente con el mejoramiento de todos los déficit que se generaron por 12 años de congelamiento” como mencionó Clara López, y reforzado por Rafael Pardo al señalar que “los Cerros son un elemento de recreación, entretenimiento e identidad de la ciudad”. Por otro lado, Enrique Peñalosa propone la creación de un Sendero Ecológico y Panorámico de los Cerros Orientales, en el que busca la construcción de un parque lineal de fácil acceso en medios como silla de ruedas y bicicletas. Por último, candidatos como Alex Vernot, Ricardo Arias y Daniel Raisberk proponen proteger los Cerros y parar la construcción en los mismos.

¿Qué tiene que ver todo esto con la propuesta original del Corredor Ecológico? Lejos de ser la propuesta retomada en su totalidad en las presentes elecciones, se observa que cada uno de los candidatos menciona aspectos que el Corredor se planteó hace ocho años. El Corredor denominado “proyecto de recuperación de la biodiversidad como estrategia de desarrollo social y de apropiación territorial por parte de las comunidades locales para la población de la región Bogotá” se presenta como una plan integral que se basa en tres estrategias: una social, una ecológica y una espacial; siendo la primera la mas importante desde nuestro punto de vista. Lo anterior, dentro de una gerencia de manejo única de carácter publico privada que incluya el manejo de los visitantes, los guías, la educación ambiental integral, la reglamentación de uso y manejo sostenible así como temas de seguridad y prevención. El plan debía incluir igualmente una gestión del suelo.

El primero de ellos compromete la consolidación de un gran Pacto de Borde capaz de integrar y empoderar a los actores presentes en su borde (universidades, colegios, habitantes, entidades, entre otros) en figuras de patronato, veeduría, apropiación y usuarios responsables de la montaña. En este sentido, quienes habitan en barrios de origen informal no son vistos como invasores de la montaña, sino que se considera fundamental conocer sus prácticas y contar con su apoyo, al igual que del de toda la ciudadanía, para generar acuerdos que permitan una apropiación cívica y sensible de la montaña. Este aspecto es fundamental, debido a que las soluciones y discusiones de Cerros no se deben dar en únicamente en esferas institucionales, resulta necesario incorporar a la Sociedad Civil, pues si no hay apropiación, las otras dos dimensiones no tendrían éxito a largo plazo. En la estrategia biofísica, se propone plantear una recuperación contemplando a los cuerpos hídricos como estructurantes del ordenamiento y de la articulación de las áreas. Se pretende también implementar programas de restauración progresiva con especies nativas, teniendo en cuenta que los Cerros deben ser vistos como parte de un corredor ecológico regional, ya que su biodiversidad en fauna y flora favorece otros ecosistemas como humedales y páramos. Adicionalmente, es una solución efectiva que mitiga los efectos del cambio climático en una ciudad capital como es el caso de Bogotá. Por último, la estrategia espacial resalta la importancia de generar un área de contención del crecimiento del borde urbano y frenar la construcción formal e informal en la montaña. Esta área es integradora de procesos sociales y ecológicos entre la ciudad y la reserva. Esta última estrategia es la que se ha interpretado como un parque lineal o sendero ecológico, que en si mismo no sería una solución integral a la compleja situación de los cerros. La última estrategia también recoge la consolidación de un área de uso público coherente con el entorno de la montaña en el que se puedan realizar diferentes actividades de recreación pasiva, educación ambiental e investigación  tales como aulas al aire libre, recuperación de senderos y creación de nuevos , miradores, parques contenedores de borde, entre otros, con el fin de fortalecer los Cerros como un patrimonio cultural de la ciudad.

Para la consolidación de un proyecto de tales dimensiones, o, de algún otro proyecto que recoja parte de sus principios, es fundamental el “estricto cumplimiento de la sentencia del Consejo de Estado”, como lo han mencionado algunos candidatos. Bogotá y sus Cerros, no pueden darse el lujo de continuar dándole largas a un plan que responda a las necesidades cívicas y ambientales de la montaña. Con este, se cumplen ya ocho años de Patria Boba institucional, como lo ha dicho el editorial del Espectador del día 28 de agosto (http://www.elespectador.com/opinion/editorial/franja-de-confrontacion-los-cerros-articulo-582339) si a esto le sumamos, los 28 años previos al 2005 en el que la reserva no había sido oficialmente registrada por el INDERENA desde su creación en 1977 ¿Cuánto más tendremos que esperar? En el 2013 se emitió la sentencia del Consejo de Estado para que en el 2015, presente año, se emitiera en Plan de Manejo de Cerros, sin embargo, hace unos meses se emitió una tutela que ha vuelto a frenar el proceso. Es claro que los ciudadanos están en su derecho de expresar sus inconformidades con el plan, es parte de una democracia efectiva, nuestro llamado de atención es también para que, con o sin Corredor Ecológico y Recreativo, no pasen otros 7 años para que se le de respuesta la tutela y que los Cerros continúen con una normatividad difusa que los relega al deterioro y su olvido.

Esta preocupación la plasmamos también en la carta abierta dirigida a los candidatos y candidatas para estas elecciones: http://lasillallena.lasillavacia.com/la-silla-cachaca/carta-abierta-para-candidatos-y-candidatas-respecto-al-futuro-de-cerros-orientales

Coautor: Lina María Hoyos

Diana Wiesner (dwiesner@cerrosdebogota.org) es fundadora y directora de la Fundación Cerros de Bogotá (www.cerrosdebogota.org) y de su empresa Arquitectura y Paisaje (www.dianawiesner.com). Es arquitecta de la Universidad de los Andes, E. Planificación del paisaje, con 20 años de experiencia en...