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Ni la iluminación ni los avisos ni las ventanas impecables han funcionado. Aunque vamos avanzando, estamos relativamente a oscuras cuando intentamos resolver la inseguridad urbana y su percepción. Esta es una propuesta que busca mejorar, en doce horas, la inseguridad en Bogotá a través de datos.

Primer ejemplo: en varios lugares se ven los avisos que dicen “por favor tenga cuidado con sus pertenencias valiosas” que son supuestamente para reducir los robos de “chalequeo”. Bien podrían ser patrocinados por asociaciones de ladrones, porque son ellos los más beneficiados al mirar atentamente a los transeuntes que meten una mano al bolsillo donde tienen el celular o la billetera cuando leen el aviso y con eso le avisan dónde guarda su pertenencia más valiosa.

Segundo ejemplo: una ciudad mejora su iluminación en espacios públicos porque “más iluminación es más seguridad”, pero después encuentran que los ladrones y ellos confiesan que les gusta esa teoría porque así es más fácil robar: ellos se esconden en la sombra y miran más claramente las cosas que pueden robar (y sus victimas no se dan cuenta porque sus ojos no pueden percibir lo que sucede en las sombras debido a la fisiología del ojo – el contraste no permite ver bien en la oscuridad y la luz brillante al mismo tiempo).

Tercer ejemplo: Nueva York (y Giuliani) se convencieron de que la teoría de las ventanas rotas (en resumen: “si ven una ventana rota, rompen las demás. ergo: no dejes ninguna ventana rota”) y la tolerancia cero (“no toleres el más mínimo acto delictivo”) eran las estrategias principales para reducir la inseguridad, pero los datos de investigaciones posteriores demostraron que no era tan cierta la teoría y que es un fenómeno con muchas causas que no pueden aislarse. Las ventanas y la tolerancia jugaban un papel relevante, pero no definitivo, en reducir la inseguridad.

Los ejemplos como estos abundan. Encontrar la solución para reducir la delincuencia y criminalidad en la ciudad (acoso, grafitis, etc) y su  percepción es uno de los retos fundamentales de una ciudad, y en general muchas decisiones se toman con base en experiencias de otras ciudades donde parece que funcionó o donde simplemente “les suena lógico”. Pero sí puede haber soluciones más precisas al reto de la inseguridad en una ciudad, y una es a través del análisis de miles de datos que se han compilado (y otros que existen pero no están totalmente sistematizados) para encontrar tendencias en la efectividad de ciertas medidas, relaciones entre variables y poder vislumbrar intervenciones más efectivas.

Ese análisis de datos donde puede participar cualquier persona con un computador se realizará en el Hackaton del sábado 26 de agosto desde la Cámara de Comercio, en alianza con las Secretarías de Seguridad, de la Mujer, la Policía y con apoyo de Despacio y la Universidad de los Andes. Desde las 7am y durante doce horas se van a analizar todos los datos que pondrán a disposición (la última vez que contamos, eran más de 3 GB de datos, mapas y reportes) para encontrar respuestas, tendencias y posibles soluciones a problemas clave de la seguridad de la ciudad. Es una bonita (pero poco frecuente) forma de vincular la capacidad de analizar datos con la necesidad de resolver problemas de política pública.

Al final del ejercicio habrá tres grupos o individuos que habrán ganado el reconocimiento de los jurados, tanto en aplausos como en dinero. Y la ciudad habrá ganado mayor conocimiento y un mejor procesamiento de sus datos para continuar combatiendo la inseguridad, esta vez con mayor comprensión del problema a través de los datos. Se le miden? Aquí el link para inscribirse gratis.

(Foto de capl@washjeff.edu)

Es asesor senior en la alianza Numo y fundador de Despacio.org. Estudió psicología y planeación. Sus áreas de intéres son transporte, tecnología, desarrollo urbano y cambio climático.