Este es un espacio de debate que no compromete la opinión de La Silla Vacía ni de sus aliados.
La contundente victoria de Carlos Fernando Galán lo pondrá al frente de Bogotá y del Palacio Liévano desde 1 de enero de 2024. La Red de Expertos de La Silla Vacía les pidió a varios expertos consejos, recomendaciones o sectores clave que el nuevo alcalde electo debería tener en cuenta durante su mandato. Aquí están sus respuestas:

“Es urgente repensar la estrategia de seguridad, para que se enfoque en el problema principal de la ciudad: el narcotráfico urbano”.
Fernando Rojas
Doctor en Historia y consultor asociado en Orza.
Históricamente, en Bogotá no ha podido construirse un proyecto conjunto que oriente su desarrollo. Por ello no se han resuelto problemas recurrentes como la inseguridad, la inmovilidad, la infraestructura, la inequidad, la falta de civismo, entre otros. O el distrito, la academia, las empresas y la ciudadanía se articulan, o la ciudad seguirá dando tumbos.
Hay cinco frentes de trabajo que merecen la atención del alcalde mayor.
1. Recuperar el civismo es una condición esencial para que Bogotá avance. No se trata de campañas publicitarias, se trata de reivindicar los valores fundamentales de vivir en comunidad en el día a día y en la construcción de futuro. Si cada persona que vive, estudia o trabaja aquí no asume su papel cívico, no habrá esfuerzo alguno que funcione.
2. Es urgente repensar la estrategia de seguridad, para que se enfoque en el problema principal de la ciudad: el narcotráfico urbano. El eufemismo de microtráfico no recoge la criminalidad de un multimillonario negocio que controla territorios, comete delitos, que ha permeado a autoridades e instituciones. Tiene amedrentada y arrinconada a la comunidad. No hacerlo nos expondrá a una situación similar a la de Medellín en los años 80, o a lo que Río de Janeiro lleva viviendo más de 20 años.
3. Hay un divorcio entre lo que el distrito quiere en movilidad y lo que la ciudadanía quiere y está dispuesta a hacer. El discurso de “tod@s al transporte público” es vacío y no convoca porque el Sitp está en ruinas y no es atractivo para nadie. La pelea entre transporte público, carros, motos, bicicletas, peatones, taxis y camiones no le ha dejado nada bueno a Bogotá, solo congestión.
4. La emergencia climática es una realidad, pero hay mucho discurso e intención y poca acción. La ciudadanía y la mayoría del sector privado aún no tienen claro qué hacer ni cómo cambiar sus hábitos para enfrentarla, así lo muestra el manejo que se les da a las basuras, las dificultades para acceder a la movilidad eléctrica, la ocupación de zonas de riesgo y la contaminación de las fuentes de agua.
5. Enfrentar el desempleo juvenil, de mujeres y de mayores de 50 años es fundamental para impulsar el desarrollo económico de la ciudad, así como para reducir la inequidad y la desigualdad. Las personas quieren sentirse dignas más que subsidios, y con la capacidad de construir su futuro. En Bogotá hay mucho talento, pero el acceso a las oportunidades está bloqueado.

“Mejorar la coordinación y el trabajo conjunto de las entidades públicas”.
Lina Marcela Quiñonez
Investigadora en movilidad urbana sostenible.
1. Transversalizar realmente el enfoque de género: es frecuente que el tema de género se vea como un requisito y realmente no se pongan en marcha acciones para mejorar las condiciones de vida de las mujeres y de la comunidad Lgbtiq+. Aumentar la seguridad, apoyar las labores de cuidado y que haya más empleo son claves en este punto.
2. Poner a los peatones en el centro de la agenda de movilidad: la caminata es el modo de transporte más usado en Bogotá pero las calles no parecen estar hechas para caminar. Mejorar la seguridad vial, la seguridad personal y el acceso es imprescindible.
3. Hacer viables nuevas fuentes de financiación para el transporte público: el Sitp se enfrenta a un déficit en aumento, así que es importante buscar fuentes de financiación alternativas para garantizar su funcionamiento y mejorar el servicio sin depender de que sea más caro y afecte a los usuarios que ganan menos.
4. Fortalecer la adaptación al cambio climático: mucho se habla de la reducción de emisiones, pero no es claro qué tan lista está Bogotá para adaptarse al aumento de lluvias y temperaturas, que son consecuencias del cambio climático.
5. Mejorar la coordinación y el trabajo conjunto de las entidades públicas: varios de los problemas de los que se queja la ciudadanía están relacionados con la falta de coordinación de las entidades y la poca claridad sobre quién responde por qué.
Por ejemplo, el mantenimiento de vías y el reparcheo de huecos pueden estar a cargo del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), la Unidad de Mantenimiento Vial (UMV), el Acueducto (si son alcantarillas) o una alcaldía local. Es importante mejorar la coordinación entre entidades para que los problemas se solucionen.

“Para caminar seguro en la ciudad, como decía su slogan de campaña, es obligatorio que el espacio público funcione”.
Germán Sarmiento
Consultor urbano y creador de miBLOGota.
Consejo 1: Que atienda de manera obsesiva el presente de la ciudad y asuma responsabilidad por la calidad de vida de los bogotanos hoy y que no posponga más el bienestar de los ciudadanos por megaobras que van a llegar en 10 o 15 años.
El gobierno tiene que ser más ágil y efectivo en el cuidado del presente de la ciudad, pero sin perder de vista el largo plazo, lo que queremos y a donde necesitamos llegar.
Consejo 2: Hay que trabajar muy duro para recuperar el espacio público de la ciudad, frenar y revertir la tendencia de deterioro y descomposición. Para caminar seguro en la ciudad, como decía su slogan de campaña, es obligatorio que el espacio público funcione, esté en buen estado, se gestione y se mantenga.
El buen espacio público construye confianza, nos cuida, nos acerca y cohesiona a las comunidades. Muchas cosas buenas pasan alrededor del buen espacio público, y muchas cosas malas acompañan su deterioro.
Además, envía una señal muy fuerte de que detrás hay un gobierno presente, diligente, que responde a las necesidades de la gente.
El espacio público necesita mucha más gestión y atención. Hace falta una figura institucional que lidere y responda de manera comprehensiva por el espacio público de Bogotá. No hay un tema más transversal en una ciudad, y, sin embargo, institucionalmente nadie responde. Es una tarea que va a necesitar de mucho liderazgo por parte del alcalde.

“Es momento de co-construir un plan de ciudad que no dure únicamente cuatro años”.
María Paula Macías
Directora y cofundadora de Lidera el Cambio.
Detengamos la fracasomanía en Bogotá, no más borrón y cuenta nueva. Es de grandes gobernantes reconocer los aciertos de los gobiernos pasados para retomar lecciones aprendidas, mantener procesos que han tenido efectos positivos y complementar los que han permitido más bienestar y movilidad social para poblaciones tradicionalmente excluidas.
Hay que retomar no solo aprendizajes, sino alianzas. Los grandes retos de Bogotá solo pueden abordarse colectivamente con el sector social, las empresas, los jóvenes y todos los actores sociales que por años han estado dispuestos a apoyar procesos que beneficien a la ciudad y sus habitantes.
Es momento de co-construir un plan de ciudad que no dure únicamente cuatro años, sino que integre las aspiraciones de los ciudadanos y les permita a las siguientes administraciones desde ya sumarse a un proyecto conjunto de ciudades y no a un plan temporal que cambie radicalmente en los próximos años.

“Ser muy estratégico en las relaciones con el gobierno nacional”.
Oskar Nupia
Profesor asociado de la Facultad de Economía de la Universidad de los Andes.
1. El objetivo de cualquier gobernante debería ser mejorar el bienestar de sus ciudadanos, y las políticas para lograrlo tienen que estar por encima de cualquier ideología y deberían crear el mínimo conflicto social.
2. Armar un buen equipo, uno que esté preparado técnicamente y tenga buen manejo político donde se necesite. Y sí, hay que darles participación a movimientos políticos, pero a aquellos con buenas hojas de vida.
3. Mucho empeño en la reducción de la pobreza, mejorar la productividad, la seguridad y la movilidad.
4. Si va a hacer algo en la Carrera Séptima, que es necesario, debe hacerlo con suficiente tiempo.
5. Ser muy estratégico en las relaciones con el gobierno nacional, y anticipar estrategias para mitigar las consecuencias negativas que puedan tener las decisiones que se tomen desde este.

“No permita, alcalde, que los que tienen más voz opaquen a quienes no la tienen”.
Daniel Jaramillo
Investigador en transporte urbano.
Sigue consolidándose en la historia reciente de las ciudades que el carro cede espacio en favor de los peatones, el transporte público, los frentes de agua, los parques, la bicicleta, los niños, los ancianos, las mujeres. Hoy hay ciudades más amables, más habitables, menos contaminadas, más sostenibles y más felices.
En cualquier parte del mundo hay ciudades en la misma situación de Bogotá, en las que un grupo privilegiado con influencia y medios logra bloquear cambios que benefician a la mayoría.
Cuando los políticos tienen el coraje necesario para apoyar los intereses de la mayoría, las ciudades progresan. Los réditos se ven a corto y mediano plazo. No permita, alcalde, que los que tienen más voz opaquen a quienes no la tienen y necesitan acceder a la ciudad.

“Es fundamental darle continuidad a la política del sistema de cuidado de la ciudad”.
Erik Vergel
Profesor Asistente en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad de los Andes.
1. Es fundamental continuar con la reglamentación del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) como herramienta macro de planificación territorial de Bogotá. Y articularlo con la escala regional. El desarrollo del POT permitirá avanzar en temas como la resiliencia climática, la descarbonización del desarrollo urbano y la reducción de brechas de segregación social y espacial.
2. Es esencial poner en marcha el Plan de Movilidad Sostenible y Segura (Pmss), recientemente adoptado por el Distrito. Hay una oportunidad para consolidar el proceso de integración entre la planificación territorial definida en el POT con la planificación del transporte y la movilidad y de promover el Desarrollo Urbano Orientado al Transporte (DOT) y la descarbonización del sector movilidad. También de invertir las tendencias actuales en seguridad vial y de reforzar una estructura espacial urbana policéntrica que sea más accesible.
3. Es muy importante robustecer la red del sistema de transporte público masivo de la ciudad, asegurándose de una apropiada integración entre la primera y la segunda línea del metro de Bogotá. Además de concretar la propuesta para la Carrera Séptima como un proyecto de desarrollo urbano y de movilidad. Continuar la expansión de la red de cables aéreos y alcanzar un equilibrio de flujo en la red de Transmilenio a través de la operación de nuevas troncales.
4. Es fundamental darle continuidad a la política del sistema de cuidado de la ciudad, a través del funcionamiento de las medidas definidas en el POT y el Pmss. Esto con mecanismos de seguimiento que permitan establecer resultados de movilidad en términos de proximidad y accesibilidad.
5. Vincular el decálogo de recomendaciones que se preparó en el capítulo de movilidad del Informe de Calidad de Vida 2022, del programa Bogotá Cómo Vamos, dentro del proceso de preparación del nuevo Plan Distrital de Desarrollo. Esta es una iniciativa en la que participaron los candidatos a la Alcaldía y el Concejo de Bogotá.

“Actualizar el inventario de emisiones de Bogotá porque están tomando decisiones con información de 2020”.
Damaris Rozo
Directora de la Fundación Grothendick de Colombia.
1. Darle continuidad, ampliar y fortalecer el acceso a las manzanas del cuidado, partiendo de las necesidades de cada localidad.
2. Integrar las acciones del Acuerdo 790 de 2020 en las políticas públicas distritales.
3. Poner en funcionamiento el Panel Distrital de Cambio Climático.
4. Mejorar las plataformas de datos abiertos para el acceso a la información por medio del uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (Tics).
5. En su esfuerzo por mejorar la seguridad, es vital fortalecer la Patrulla Púrpura de la Policía Nacional.
6. Actualizar el inventario de emisiones de Bogotá porque están tomando decisiones con información de 2020.
7. Abordar el problema de la violencia política en el Concejo, apoyando las iniciativas de ley que se están construyendo.

“Revisar muy bien el presupuesto disponible para ejecutar el componente de seguridad de su plan de gobierno”.
Andrés Macías
Docente e investigador del CIPE, de la Universidad Externado.
El alcalde electo debe revisar muy bien el presupuesto disponible para ejecutar el componente de seguridad de su plan de gobierno. En ese sentido, además del presupuesto general del distrito, debe aprovechar otras alternativas financieras disponibles y destinarlas exclusivamente al sector seguridad de convivencia ciudadana. Ahí hay un enorme potencial de capital de trabajo para sacar adelante sus iniciativas.
De igual forma, debe estar abierto a incorporar y adaptar algunas iniciativas de sus contendores políticos en materia de seguridad y convivencia ciudadana, pues tenían ideas interesantes que su plan de gobierno no tomaba en cuenta.
Entre las iniciativas que debería tener en cuenta valdría la pena revisar en detalle cómo se planean usar las herramientas tecnológicas disponibles, para incluirlas en los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Piscc), que se elabora en sus primeros seis meses de gobierno.

“En lugar de la renovación arrasadora, apostarle a la mejoría de la ciudad construida, derribarlo todo y construir de nuevo es costoso”.
María Eugenia Martínez
Arquitecta experta en patrimonio y centros históricos.
1. En lugar de la renovación arrasadora, apostarle a la mejoría de la ciudad construida. El siglo XXI es de transformación y reciclaje, pues derribarlo todo y construir de nuevo es costoso social, cultural y ambientalmente. Mejorar los entornos urbanos es una tarea que ayuda a mitigar la crisis climática.
Si en esta actuación entra la renaturalización de calles, centros de manzana, plazas y otros ámbitos, el beneficio es doble.
2. No es la periferia en lugar del centro histórico, es la periferia y el centro. En América Latina se ha construido política urbana desde el centro, y este laboratorio de casi medio siglo sigue siendo válido e importante ahora. Abandonar el centro, como en la actual administración de Bogotá, ha sido un error político imperdonable, ante todo porque se dilapidan ingentes esfuerzos.
El tema central del patrimonio en la ciudad hoy debería ser recuperar el centro histórico. La interacción de territorio, la dinámica de barrio, las comunidades activas y los bienes significativos deben estudiarse, robustecerse y cuidarse. Bogotá tiene acumuladas algunas experiencias útiles en proyectos y procesos reales con los ciudadanos, a los cuales se puede acudir para inspirarse. Esto no quita que se trabaje en los poblados fundacionales.
3. Aventurarse a programas de mejora y rehabilitación de la vivienda en el centro histórico y los sectores de interés urbanístico (SIU) es poner las anclas en las intervenciones de ciudad, en la calidad de vida y en la recuperación de lo doméstico.
Cuánto se reconoce que alguien actúe en Las Cruces, un barrio deprimido y olvidado del pericentro de Bogotá. Se aprendió allí y en otros barrios céntricos como Egipto, Las Nieves, Voto Nacional o Centro Administrativo, que en la combinación de intervenciones está la llave: rehabilitación, reciclaje, recuperaciones tipológicas, vivienda nueva, buenas oportunidades a la vista, recomposiciones morfológicas de entornos urbanos y otras más.
La mejora de vivienda del Gobierno nacional es un paraguas útil. La vivienda cultural de la nueva ley de vivienda es un comienzo que debe extenderse al inquilinato.
4. En lugar de los pesados y poco operativos Planes Especiales de Manejo y Protección (Pemp), que los SIU acuerden planes de acción ágiles, abiertos, flexibles, operativos, menos costosos y que tengan en cuenta la vida de barrio y los residentes de estos entornos patrimoniales.
El Pemp del centro histórico se modificó a un año de aprobado, y aún no tiene aplicación plena. Los otros Pemp aparentemente se quedaron en diagnóstico, si es así, se trata de una oportunidad para recomponerlos y hacerlos útiles.
5. Por último, sobre la gobernanza del patrimonio en la ciudad, se requiere una dirección técnica y un equipo de trabajo actualizado y comprometido. También el apoyo de un Consejo Distrital de Patrimonio activo y una interacción fluida y propositiva con la nación.
El Instituto de Patrimonio de Bogotá puede constituirse en centro de pensamiento y, a la vez, con un motor de ejecución real. Sobre el enfoque del patrimonio en la ciudad, la integralidad es un punto de partida, no de llegada.
Hay que pensar en clave de patrimonio vivo, para el desarrollo sostenible, de nuevos instrumentos de protección e intervención.

“Destrabar la contratación del tramo norte del Corredor Verde de la Carrera Séptima, y avanzar el rediseño del tramo de Chapinero”.
Darío Hidalgo
Profesor de transporte y logística en la Pontificia Universidad Javeriana.
1. Avanzar en estrategias para reducir accidentes viales, usando herramientas de Visión Cero, que han funcionado en el pasado. Además, se necesita una infraestructura segura, campañas efectivas y un control policial y automático. También #CámarasSalvavidas para infractores de límites de velocidad.
2. Énfasis en calidad, eficiencia, oportunidad y seguridad de Sitp Zonal y de las Troncales de TransMilenio. Cuidar, mejorar, expandir, complementar y buscar recursos para financiación permanente.
3. Hacer todo lo que esté en sus manos (gerencia, supervisión, coordinación) para buscar que la primera línea metro y el Regiotram del Norte estén en operación en 2027. Al tiempo que se contrata la línea 2, se puede avanzar en la planeación y financiación del Regiotram y de la línea 3 del metro.
4. Cuidar la logística de carga y distribución: zonas de cargue y descargue, apoyar el cambio de flota hacia vehículos de cero y bajas emisiones, incluyendo bicilogística y puntos de consolidación y desconsolidación barriales.
5. Seguir promocionando la infraestructura segura para peatones y ciclistas, el mantenimiento de andenes y ciclorrutas, la seguridad, la iluminación y la arborización.
6. Diseñar un plan para llevar la infraestructura vial a un buen estado de pavimentación y a una adecuada señalización (puede ser una inversión superior a 9 billones).
7. Destrabar la contratación del tramo norte del Corredor Verde de la Carrera Séptima, y avanzar el rediseño del tramo de Chapinero con participación ciudadana, para que esté en operación en 2027.