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A propósito de los 9 años del Ciclopaseo de los Miércoles (CPM), quiero escribir sobre lo que a mi modo de ver ha significado la bicicleta y la ciudadanía activa alrededor de este tema en Bogotá.

El Ciclopaseo de los Miércoles nació a mediados de 2006. En Bogotá veníamos de un buen momento alrededor de la bicicleta derivado de los gobiernos de Enrique Peñalosa (1998- 2000) y los dos de Antanas Mockus (1994- 1997 y 2001- 2003) que habían avanzado en aspectos muy importantes como la construcción de una amplia red de ciclorrutas, de implementar el Día sin Carro a través de una consulta popular, mejoramiento y ampliación de la ciclovía dominical, de hacer pedagogía y de plantear un modelo de vida diferente, más humilde.

Pero después de esto comenzó para la bicicleta y para los ciclistas un período oscuro del que ya estamos saliendo. Me explico. Durante el gobierno de Lucho Garzón (2004-2007) la administración se desentendió del tema. Lo que se hizo, se hizo más por inercia que por voluntad política. No se volvió a hacer promoción, las ciclorrutas que se construyeron no fueron las mejores (la de la autopista norte es un gran ejemplo) y la red existente se abandonó (hasta el día de hoy). Las jornada del  Día sin Carro de este cuatrienio se hicieron porque no había opción de quitarlo.

Quizás fue esa falta de gestión la que motivó a que varios ciudadanos actuáramos. En este contexto nace el CPM de manera espontánea, un plan de amigos, salir a montar en bicicleta por la noche, contagiar a otros de nuestros gustos. Recuerdo en esos primeros tiempos, cuando estábamos solos, que cada vez que los medios de comunicación nos buscaban, aprovechábamos para denunciar el abandono y la antipatía por parte de la Administración. Una de las buenas noticias es que el Ciclopaseo de los Miércoles ya no está solo, es tan solo un caso de éxito, y ahora Bogotá tiene decenas de estas iniciativas. Más adelante profundizaré en esto.

Sigamos recordando. Al año siguiente del nacimiento del CPM, es decir en 2007, aparece la Semana de la Bicicleta liderada en ese entonces por la Cámara de Comercio. Uno de sus resultados fue el surgimiento de la Mesa de la Bicicleta que desde entonces ha tenido como propósito influir y cuestionar sobre decisiones de política pública. Por su puesto, ese trata de un momento trascendental, entre otras cosas porque nos conocimos muchos de los que estamos en esto. Los resultados de este encuentro se siguen viendo.Fue la oportunidad para conocernos promotores, académicos y ciudadanos curiosos del tema de la bicicleta

En 2008 se posesiona Samuel Moreno, aquel alcalde intelectual de cuya memorable gestión sigue dejando huella, de manera particular porque fue el que menos se ha preocupado por trabajar el tema de la bicicleta. Que no se nos olvide. La falta de gestión de esta administración fue un motivador y un detonante para que más ciudadanía decidiera actuar. Destaco que gracias a su valiosa gestión, nacieron la mayoría de colectivos que hicieron la tarea que Samuel no pudo hacer: promover, visibilizar y defender la bicicleta. Para estos años el CPM era tan solo uno de los múltiples colectivos e iniciativas ciudadanas que hacían esta tarea. Nacieron proyectos universitarios, ciclopaseos, y hasta un grupo que hacía veeduría y presionaba por el estado en que estaban las ciclorrutas. Que no se nos olvide, muchas gracias Dr. Moreno.

Recuerdo de manera particular que en estos tiempos surgieron dos grupos ciudadanos que defendieron la ciclovía. El primero fue “Yo amo la ciclovía, yo defiendo la ciclovía” cuando un representante a la Cámara por Bogotá, ya fallecido (en plena audiencia pública en que se discutía el tema) quería que la ciclovía se acabara a las 12 del día, justo en el horario en que más personas están disfrutando de ella. Y luego se armó “la ciclovía se respeta” cuando la construcción de TM por la cra 7 implicaría decisiones retrógradas como la que ya se había implementado en la calle 26, donde la quitaron por varios años.

En 2012 llegó Petro, que nunca había hablado del tema de la bicicleta. A Petro uno le podrá cuestionar muchas cosas a su administración. Pero hay que destacar que volvió a poner la bicicleta en la agenda pública. Oyó a la ciudadanía, nos tuvo en cuenta en la elaboración del Plan de Desarrollo. Invitó a varios de nosotros a ponerse la camiseta y trabajar con las entidades del Distrito. Desde la Administración, se apadrinó la Semana de la Bicicleta, gran gestión del IDRD y de Secretaría de Cultura. El Día sin Carro volvió a tener un sentido pedagógico, y entre SDM, IDRD, SDA y TM se ha evolucionado en las últimas jornadas, al punto que en 2015 se planean realizar 3, ya vamos dos muy exitosas. Con el apoyo de esta administración se vienen implementando estrategias de promoción, se expidió el Manual del Ciclista y el Mapa de las Ciclorrutas, se sacaron dos versiones del Libro de la Bicicleta y se construyeron algunos bicicarriles. Petro tomó la decisión poco popular de democratizar optimizar el espacio público de las vías para implementar bicicarriles sin quitarle espacio a los peatones. Y finalmente se adjudicó el contrato para la implementación del Sistema de Bicicletas Públicas, que ojalá salga bien, y para eso estaremos la ciudadanía haciendo veeduría.

Obvio, hay críticas. Las ciclorrutas siguen dañadas, no todos los bicicarriles son los que uno desearía tener.  No se hicieron los ciclopuentes prometidos.

Pero quiero destacar, que gracias a la ciudadanía activa y propositiva, el Alcalde Petro, bien sea por presión, bien sea por su propia motivación, retomó el tema de la bicicleta. Pero la ciudadanía sigue, y da gusto ver el fortalecimiento y el orden que tiene la Mesa de la Bicicleta, que se reúne períodicamente, sacan actas, expiden documentos. Y da alegría ver que algo parecido empieza a ocurrir en otras ciudades del país. Esta es una buena noticia para Bogotá y para las ciudades que han llevado su propio proceso.

En el tema de la bicicleta y la movilidad sostenible, hoy en día Bogotá no es solamente conocida por la ciclovía dominical o por su red de ciclorrutas. Ni por su jornada exitosa del día sin carro, ni por la ciclovía nocturna. También lo es por su ciudadanía activa, por sus colectivos, por sus ciclopaseos, por sus ideas. Hasta donde se, el caso de Bogotá es único, y ojalá continúe, porque todo esto lo hacemos por el bien de Bogotá.

Decentas de personas han aportado a la Mesa de la Bicicleta. Gracias Totales.

Pues bien, el Ciclopaseo de los Miércoles, que está cumpliendo 9 años, fuimos uno de los primeros en arrancar, nos hemos mantenido vigentes gracias a la disciplina, creatividad, trabajo en equipo. Ese también es un mensaje para compartir y para inspirar. Gracias a todas y todos que han sido partícipes de esta y demás historias, porque le hemos aportado a Bogotá y la calidad de vida de muchas personas. 

Buscamos Cambiar el Chip de la gente a través de una experiencia ciudadana. Queremos generar autoestima colectiva. Queremos mejorar la calidad de quienes viven en Bogotá

Soy Andrés Felipe Vergara B. Nací en Bogotá en 1982. Desde muy pequeño me interezco por asuntos relacionados a lo público, al país y a la ciudad. Estudié Ciencia Política y Derecho en la Universidad de los Andes, y desde que ingresé a la vida universitario comencé una serie de viajes por Colombia...