nuevos buses transmilenio.jpg

Bienvenida la renovación de flota del sistema, esperada desde 2011. Este es un buen paso en la necesaria mejora de calidad de servico del transporte masivo de Bogotá. Recupero una nota de 2016 para insistir en lo que podríamos seguir haciendo para lograr una mejora sustancial. Balance.

En una columna de este portal, Andrés Elasmar García, pedía “que nos sintamos queridos y acompañados” por TransMilenio.  La entrada de los nuevos buses a partir del domingo 16 de junio es una oportunidad para tratar de hacerlo, y esa es la intención de la administración. No sólo poner a rodar buses nuevos, con menores emisiones, más grandes; se trata también de mejorar programación, frecuencias y confiabilidad, y reducir el hacinamiento en portales y estaciones. 

La lista de necesidades de nuestro transporte masivo es extensa, recupero esta nota de 2016 “Urgente: Mejorar a TransMIlenio” para insistir en lo que podríamos seguir haciendo para lograr una mejora sustancial de la calidad de servicio, e intentar recuperar los altos niveles de satisfacción iniciales. No es fácil, pero lo correcto es seguir intentándolo (orden de la lista de menor a mayor dificultad y nivel de inversión):

1. Mejora del despacho y del control operacional para mantener frecuencia. El elemento de que más pesa en la demanda de viajes de sistemas de buses en observaciones internacionales es el tiempo de espera.  Por las fallas de la flota existente y graves limitaciones de la forma como estamos operando, el despacho es errático y el control en ruta muy precario.  Se pueden y deben aprovechar las tecnologías disponibles del centro de control para volver a pensar en despacho y control de frecuencias dinámico. Con la Universidad de los Andes y la Universidad Católica de Chile, hicimos un ensayo en 2015 que mostró ser promisorio. Vale la pena retomarlo.

2. Control de intersecciones para evitar bloqueo por el tráfico. Se ha hecho un esfuerzo en este sentido. TransMilenio ha contratado personal para realizar esta ingrata labor en intersecciones críticas.  Se debe mantener acompañado de multas para los vehículos que insistan en bloquear la intersección.  Algunas de las cámaras que contrata actualmente la Secretaría de Movilidad podrían ser útiles.

3. Atención rápida de incidentes para evitar rupturas importantes de servicio. El hecho de no haber cambiado la flota oportunamente sigue generando problemas en este sentido; así como las protestas, choques (la mayoría de las veces de particulares).  Se han implementado procedimientos de actuación, que pueden seguir siendo reforzados.

4. Organización de la circulación y espera de personas al interior de las estaciones. Se ve en algunos puntos y algunas horas. Guías de TransMilenio acompañan este proceso, pero en ocasiones es espontáneo.  Por ejemplo en la Estación San Victorino.

Mucho para mejorar en @TransMilenio
Pero no deja de sorprender actitud de usuarios que hacen fila
¡Bien!
Estación San Victorino 5:40 PM pic.twitter.com/MvjwVow1Gj

— Dario Hidalgo (@dhidalgo65) May 8, 2019

5. Control de colados. Según un estudio reciente de la Universidad Nacional, 15 por ciento de los usuarios no paga el pasaje, 384,000 personas cada día.  Esto es equivalente a pérdidas 276 mil millones en un año.  Si se controla, tal vez no se recaude tanto (algunos usuarios no entrarían si tuvieran que pagar). Este es un quiebre triste de valores en nuestra sociedad, y será difícil, más no imposible de revertir.  En Santiago, Chile, la evasión alcanzó a superar el 30 por ciento y con múltiples medidas se ha logró reducir a 24 por ciento.

Evasión de pago en Transantiago bajó de casi 35% a 24% con medidas combinadas
Instalación de torniquetes 25% flota
Focalizar donde hay más evasión
Aumento zonas pagas (corralitos)
Multas USD 100 y registro de evasores@PaolaTapiaSalas @carlosmelor pic.twitter.com/LIBUUP0ZmN

— Dario Hidalgo (@dhidalgo65) September 28, 2018

Edgar Enrique Sandoval, exgerente de TransMilenio, propone algunas cosas drásticas en este portal. El problema es grave, las soluciones tienen que ser contundentes.  

6. Control de ventas ambulantes y de mendigos, aumento de la seguridad.  Seguimos con temas complejos, que reflejan más la situación de la ciudad que las propias características del sistema.  Se ha reforzado el control policial y se han hecho campañas para que la gente no incentive las ventas ambulantes comprando lo que ofrecen, y la mendicidad dando limosna.  El tema se agrava con la crisis venezolana que sigue empujando inmigrantes a nuestro país, que comienzan su nueva vida en esta forma de rebusque. Al tema toca seguirle dedicando recursos para control y buscar oportunidades para estas personas (nada fácil).

7. Recuperación de acciones de cultura ciudadana. Temas como esperar a que las personas salgan antes de entrar a los buses, ceder las sillas azules, no acumularse alrededor de las puertas, respeto a la integridad de las mujeres.  Hay acciones (algunas apoyadas por nuestra organización despacio.org). También hay que seguirlas reforzando.  No es fácil cuando la operación sigue siendo precaria, pero la entrada de nueva flota genera una bonita oportunidad.

8. Rápida atención a quejas y denuncias de usuarios, especialmente en el caso de abuso a mujeres y hurtos. La mayoría de las veces, no hay denuncia. No es fácil denunciar. Y cuando hay denuncia no se sigue el proceso por la dificultad de nuestros procesos de fiscalía y judiciales. Allí, parte de la solución, además de mayor control policial, está en fortalecimiento de los canales de denuncia y la judicialización efectiva de los abusadores y ladrones. También pasa por temas que están por fuera de lo que el propio sistema puede brindar, y se requiere una fuerte coordinación con organismos de seguridad y otras dependencias del distrito.

(Esta página de la Secretaría de la Mujer contiene información valiosa sobre proceso de denuncia por abuso sexual)

9. Recuperación del servicio de hora valle en el Eje Ambiental de la Avenida Jiménez (Estación Museo del Oro).  Esto se hizo. En mi larga lista, es un positivo. El centro histórico y las universidades requieren este servicio, que en hora buena se volvió a poner en operación en 2016. (Había escrito esta nota-cuento-homenaje a Julio Cortázar al respecto. El Eje Tomado en 2014).

10. Aumento de la oferta de espacios de estacionamiento de bicicletas (y futura conexión con el sistema de bicicletas públicas, en proceso de implantación).  Se han aumentado significativamente los ciclo-parqueaderos en el sistema. Ya hay 5260 cupos.   El sistema de bicicletas públicas no es implantó y sigue como una de esas cosas que no hemos hecho. Llegaron si patinetas eléctricas y unos pequeños sistemas de bicicletas con y sin asistencia.  La restricción puesta a la propuesta de bicicletas compartidas de no requerir subsidio público hace difícil que se implementen. Tarea pendiente.

11. Reemplazo de la flota de Fases I y II que ya cumple su vida útil (aprovechar para generar condiciones financieras favorables a los usuarios y el Distrito y para modernización de la flota por vehículos de menores emisiones contaminantes). Proceso en marcha, primeros buses en servicio el 16 de junio de 2019. Era urgente e importante. La vida útil de los buses de estas fases se empezó a completar en 2011. Rodamos con buses que no debíamos por 8 años ¡8 años!  Algunos seguirán viendo el vaso medio vacío. Es un avance.

Llegó la hora. Ajustando los últimos detalles para arrancar con el primer grupo de 336 buses nuevos. La transformación del transporte público de Bogotá es un hecho.#TransMiSeRenueva pic.twitter.com/wGYCZwcNzu

— Felipe Ramírez (@felipe_ramir) June 15, 2019

12. Implantación de más carriles prioritarios para mejorar la operación de SITP Zonal (y de servicios duales). Efectivo control de la invasión de estos carriles, especialmente vehículos que estacionan y taxis.  Hay carriles prioritarios nuevos en importantes corredores como la Avenida Primero de Mayo y la Avenida Boyacá. El control a la invasión es complejo. Se requiere apoyo tecnológico. Una posibilidad son cámaras al frente de los buses, lo cual requeriría un proceso de autorización por el Ministerio de Transporte. Vale la pena explorarlo.  

13. Reorganización de rutas: simplificación del número de servicios para reducir fricción de entrada y salida en plataformas de abordaje, y mantener frecuencias más altas. Apoyo con los buses zonales del SITP. Se han hecho muchos cambios a lo largo del tiempo, en su acumulado no han generado el efecto esperado.  Con la entrada de nuevos buses y ampliación de estaciones se van a realizar ajustes profundos a la operación. Bienvenidos.  

14. Aumento de la capacidad y atención al mantenimiento de calzadas y estaciones de corredores existentes, especialmente en la Avenida Caracas (esta ampliación estaba prevista en el plan original –CONPES 3093- antes de 2010). Al volverse corredor del metro, la Avenida Caracas tendrá un cambio extremo, que incluye el sistema de alta capacidad ferroviario de trazado elevado y su complemento en superficie, con conectividad al resto de la ciudad. Algunas estaciones serán modificadas en otros corredores para atender los buses más grandes de la renovación de flota.  Proceso en marcha.  

15. Mejora de la interconexión entre troncales para reducir trasbordos (la conexión sur-centro por la Calle 6 se completó en 2015, quedan pendientes otras conexiones como NQS-26). No hay proyecto para esta importante conexión.

16. Expansión de troncales existentes, por ejemplo, Avenida Caracas entre Molinos y el Portal del Sur (expansión a Yomasa), Avenida Villavicencio entre el Tunal y la NQS, Calle 80 hasta el Rio Bogotá (Puente de Guadua), Soacha. Algunos de estos proyectos están en proceso de contratación. Esperaremos resultados.

17. Construcción de nuevas troncales Carrera 7ª, Avenida Boyacá y Avenida 68 (Previstas en Plan Original para antes de 2010) y consideración de carriles de buses en nuevas vías de acceso y la Avenida Longitudinal de Occidente. La Carrera 7ª esta embolatada por órdenes judiciales usando medidas cautelares. Mientras tanto el daño a la ciudad es inmenso: no se hacen proyectos que generan empleo y dinamismo económico, se sigue condenando a los usuarios al trancón de los carros. ¿Otro capítulo perdido para los usuarios del transporte público de la batalla de la Carrera Séptima?  La Boyacá no recibió financiación, queda pendiente.  Están en marcha la Avenida 68 y la Avenida Cali. Ojalá se concreten.

18. Generación de fuentes alternativas de financiación: cobro de cargos de estacionamiento, cobros por congestión y contaminación, aprovechamiento de desarrollos inmobiliarios y aumento de la sobretasa a los combustibles (un verdadero impuesto verde, progresivo, de fácil recaudo y que beneficia a todos los municipios del país).  El Concejo de la Ciudad no ha acompañado ni el cobro de congestión ni el cargo de estacionamiento, indicando que “afectan a la clase media” y “no se puede hasta que el sistema de transporte público sea perfecto”.  La verdad hay que trabajar en medidas de gestión de la demanda económicas al tiempo con la mejora de oferta de transporte público. Tal vez ningún candidato lo proponga en campaña, pero será algo que el próximo acalde o alcaldesa tendrá que considerar seriamente. No solo para cubrir, aunque sea parcialmente, el hueco del SITP, sino como estrategia de movilidad sostenible. Algunos de estos nuevos cargos tienen que aprobarse en el nivel nacional. El Plan Nacional de Desarrollo recién aprobado trae innovaciones en este sentido. Hay que seguir insistiendo. 

19. Fortalecimiento de los mecanismos de apoyo a la población vulnerable: incentivo SISBEN, subsidio a personas mayores, personas con discapacidad y estudiantes. No se avanzó, más bien se generaron algunos retrocesos. Es importante retomarlo. Algunos usuarios están excluidos por precio. Es cierto que esto genera gastos recurrentes, pero si se logran mecanismos de financiación (punto 18), la prioridad debería ser en este tema de mejorar accesibilidad a las personas que más lo necesitan.    

20. El metro. Ya está en proceso final para abrir licitación y contratar. Yo espero que se haga y que la primera línea sea el comienzo de una red.  La propuesta de POT plantea ya extensión al norte y una línea a Engativá-Suba. Será necesario hacer los estudios, buscar los recursos e iniciar estos proyectos.  El metro será el componente más robusto, de mayor capacidad del sistema integrado.

La lista de 2016 no incluyó temas importantes como la reorganización del SITP, nuevos cables y los trenes de cercanías para conexión regional.  Hay muy buenas noticias en el SITP con la renegociación de contratos que le da vida a su continuidad, amenazada por su crisis financiera, y una oportunidad de mejora de servicio a los usuarios; y los prepliegos para la contratación de flota eléctrica para las zonas faltantes del SITP zonal. Bogotá da un salto en buses de cero emisiones de tubo de escape buscando una flota cercana a 600 buses, y pueden ser más en el complemento de estos contratos donde competirán tecnologías.

La administración no apoyó decididamente nuevos cables ni trenes de cercanías. Sin embargo, la propuesta de POT los incluye.  La gobernación avanza en el proyecto regional con apoyo de la Nación. Ojalá no siga embolatado.

El balance, de 20 puntos propuestos en esta lista de 2016, hay tres cosas realizadas (Eje Ambiental y renovación de flota, más espacios de estacionamiento de bicicletas); siete que requieren atención permanente en la que existen actuaciones y siempre se puede hacer más; ocho que están en marcha, incluyendo la primera línea del metro (aunque uno de los proyectos de expansión de troncales este embolatado en estrados judiciales); dos que han tenido retroceso o han sido rechazados (subsidio SISBEN y población con necesidades especiales; consecución de recursos adicionales por el Concejo de Bogotá).

Esta lista sólo resalta lo difícil que es este tema.  Muchos lo resumen a una discusión entre Metro y TransMilenio; otros minimizan los avances con frases impactantes, caricaturas y calumnias.  Necesitamos un sistema integrado de calidad, esto pasa por hacer el anhelado metro, y también por mantener, expandir, innovar TransMilenio y el SITP zonal.  Aplaudo los avances, seguiré promoviendo que se haga mucho más. Retomo una frase que ya he utilizado: prefiero una ciudad en construcción que en eterna discusión.

Es profesor de transporte y logística en la Pontificia Universidad Javeriana. Se ha desempeñado como asesor de gobiernos locales, nacionales y organismos internacionales de desarrollo en América Latina, Asia y África. Fue subgerente de TransMilenio (2000-2003) y gerente del proyecto Metro de Bogotá...