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Desde Shakira hasta Juanita Goebertus, pasando por Heike Freire, han promovido que las niñas y niños puedan salir al aire libre durante la emergencia con condiciones claras. Esta es una causa relevante que necesitamos promover.

Un mes después de habernos encerrado, comenzamos a ver los problemas críticos de una cuarentena estricta: violencia intrafamiliar, problemas laborales de la economía informal, y una lista larga de temas difíciles de resolver y con consecuencias profundas. Sin negar esos problemas y la necesidad de resolverlos, y en mi posición personal de privilegio (con techo, armonía familiar y trabajo pleno), mi causa es la necesidad imperante de darle permiso a las niñas y niños, con un adulto, para caminar por el espacio público.

En una situación no-pandémica, el argumento de permitir (e incluso fomentar) que las niñas y jóvenes salgan a pasear en compañía de sus padres sería perfectamente lógica. La literatura es super extensa y rápidamente se puede mencionar:

– La OMS, a quien hacemos caso en todo, ha sido siempre explícita en su recomendación durante décadas: los niños y los jóvenes deben tener actividad física de 60 minutos o más cada día, ojalá de manera sostenida (es decir, no seis veces de 10 minutos sino ojalá una hora entera). 

– La CDC (la agencia de salud de Estados Unidos) también ha sido explícita: “niñas y adolescentes de edades 6 a 17 años deben hacer 60 minutos o más de actividad física moderada-a-vigorosa diaria”.

– La NHS (agencia de salud del Reino Unido) reiteran lo mismo: al menos 60 minutos de actividad moderada, reducir el tiempo sentados y recomendaciones similares (sale una lista concreta de actividades recomendadas) 

Epiandes (de la Universidad de los Andes) afirma que “La práctica de actividad física (AF) desde edades tempranas se asocia con beneficios para la salud, la función cognitiva y la inclusión social. Adicionalmente, ha sido reconocida como un catalizador para el desarrollo social de las naciones y la construcción de paz.”

– El INS en Colombia hace recomendaciones esencialmente iguales a todo lo de arriba (cita lo de arriba, por lo que no amerita repetirlo).

– Una revisión de 102 estudios durante 3 décadas reitera la importancia de  “mejorar la actividad física de la juventud”.

– Un estudio de 2018 encontró los beneficios claros de la actividad físicas con respecto a la salud y cognición de niños.

(y así, son muchos más).

Hay que admitir que estamos en una situación distinta. En situación de pandemia, como la que estamos, la discusión es aparentemente sobre balancear la responsabilidad de un riesgo de muerte contra los beneficios de salud de la actividad física. Pero la discusión no es de si una cosa o la otra, sino de cómo se puede mitigar la probabilidad de contagio mientras que se reduce al mismo tiempo el riesgo de enfermedades físicas y cognitivas en niños que es también importante. Porque no solamente estamos hablando de actividad física, sino de pasar aunque sea un momento diariamente afuera, recibiendo rayos del sol (con su correspondiente dosis de vitamina D, fundamental para la salud mental) y respirando aire libre que, por más que sea de regular calidad en muchas zonas del país, es mejor que el aire de muchos espacios interiores. Además, el encierro afecta desproporcionalmente a las niñas y niños que viven en espacios reducidos y con mala ventilación.

La respuesta actual de la epidemiología con respecto a los niños es específica al Covid-19: son vectores de transmisión. Eso suena a ciencia ficción o que hemos engendrado robots, pero a lo que se refiere es que los niños son muy efectivos en transmitir el coronavirus al resto de la población. Esto es fundamental para tenerlo en cuenta pero no para anular totalmente cualquier posibilidad de salir a la calle.

Hay comparaciones fáciles: ¿por qué sí pueden salir con los perros, por qué se puede vender alcohol, pero no se puede sacar a una niña de la mano a caminar por un parque? Siendo dueño de un perro y consumidor de cerveza y vino, preferiría poder sacar a los niños si me tocara dejar al perro y volverme abstemio.  

Sí existen propuestas explícitas para promover que los niños puedan salir a caminar (desde Shakira hasta Juanita Goebertus, pasando por Heike Freire). También España autorizó la salida de niños desde el 27 de Abril, esencialmente por las mismas razones descritas arriba (actualizo: Italia también autorizó: “Los niños pueden caminar con uno de sus padres cerca de su casa porque es una actividad física y no un deporte al aire libre.”). Tristemente, no hay un lobby por el tema porque no es un tema con beneficios económicos ni con una industria detrás. Por eso es importante poder promover esta causa ampliamente.

Nadie ha dicho que debamos sacar a los niños a correr y lamer el pasto y tocar todos los juegos como bestias enloquecidas. Todos sabemos que los niños pequeños son difíciles de controlar y que tal vez terminen montándose al columpio si no prestamos atención. Pero también sabemos que siempre ha sido posible advertir a los niños de las consecuencias de algo, indicarles la importancia de seguir una instrucción específica (no toques cosas, vamos caminando). La propuesta de dejar salir a los niños a caminar por el parque un rato es sensata si se regula de manera adecuada.

 

Es asesor senior en la alianza Numo y fundador de Despacio.org. Estudió psicología y planeación. Sus áreas de intéres son transporte, tecnología, desarrollo urbano y cambio climático.